Los carteles de la droga siguen controlando la mayor parte del territorio mexicano, y continúan creciendo las cifras de homicidios y desapariciones forzadas. Mientras, dos de las principales autoridades del Gobierno de México responsables de combatir al crimen organizado, Alejandro Gertz Manero, Fiscal General de la República (FGR), y Omar García Harfuch, secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, fabrican verdades.
Presionados por el Gobierno de Estados Unidos —que exige a México romper con una histórica complicidad con los cárteles— y ante el clamor de organizaciones civiles que piden justicia para miles de víctimas, documentos oficiales a los que tuve acceso demuestran que García Harfuch, en coordinación con la Fiscalía de Gertz Manero, ha presentado como "exitoso" por lo menos un operativo de detención y decomiso de drogas que nunca existió.
Gobierno de Sheinbaum y operativos contra el narco
El pasado 22 de abril, en Palacio Nacional, durante la conferencia matutina de Claudia Sheinbaum, se expusieron las cifras de los golpes al crimen organizado. García Harfuch dijo que, de octubre de 2024 al 20 de abril de 2025, el Gobierno ha decomisado 144 toneladas de droga, más de un millón de litros y 200 toneladas de sustancias químicas. Dijo también que se han desmantelado 839 narcolaboratorios clandestinos. Y añadió que, en ese periodo, se detuvo a 18 mil 712 personas por delitos de alto impacto.
El Gobierno tiene el monopolio de la información y la confiabilidad de esos resultados se basa en la palabra de los funcionarios públicos. A la ciudadanía le es prácticamente imposible corroborar si lo anunciado oficialmente es verdad o simple simulación.
Obtuve documentos y testimonios relacionados con uno de los decomisos más importantes realizados en las últimas semanas por la Fiscalía General de la República, encabezada por Alejandro Gertz Manero, y anunciado por García Harfuch a principios de abril. Lo que encontré cuestiona de fondo los supuestos avances de la estrategia de seguridad y la credibilidad del Gobierno de Claudia Sheinbaum en el combate a los carteles de la droga.
La historia detrás del decomiso de 250 litros de heroína
El 9 de abril pasado, al filo de las 5 de la tarde, José Luis F., de 35 años de edad, originario de Navolato, Sinaloa, conducía un tráiler tipo Torton, modelo 1998, de color blanco con morado. Transitaba por la carretera 49D, dentro del municipio de Gómez Palacio, Durango.
De acuerdo al informe de Investigación Criminal de la Fiscalía General de la República, que encabeza Alejandro Gertz Manero, a la altura de la entrada del ejido 6 de octubre, un grupo de agentes de la Policía Federal Ministerial (PFM) le hizo el alto.
Según los documentos relacionados con la carpeta de investigación FED/DGO/0000340/2025, de la cual obtuve copia, el oficial recibió la orden de corroborar una denuncia anónima que supuestamente había llegado a la FGR:
"Quiero denunciar a un trailero que no sé bien como se llama, pero le dicen el niño y/o el niñote, que pasa de Sinaloa a Ciudad Juárez, va cargado de droga, creo cristal o algo así, dice que siempre se va y regresa por la carretera 49D porque varias veces lo he oído platicar de eso y que cuando regresa aprovecha el viaje para traer armas y cajas de cartuchos que luego vende en Sinaloa para alivianarse, según él, se avienta hasta tres viajes al mes. En ocasiones trae un camión blanco con morado en el cual dicen que lleva la droga en tanques de diésel, a veces trae tráiler con caja y a veces con tanque. A veces le cambian el tracto, pero él sabe dónde clavar bien lo que lleva, no sé si en el tracto o en los remolques, pónganle la cazadora y atórenlo…"
Cabe señalar que en el Informe de Investigación Criminal nunca se especifica la fecha en que llegó el supuesto anónimo, ni quién lo recibió, ni si fue a través de una llamada telefónica o si fue por escrito.
Es sabido que, para justificar detenciones arbitrarias, la FGR y su Policía Federal Ministerial (PFM) utilizan la existencia de una llamada anónima, que generalmente es falsa, para con ese pretexto inventar una situación de "flagrancia" y detener a una persona. En muchas ocasiones, el modus operandi de estas autoridades es sembrar drogas y armas, y alterar las verdaderas circunstancias en las que se dan las detenciones.
