FARC niegan haber secuestrado a turistas españoles
22 de mayo de 2013 Desde La Habana, donde sus líderes participan en los diálogos de paz con el Gobierno de Colombia, la guerrilla de las FARC rechazó cualquier relación con el secuestro de dos turistas españoles, ocurrido cerca de la frontera con Venezuela, en el departamento de La Guajira, el pasado viernes (17.05.2013).
“Rechazamos categóricamente este nuevo absurdo de acusar a las FARC de acciones de delincuencia común”, dijo en Cuba el guerrillero Jesús Emilio Carvajalino, alias “Andrés París” (en la foto), uno de los miembros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia que participan en el diálogo de paz.
Los españoles, identificados por el diario El Tiempo como Ángel Sánchez, de 43 años, y Marcia Marlaska, de 49, viajaban en un vehículo Chevrolet Spark cuando habrían sido abordados por sus captores. La intención de los turistas era llegar a Cabo de la Vela, un lugar muy visitado de esa zona de Colombia.
Sospechan de banda y de indígenas
La llamada telefónica recibida por familiares de las víctimas exigiendo un rescate llamó la atención de quienes conocen el modus operandi de las FARC, pues si bien durante mucho tiempo la mayor guerrilla colombiana se financió con secuestros, se ha distanciado de esa práctica y desde febrero de 2012 no la usa, según sus dirigentes.
“Andrés París” dijo en Cuba que la orden de la cúpula de las FARC que prohíbe los secuestros “se está cumpliendo en todo el territorio nacional”. Mientras, el general José Roberto León, director de la Policía Nacional, dijo que el caso se trata de un secuestro extorsivo. “No sabemos aún quiénes son los autores”, añadió.
La policía tuvo acceso al posicionador satelital del vehículo rentado en Bogotá por los turistas, el que fue hallado por indígenas el pasado viernes. Con esa información, las autoridades barajan la hipótesis de que una banda haya podido ubicar a la pareja en el resort donde se hospedaban.
Sin embargo, la agencia Europa Press asegura que fuentes policiales colombianas informaron de poseer “algunas evidencias” que apuntan a que los secuestrados estarían recluidos en alguna de las “rancherías” (pequeñas casas de barro y paja) próximas al lugar en el que su vehículo apareció abandonado, en manos de indígenas.
DZC (dpa, El Tiempo, Europa Press)