La Stampa, de Roma: "Posiblemente Rusia estima que el rompimiento ya no es remediable; el Ministro de Relaciones Exteriores ruso propuso incluso a Estados Unidos firmar un "pacto de no agresión". (...) Este tipo de acuerdos los cierran normalmente países que parten del profundo convencimiento de que habrá guerra, así como la hizo la URSS de Stalin con la Alemania de Hitler en 1939. Diplomáticos rusos explicaron que la demanda surge por los planes estadounidenses de crear un sistema de defensa antimisiles global. Ni siquiera en la era soviética -cuando el mundo fue víctima de la pesadilla de un Apocalipsis nuclear producto de las tensiones entre la URSS y EE.UU.- el Kremlin y la Casa Blanca creyeron necesario exigir este tipo de garantías. (...) Parece ser que el tiempo en el Kremlin marca cuenta atrás."

Un mundo sin Bush

Svenska Dagbladet, de Estocolmo: "Se ama y admira a Estados Unidos. Las personas hacen cola para poder vivir y trabajar allá. (...) Al mismo tiempo este país goza de muy mala fama y genera odio. Este ánimo no es nuevo, pero ha crecido y se ha reforzado enlos últimos años. (...) El nombre USA ha perdido valor no sólo en los países musulmanes, sino también en Europa. Las críticas se dirigen especialmente contra la administración Bush, pero también contra el pueblo estadounidense y sus valores. (...) Estados Unidos quiere ser líder y despierta admiración en el ámbito de la ciencia, el empresarial y el cultural. Su política, sin embargo no tiene nuevas facetas y carece de fuerza para nuevas ideas. El mundo anhela un Estados Unidos sin Bush."

Bloqueo en EEUU

El Periódico, de Barcelona: "Debido a la precaria mayoría demócrata en el Senado (51-49), será harto difícil que las instituciones estadounidenses frenen en las actuales circunstancias la escalada emprendida por el presidente George Bush en Irak con el envío de refuerzos militares, el cambio de embajador y el nombramiento del general David Petraeus al frente de las tropas. La primera demostración del bloqueo político se escenificó ayer cuando los senadores republicanos fieles a Bush, mediante una maniobra de procedimiento y el concurso de los temores electorales, hicieron fracasar una moción contra la nueva estrategia presidencial. La indecisión y los cálculos de los senadores implicados en la inminente campaña electoral solo sirven para reforzar el empecinamiento del comandante en jefe, aunque el último informe de la inteligencia vaticine que la violencia en Irak empeorará durante los próximos 12 o 18 meses. La historia demuestra que la insurgencia tiene enormes dificultades para triunfar si no introduce la discordia en el campo del adversario, como ocurrió en Vietnam e incluso en el Afganistán de los soviéticos. En Irak, la situación se complica por los objetivos dispares de los insurgentes (la minoría suní y Al Qaeda). El rechazo en EEUU a la guerra, pese a extenderse a diario, no alcanza el punto de insurrección popular necesario para que recapaciten los políticos, quizá porque el Ejército no depende de la recluta obligatoria. El más desesperado pronóstico se alimenta de la reiterada incapacidad de los líderes iraquíes para alcanzar la reconciliación y un programa mínimo de convivencia. Por eso Bush sigue atrapado entre el abandono desastroso y el éxito imposible."