Fallido rescate termina con dos rehenes de Al Qaeda muertos
7 de diciembre de 2014 Un equipo compuesto por unos 40 miembros de las fuerzas especiales estadounidenses intentaron rescatar a un periodista de Estados Unidos y a un profesor sudafricano retenidos por miembros de Al Qaeda en Yemen, fracasando en su misión al morir ambos rehenes. La operación se realizó la madrugada de este sábado (06.12.2014) en una lejana aldea del desierto y fue aprobada por el presidente de EE.UU., Barack Obama.
El secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, y un funcionario de inteligencia yemení, dijeron que Luke Somers, de 33 años, y el sudafricano Pierre Korkie fueron baleados por sus secuestradores poco después del inicio del intento de rescate en una provincia en el sur de Yemen, considerada desde hace tiempo como uno de los bastiones más fuertes de Al Qaeda.
Kerry dijo que la operación, el segundo intento por liberar a Somers en 10 días, sólo había sido aprobado debido a informaciones de que la vida del estadounidense corría peligro inminente. “Previamente esta semana, Al Qaeda publicó un video anunciando que Luke sería asesinado dentro de 72 horas. Junto a otras informaciones, había indicios convincentes de que la vida de Luke estaba en peligro inmediato”, sostuvo Kerry.
Derrotar una ideología malvada
Pese a lo declarado por Kerry, el grupo de ayuda Gift of the Givers, que intentaba lograr la liberación del profesor sudafricano Korkie, afirmó que había negociado la entrega de éste, lo que debía ocurrir este domingo. Según una fuente presidencial de Yemen, Somers fue sacado herido del lugar, y falleció cuando era trasladado a un buque estadounidense. Aparentemente, fue baleado por sus captores. Lo mismo habría sucedido con Korkie, quien falleció en la mesa de operaciones.
“La despiadada indiferencia por la vida de Luke es otra prueba de la profundidad de la depravación de Al Qaeda, y más razón de por qué el mundo nunca debe cesar de buscar derrotar su ideología malvada”, comentó el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, en un comunicado. No había nuevas informaciones sobre otros tres rehenes, un británico, un turco y un yemení, quienes habían estado capturados junto a Somers y Korkie.
Un ruido, que según el diario The Wall Street Journal pudo tratarse del ladrido de un perro, delató la presencia de los estadounidenses y arruinó el elemento de sorpresa, con lo que los integrantes de Al Qaeda comenzaron a disparar. Entonces, uno de los terroristas entró en el edificio donde se encontraban los rehenes y volvió a salir pronto, por lo que el Pentágono cree que fue entonces cuando los secuestrados fueron heridos.
DZC (Reuters, dpa, AFP, EFE)