Famosos elefantes salvajes de China vuelven a "casa"
20 de septiembre de 2022
Tras un éxodo de 1.400 kilómetros y 124 días, los 15 elefantes que, con su migración, captaron la atención de medios y redes sociales chinas e internacionales el año pasado, volvieron a su hábitat de origen.
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En una rueda de prensa organizada este lunes (20.09.2022) por la Administración Estatal de Silvicultura y Pastizales de China, las autoridades confirmaron que la manada había regresado a Xishuangbanna, región ubicada en el norte de la provincia meridional china de Yunnan, conocida por su selva tropical y su clima monzónico.
El director adjunto del organismo, Li Chunliang, mostró en la conferencia una fotografía tomada por trabajadores del área en la que se podía ver a cuatro elefantes, dos de los cuales eran las crías que nacieron durante el inesperado trayecto migratorio hacia el norte.
"Están viviendo una vida muy saludable. Cuando nacieron, pesaban 100 kilogramos, pero ahora su peso ya ha alcanzado los 300", afirmó Li en declaraciones recogidas por el diario oficialista Global Times.
Los paquidermos empezaron una caminata en marzo de 2021 con destino desconocido, pero mucho más al norte de lo común, algo que los expertos consideraron como "no habitual". Esto obligó a las autoridades de la provincia a evacuar a un mínimo de 150.000 habitantes para evitar conflictos con los animales, además de suministrarles más de 180 toneladas de alimentos.
La población de elefantes asiáticos salvajes que vive en Yunnan es de 300 ejemplares, 107 más que en 1980, y se hallan bajo protección estatal de nivel A, la más elevada en China.
El área disponible para los últimos elefantes nativos de China se ha ido reduciendo a lo largo de los años, viéndose afectada por las plantaciones de plátanos, hojas de té e insumos para la medicina tradicional china, mucho más lucrativas.
rml (efe, @globaltimes, @KunmingArea)
Elefantes salvajes de regreso a casa
Durante meses un grupo de elefantes asiáticos marchó de regreso a una reserva animal en la provincia de Yunnan, en el sur de China. Estas fotos documentan el viaje de estos paquidermos salvajes, en peligro de extinción.
Imagen: ALY SONG/REUTERS
Un bocadillo antes de seguir viaje
Esta manada de elefantes asiáticos vive en la reserva protegida de Xishuangbanna, en la provincia sureña de Yunnan, y salió en dirección hacia el norte de China en marzo de 2020 por razones desconocidas. Pero el periplo está llegando a su fin: los elefantes marchan de regreso a casa. Y antes de continuar, toman su alimento de la vegetación circundante, es decir, de árboles y arbustos.
Imagen: ALY SONG/REUTERS
Protección para elefantes en peligro
Los elefantes asiáticos figuran en la Lista Roja de especies en peligro de extinción, y en China gozan de una protección especial. Las autoridades han hecho todo lo necesario para preservarlos y, al mismo tiempo, proteger a la gente ante la llegada de la manada. De ese modo se apoya a estos elefantes durante su migración, de regreso a la reserva en Yunnan.
Imagen: ALY SONG/REUTERS
En estado de alarma
Las actividades de la manada de elefantes es monitoreada por drones, y se usaron vehículos pesados para evitar que ingresaran a los pueblos aledaños, permitiendo que los responsables pudieran evacuarlos, de ser necesario. Hasta 200 vehículos acompañaron a los elefantes en su camino. Y los residentes y turistas pudieron observarlos también desde el teleférico.
Imagen: ALY SONG/REUTERS
Alimentando a los elefantes
Las etapas de alimentación formaron parte del plan de emergencia para la migración de la manada, y los pobladores y turistas aceptaron de buena gana alimentarlos a su paso. Después de todo, oportunidades como esta no se dan a menudo. Solo quedan unos 300 elefantes asiáticos salvajes en toda China.
Imagen: ALY SONG/REUTERS
Una siesta bien merecida
La migración de los elefantes asiáticos es la mayor observada en China. Los elefantes salvajes recorrieron cientos de kilómetros, solo deteniéndose a descansar de vez en cuando, como se ve en esta foto.
Imagen: XinHua/dpa/picture alliance
Luchando por más espacio vital
Además de alegrar a los habitantes a su paso, algunos de los elefantes intentaron entrar a viviendas y destruyeron algunos terrenos sembrados. Los daños se estiman en cerca de un millón de dólares. El problema es que su hábitat se está reduciendo cada vez más por la extensión de la presencia humana, por lo que tal vez también hayan decidido mudarse. Sin embargo, regresaron a la reserva más tarde.