De ratificarse el castigo que la FIFA le imponía al FC Barcelona por presunta infracción del estatuto de transferencia de jugadores, vinculando al club con traspasos irregulares de menores de edad, el fichaje de Marc-Andre ter Stegen podría nunca haberse producido. De haber sucedido esto, no sería la primera vez que un arquero alemán veía cómo el sueño de jugar en el prestigioso equipo español terminaba convirtiéndose en una pesadilla.

El contrato roto

El entonces entrenador de arqueros de la selección alemana, Andreas Köpke, era en 1996 el mejor portero del mundo, y recién se había coronado con Alemania como campeón de Europa. Lógicamente los más importantes equipos del fútbol internacional estaban buscando sus servicios, y él necesitaba un nuevo club porque el suyo, Fráncfort, había descendido a la segunda división.

Köpke aceptó la oferta del  FC Barcelona, firmó un contrato por dos años, hasta el 1998, con opción de extenderlo por uno más. Las condiciones salariales también se clarificaron: aproximadamente un millón de euros (dos millones de marcos alemanes de la época) recibiría el jugador anualmente.

El arquero alemán, sin embargo, nunca llegó a España, y jamás vistió el uniforme del Barcelona en toda su carrera. El club catalán hizo uso de una clausula de rescisión del contrato faltando apenas unas horas para que este entrará en plena vigencia.

Andreas Köpke había negociado con anterioridad una posible vinculación al Stuttgart, con cuya camiseta incluso se tomó fotografías, lo cual creó inseguridades jurídicas entre los dirigentes catalanes.

El Barcelona fichó entonces al portugués Victor Baía, y Köpke se marchó al Olimpíco Marsella de Francia tras perder la oportunidad de pasar a la historia como el primer arquero alemán en el fútbol español.

La pésima fortuna

Seis años más tarde, en el 2002, finalmente llegaría un arquero alemán al arco del Barcelona, Robert Enke, quien venía de brillar en Portugal con el Benfica Lisboa, equipo del cual fue capitán. Su historia, sin embargo, inició marcada por la mala fortuna y terminó en una dolorosa tragedia.

Con el Barcelona Enke escasamente jugaría tres partidos, dos en la Champions League y uno en la liga española, el 2 de marzo del 2003 en el que sería su debut y despedida del equipo. El arquero alemán ingresó al juego contra el Osasuna en el minuto 70, para sustituir al lesionado Roberto Bonano. Barcelona ganaba cómodamente 2-0 y a Enke, en apenas 20 minutos, le anotaron dos goles que significarían un empate que no cayó bien ni entre la afición ni entre la gente del club.

Ese partido, así como su paso por el Barcelona, marcaría para siempre la carrera profesional de Robert Enke. El portero alemán empezó a sufrir en España de depresiones, una enfermedad que le acompañaría el resto de su vida, y que en noviembre del 2009 lo llevarían a suicidarse arrojándose al paso de un tren en marcha.

El futuro incierto

A su llegada al FC Barcelona, que finalmente se produjo, Marc-Andre ter Stegen, a sus 21 años ya era considerado una de las mayores promesas en el pórtico alemán. El entonces arquero del Borussia Mönchengladbach había comunicado en enero que no renovaría su contrato con el club de la Bundesliga y de esta forma le puso fin a las especulaciones que vinculaban su nombre con el Barcelona.

La partida de ter Stegen al fútbol español se confirmó en la práctica sin necesidad de que mediara un comunicado oficial. Cuando la FIFA le había prohibido al Barcelona fichar jugadores en las siguientes dos temporadas, fue cuando se conocieron los detalles de la transferencia, al tiempo que surgían dudas sobre sí podría hacerse efectiva.

De acuerdo a lo que ha contado Gerd vom Bruchs, representante del arquero alemán, el contrato estaba firmado, por lo cual solo habría que aclarar algunos detalles jurídicos. Uno de ellos era si la sanción de la FIFA se refería a fichajes para las próximas dos temporadas cerrados con posterioridad a la medida. Fue así, y ter Stegen pudo llegar en el siguiente verano a Barcelona.

Pero como hoy se sabe, la historia de ter Stegen con el FC Barcelona apenas comenzó ahí. Con el paso de los años llegó a convertirse en capitán e "irremplazable" en el equipo. También sufrió fuertes lesiones, y en 2024 vino el varapalo, con la rotura de tendón rotuliano.

 

Este artículo fue actualizado y adaptado en octubre de 2024, tras la lesión de ter Stegen. La versión original es de 2014.