Según la Fiscalía de Gertz Manero, a las 17:15 del 9 de abril de 2025, se encontraba el grupo haciendo vigilancias fijas y móviles en cumplimiento del mandamiento ministerial ordenado dentro de la carpeta de investigación ya mencionada. La justificación es que estaban buscando a un trailero conduciendo un camión "blanco con morado" que llevaba oculta droga en tanques de diésel.
Cinco oficiales, que estaban en vehículos tipo pick-up con placas de circulación particulares del Estado de Jalisco y otra camioneta pick-up con placas particulares del Estado de México, afirman en su informe que a las a las 17:23 del 9 de abril, en el kilómetro 26 más 600 de la carretera 49D, en el tramo Gómez Palacio-Bermejillo, vieron pasar a un camión que coincidía con las características del denunciado.
Según el documento, le marcaron el alto "con señales audibles y visibles", pero el chofer no detuvo su marcha.
Cabe señalar que, según el expediente, los vehículos en que viajaban los policías de Gertz Manero no tenían insignias. Al mencionar que eran placas particulares queda claro que no viajaban en vehículos oficiales. Es decir, no viajaban en unidades con alguna característica que pudiera identificarlos como vehículos de las fuerzas del orden.
Esto hace reflexionar sobre la discrecionalidad con que se hacen estos operativos. Si hay un abuso de autoridad, violencia o desaparición forzada, los testigos no podrían decir que vieron a autoridades participando en los hechos.
Según los agentes, lo siguieron hasta la zona donde había un acotamiento para detenerlo. José Luis F. bajó del tráiler que conducía, dio su nombre. Según el Informe de Investigación Criminal, cuando los miembros de la PFM le exigieron una explicación de por qué no se había detenido, él les dijo que no sabía si eran autoridades o malandros.
Testigos de los hechos a quienes entrevisté refieren que las cosas no ocurrieron así.
José Luis F. iba transitando por la carretera 49D cuando, en un retén donde había patrullas y autos civiles, le hicieron el alto y él si se detuvo.
En el expediente se afirma que los agentes le dijeron que estaban investigando a un tráiler de características semejantes y que José Luis F. dijo que traía elotes y los dejo revisar la unidad.
Según la versión oficial, se hizo una revisión externa y comprobaron que efectivamente llevaba elotes. Y que los dos tanques de combustible que alimentan al camión iban cargados.
Según los agentes de la FGR, el contenido de un tanque "correspondía con las características de los hidrocarburos" y con absoluta especulación se determinó que el otro tanque contenía un líquido de color más oscuro y olor diferente que, "en base a la experiencia" de los agentes era heroína líquida.
Se ordenó la detención de José Luis F. por "hechos posiblemente constitutivos de delito", y lo llevaron a las oficinas de la FGR en Gómez Palacio, Durango, donde fue puesto a disposición del Ministerio Publico.
Se procedió al "trasvase" de la supuesta heroína líquida, con la cual los elementos de la Policía Federal Ministerial llenaron 5 bidones de capacidad de 50 litros, dando una cantidad de 250 litros de la presunta droga.
De acuerdo con la información recabada por testigos de los hechos, los policías de la FGR presionaron al chofer del camión para que declarara que transportaba droga, a lo cual él se negó y reiteró que solo llevaba elotes y que era imposible tener droga líquida en el tanque de combustible porque llegaría al motor y lo arruinaría.
José Luis F. fue trasladado a los separos de la FGR y quedó detenido cerca de 48 horas.
Su captura quedó inscrita en el Registro Nacional de Detención, de acuerdo a la ficha de la cual tengo copia.
Mientras estaba detenido, agentes de la FGR hicieron una investigación e inspección incluso en domicilios de la familia de José Luis F. en Culiacán, Sinaloa, sin encontrar nada irregular.
Se enviaron a servicios periciales de Durango las muestras de la supuesta "heroína liquida".
El cuestionado Gertz Manero
Desde que en 2018 Alejandro Gertz Manero fue designado titular de la Fiscalía General de la República, a propuesta del entonces presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), ha estado envuelto en acusaciones de abuso de autoridad y corrupción.
