El comisionado para la política de Derechos Humanos y Ayuda Humanitaria del Gobierno alemán, Christoph Strässer, visitó México para enterarse de primera mano sobre la situación en el país y lo hizo hablando con todos los interlocutores posibles. Se reunió con miembros de la sociedad civil y con obispos en Michoacán. Con funcionarios de la Secretaría de Relaciones Exteriores, de Gobernación, de la Procuraduría (Fiscalía) General de la República, en donde fue recibido por el titular de la dependencia, Jesús Murillo Karam, cuya remoción del cargo fue anunciada por el presidente Enrique Peña Nieto este viernes.

En la escuela normal rural de Ayotzinapa, en Guerrero, Strässer fue recibido por los padres de los estudiantes desaparecidos que le agradecieron su visita y le pidieron que su país (Alemania) deje de vender armamento a México. El político socialdemócrata recordó la visita en Ayotzinapa como la más emotiva de su periplo de cinco días y aclaró ante periodistas que ofreció una disculpa a nivel personal ante la eventualidad de que en la fatídica noche del 27 de septiembre hayan sido utilizadas armas alemanas.

Acuerdos de seguridad bajo la lupa

De cara a la desaparición de los estudiantes, Strässer abordó el acuerdo de seguridad que negocian Alemania y México y cuyas negociaciones continúan, “aunque se no sabe cuándo concluirán”. Strässer advirtió además, que un acuerdo con Estados que violan institucionalmente los derechos humanos no es concebible. “Un acuerdo de este tipo sólo puede ser cerrado cuando haya cláusulas claras y una inspección de las actividades de las instituciones con las que se cierran tales acuerdos”.

Strässer dijo que el déficit en el Estado de Derecho en las estructuras del Estado no es exclusivo de México. “Eso lo hemos visto en otros Estados alrededor del mundo en donde intentamos a través de la capacitación de las fuerzas de seguridad mejorar también la capacitación en materia de derechos humanos”, pero aclaró que si los estándares no mejoran entonces él recomendaría no cerrar semejante acuerdo. “Yo pediría en primer lugar que el proceso de negociaciones sea más transparente para que tenga lugar un diálogo antes de tomar una decisión”.

¿En dónde está la sociedad civil?

El comisionado para la política de Derechos Humanos de Alemania considera que la falta de estructuras de Estado de Derecho en todo el país es el principal problema en México. Pese a que el estado mexicano ha firmado y ratificado prácticamente todos los convenios internacionales que defienden los derechos humanos, el problema es la implementación. “El déficit existente ya lo reveló el Comité contra la Desaparición Forzada de la ONU” (en su reciente examen a México).

En medio de este panorama Strässer destacó el papel de la sociedad civil, que calificó como lo más importante que se puede reportar sobre México en los últimos años. La fuerza de la sociedad civil.

“Me parece que tendríamos que utilizar nuestras buenas relaciones con México para fortalecer el Estado de Derecho y a la sociedad civil”.

Dudas sobre si autoridades se atienen a Estado de Derecho

Strässer puso en tela de duda que las investigaciones en el caso de Ayotzinapa se hayan hecho conforme al Estado de Derecho. “Tras los sucesos en Iguala demoró mucho tiempo hasta que (las autoridades) comenzaron a asegurar las pruebas. Mucho de lo que se hizo fue debido a la presión internacional. Seguimos sin tener indicios confiables sobre el paradero de las víctimas. Se ha identificado a uno de los estudiantes, pero no se sabe nada más.

Yo supongo que los 43 tal vez ya no se encuentren con vida, pero eso nadie lo sabe. Por eso me parece importante hablar con nuestra contraparte en México sobre entrenamiento en materia forense. Cómo se asegura el lugar de un crimen. Todo eso que se aprende en Alemania en la primera clase en el entrenamiento policial”.

Sin embargo el comisionado destacó que su papel no es el de un maestro que llega a corregir, y destacó el valor del diálogo. “Como amigos si podemos decir: si ustedes mismos despachan esas leyes, por favor, impleméntenlas”. Strässer destacó que Alemania puede contribuir en cuestiones preventivas, básicas en la investigación de un crimen. “Todas las leyes están ahí, las autoridades están muy conscientes de cuál es la problemática, pero como subraya la sociedad civil mexicana, falta la voluntad política para hacer valer todas estas leyes”.