Luego de un largo receso por fin de año y Navidad, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia y el gobierno volvieron a sentarse en la mesa de negociaciones de La Habana, con el objetivo de alcanzar acuerdos en los puntos aún pendientes, en el largo camino hacia la paz en el país sudamericano. Este lunes (02.02.2015), sin embargo, las reuniones comenzaron con críticas por parte de la guerrilla a un plan del gobierno.

Antes de comenzar las conversaciones, las FARC mostraron su oposición a la propuesta del Ejecutivo de que los posibles acuerdos de paz sean ratificados por los colombianos mediante un referendo popular, lo que fue considerado por los insurgentes como una “solución postiza” con “afanes electorales que escapan a lo convenido”. “No nos sentimos aludidos por normas que pretenden invadir las esferas de competencia y decisión de la instancia única de entendimiento que es la mesa de diálogos de paz en La Habana”, dice el comunicado.

Pese a ello, el guerrillero “Joaquín Gómez”, alias de Milton de Jesús Toncel, aseguró que el encuentro “se trata de la continuación del diálogo civilizado entre partes enfrentadas durante más de medio siglo (...) para una solución diplomática al conflicto político-social interno, que nunca logró su culminación con un vencedor y un vencido”. Las FARC vuelven al trabajo con “pleno espíritu de reconciliación” para un ciclo de conversaciones que terminará el 12 de febrero.

ELN pide acuerdos

Las FARC han demandado desde el inicio del proceso en noviembre de 2012 una tregua bilateral, opción que siempre fue rechazada por el Gobierno de Juan Manuel Santos, hasta que en las últimas semanas cambió su postura. El propio presidente reconoció que el cese de las hostilidades unilateral de las FARC se ha cumplido y por lo mismo ordenó al equipo negociador que comiencen las discusiones al respecto.

La delegación gubernamental, que no ofreció declaraciones en el arranque del ciclo, llegó este domingo a La Habana con el mandato de agilizar y acelerar las conversaciones, ya que el presidente Santos quiere que 2015 sea “el año de la paz”, aunque reconocen que la tarea por delante no es fácil. Los dos puntos que están en la mesa de negociación son la reparación de las víctimas y el fin del conflicto, los más complejos.

Por otro lado, la segunda guerrilla más grande de Colombia, el Ejército de Liberación Nacional (ELN), propuso a las Fuerzas Armadas cuatro acuerdos encaminados a reducir “la confrontación directa” y permitir “la protección de la población”. El objetivo sería “evitar derramamiento de sangre y muertes innecesarias en las regiones donde se da la confrontación, mientras llega el cese bilateral de fuego y hostilidades”.

DZC (EFE, dpa, Reuters)