El fiscal designó como titular de la Agencia de Investigación Criminal a Felipe de Jesús Gallo, quien en 2024 presumió en una conferencia internacional que México era "campeón en la producción de fentanilo", la mortal droga sintética que ha asesinado a cientos de miles en Estados Unidos y la cual es una de las principales causantes de la crisis en la relación bilateral entre el Gobierno de Donald Trump y el de Claudia Sheinbaum.
Desde su nombramiento, he informado que Gallo era parte del equipo de policías corruptos encabezado por Genaro García Luna y Luis Cárdenas Palomino, el ex secretario de seguridad pública federal y su brazo derecho, ambos defenestrados y acusados de proteger al cartel de Sinaloa.
Gallo es el jefe de la Policía Federal Ministerial, responsable del supuestamente histórico decomiso de 250 litros de heroína líquida, los cuales habrían significado millones de dosis en el mercado de drogas ilegales.
Gertz Manero actualmente es duramente cuestionado por sus contradicciones respecto al caso del campo de exterminio y entrenamiento forzado en Teuchitlán, Jalisco. El 29 de abril, en conferencia de prensa, negó categóricamente que hubiera restos humanos calcinados en el rancho Izaguirre, cuando semanas antes había asegurado que sí había. Se negó a informar sobre el hallazgo de las prendas y el destino de sus dueños, y se deslindó de su responsabilidad de haber tenido que investigar sobre dicha propiedad y lo ocurrido ahí desde septiembre de 2024, cuando el rancho fue incautado por el Gobierno federal.
Gertz Manero también omitió informar sobre su responsabilidad como Fiscal por no haber detenido a Gonzalo Mendoza Gaytán, mejor conocido como "El 90" o "El Sapo", jefe de plaza del Cartel Jalisco Nueva Generación, señalado por el propio Gobierno de Sheinbaum como el principal responsable de los horrores ocurridos en el lugar.
"El 90" tiene 12 carpetas de investigación y averiguaciones previas abiertas desde 2010, según documentos a los que tuve acceso. Durante el sexenio de Andrés Manuel López Obrador, la FGR de Gertz Manero abrió otras cuatro carpetas de investigación contra Mendoza Gaytán, que contienen todos los pormenores de sus actividades criminales, incluyendo su control en Teuchitlán, Jalisco, sus redes de complicidad y familiares. Pero no lo arrestaron en el sexenio pasado y hasta la fecha sigue libre.
Integrantes del grupo de Guerreros Buscadores de Jalisco, quienes encontraron a principios de marzo pasado restos humanos calcinados y cientos de prendas de vestir abandonadas en el lugar, lo acusaron de mentir para ocultar la verdad del rancho Izaguirre.
García Harfuch anunció como exitoso el falso decomiso
La Fiscalía de Gertz Manero es una de las protagonistas en el anunciado decomiso de los 250 litros de heroína y la detención de Jose Luis F.
El otro protagonista es el coordinador del gabinete de Claudia Sheinbaum en materia de seguridad, Omar García Harfuch. Desde que García Harfuch fue nombrado por la presidenta Claudia Sheinbaum como secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, su hiperactividad en redes sociales y su presencia en medios de comunicación es masivamente anormal.
Detrás de esto hay una aceitada y planificada campaña publicitaria, que busca crear la percepción de que es el principal funcionario dedicado a combatir la inseguridad, cuando en realidad es solo el vocero de acciones que muchas veces no fueron planeadas ni ejecutadas por él ni por su equipo, sino por otras dependencias del Gobierno federal.
Gracias al trabajo de investigación realizado por Aristegui Noticias denominado #TelevisaLeaks, se sabe que parte de esa campaña publicitaria en torno a García Harfuch ha estado encabezada por una empresa llamada Metrics To Index, que opera en México una red que difunde contenidos pagados a favor y en contra de políticos, funcionarios públicos, empresarios y periodistas, a través de redes de bots, páginas, grupos y sitios web, para manipular la opinión pública.
El protagonismo de García Harfuch y la campaña publicitaria en torno a él busca desviar la atención de las graves deficiencias, errores y entuertos en su frágil carrera policiaca.
El 10 de abril, la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana anunció como su logro, en un comunicado de prensa oficial, el decomiso de los supuestos 250 litros de heroína que trasportaba el tractocamión conducido por Jose Luis F.
Y para hacer más notorio el supuesto logro, el 11 de abril, García Harfuch reiteró en sus redes sociales el anuncio: "En Durango se detuvo a un hombre que transportaba contenedores con alrededor de 250 litros de heroína líquida en un tractocamión". Y para dar credibilidad a su mensaje difundió una foto de un oficial de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) con uniforme llenando bidones y afirmó que se trató de una operación encabezada por la FGR, la Defensa Nacional, la Secretaria de Marina, Guardia Nacional y por la Secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana que encabeza García Harfuch.
Los medios de comunicación difundieron la noticia dada por el coordinador de la estrategia de seguridad de Claudia Sheinbaum, a quien le urge desesperadamente convencer al Gobierno de Estados Unidos de que está luchando contra los carteles con buenos resultados.
El problema es que la incautación de los 250 litros de heroína líquida hecha por el equipo de Gertz Manero y anunciada por García Harfuch es falsa.
Los falsos positivos en decomisos y detenciones
En primer lugar, los documentos sobre el operativo prueban que no participó la secretaria de García Harfuch, como él afirmó, ni la SEDENA, ni la Marina, ni la Guardia Nacional.
Las pruebas que recabé demuestran que el funcionario mintió a la sociedad: no fue un operativo conjunto ni exitoso. La realidad es que no había ni un gramo de heroína en los 250 litros anunciados por García Harfuch.
El líquido incautado fue analizado por el área de servicios periciales de la Fiscalía General de la República en Durango. El dictamen realizado determinó que no era heroína sino una mezcla de hidrocarburos.
El jefe de la Policía Federal Ministerial en Durango, José Daniel Fernández Martínez, inconforme con el dictamen, envió muestras a las oficinas de la Fiscalía General de la República en Sinaloa.
De acuerdo con una copia del dictamen emitido el 11 de abril por la Coordinación de Servicios Periciales de la FGR en Culiacán, se le pidió dictaminar si el líquido decomisado "corresponde a alguno de los estupefacientes o psicotrópicos que señala la ley general de salud". Y, en el escrito con folio numero 5690, la coordinación respondió que tras hacer pruebas científicas se determinó que el líquido no correspondía ni contiene sustancia alguna considerada como estupefaciente y/o psicotrópico por la Ley General de Salud, sino que era "mezcla de hidrocarburos".
Esta determinación está firmada el 11 de abril, el mismo día en que García Harfuch anunció el decomiso como un éxito.
Ese mismo día, en la sede de la FGR en Durango, el agente del Ministerio Público ordenó liberar inmediatamente a José Luis F.
Pese a que no había ni detenido, ni droga, ni nada, ni la Fiscalía de Gertz Manero ni García Harfuch han emitido hasta ahora una aclaración sobre el falso decomiso, dejando circular la mentira que hacer creer que fue un éxito en la guerra contra el narco, cuando en realidad fue una pifia.
Si no fuera porque en este caso se obtuvo la documentación, en Estados Unidos y en México se seguiría pensando que efectivamente se decomisaron 250 litros de heroína.
García Harfuch tendría que aclarar si él sabía que fue un falso decomiso de drogas y aun así lo anunció. O, si lo supo después, ¿por qué no lo ha corregido? O si no se le toma en serio y nadie le informó que tal decomiso resultó una pifia.
Y el Fiscal Gertz Manero debe salir a informar públicamente que tal decomiso no existió, y el único detenido tuvo que ser liberado.
Luego de comprobar que uno de los decomisos de droga más importantes del sexenio de Claudia Sheinbaum es inexistente, hay preguntas obligadas que formular: ¿cuántos falsos positivos de decomisos de droga y detenciones hay en las estadísticas del Gobierno de Claudia Sheinbaum? ¿Se puede confiar en un fiscal y un secretario que falsifican logros?
Este capítulo no solo le resta más credibilidad al Gobierno de México ante los ojos de la Casa Blanca; puede además provocar enojo y represalias por parte del Gobierno de Donald Trump, quien recientemente afirmó que Sheinbaum "le tiene tanto miedo a los carteles que no piensa con claridad".
(chp/rml)