En su tradicional discurso a los españoles de cada Nochebuena, el rey se refirió explícitamente a Cataluña, donde las fuerzas secesionistas han conseguido la mayoría en el Parlamento en los últimos comicios.
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El rey Felipe VI pidió este domingo (24.12.2017) al nuevo Parlamento catalán que respete "la pluralidad" de la región pensando "en el bien común de todos", y advirtió de que la nueva etapa en Cataluña no puede conducir "al enfrentamiento y la exclusión", sino a recuperar la estabilidad y la serenidad.
En su tradicional discurso a los españoles de cada Nochebuena, el rey se refirió explícitamente a Cataluña, donde las fuerzas secesionistas han conseguido la mayoría en el Parlamento autonómico en los comicios del pasado 21 de diciembre.
Las elecciones fueron convocadas por el Gobierno español para restablecer la legalidad constitucional tras una declaración de independencia ilegal aprobada por la Cámara regional el 27 de octubre. En su discurso, Felipe VI subrayó que España es una democracia madura en la que los ciudadanos pueden defender y contrastar libremente sus opiniones e ideas, pero no imponerlas frente a los derechos de los demás.
No más enfrentamientos
El monarca se dirigió a los diputados electos para el Parlamento catalán y dijo que "ahora deben afrontar los problemas que afectan a todos los catalanes, respetando la pluralidad y pensando con responsabilidad en el bien común de todos".
Ese camino, según Felipe de Borbón, "no puede llevar de nuevo al enfrentamiento o a la exclusión, que solo generan discordia, incertidumbre, desánimo y empobrecimiento moral, cívico y económico de toda una sociedad".
El proceso independentista ha causado una fuerte división en la sociedad catalana y en las elecciones del pasado jueves algo más del 52 por ciento del censo votó por partidos que defienden la vigencia de la Constitución, frente a poco más del 47 por ciento que lo hicieron por los secesionistas.
CT (EFE, dpa)
Cataluña-21D: el timón del futuro
Tras meses convulsos, la región fue llamada a elegir a los líderes que conducirán los próximos pasos de los catalanes. La disyuntiva central: independentismo o constitucionalismo.
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¿Un referéndum?
Las elecciones del 21D en Cataluña se interpretan en clave de plebiscito. Las opciones: el bloque independentista, esto es, el izquierdista Esquerra Republicana (ERC), Junts per Catalunya y los anticapitalistas de la CUP, o un partido que apueste por una mejor integración en España, como el Partido Popular, Ciudadanos, Partido Socialista o Catalunya en Comú Podem.
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Fuga de empresas
Los electores hacen fila para entregar su voto junto a una filial de Volkswagen en Barcelona. La fuga de empresas de la región ha marcado los últimos meses. La participación a las 13:00 hora local era del 34,7 por ciento del censo, un 0,4 por ciento inferior a la que se registró en las anteriores elecciones de 2015, celebradas en domingo.
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Líderes independentistas presos
Si algo animó a los votantes independentistas a depositar su voto en la urna el jueves 21 de diciembre es el hecho de que varios de sus líderes estén en prisión. La campaña electoral fue inusual y marcada por las actuaciones de la Justicia española.
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"Caganer" para todos los gustos
El desafío independentista marcó los tradicionales "caganer", figuras típicas que en España adornan los nacimientos todas las navidades. En 2017, hay "caganer" para soberanistas y constitucionalistas.
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Carles Puigdemont, expresidente en el exilio
Las encuestas no auguraban un buen resultado a su partido, Junts per Catalunya, pero los pactos podrían encumbrar de nuevo al destituido expresidente Carles Puigdemont, huido de la Justicia española en Bruselas, de nuevo a la presidencia de Cataluña. O, al menos, a tomar posesión como diputado. En ese caso, se plantea un escenario absolutamente incierto. ¿Será detenido al poner pie en España?
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Inés Arrimadas, la esperanza de los constitucionalistas
Los que apuestan por una más y mejor integración en España, se decantan en su mayoría por la candidata de Ciudadanos, Inés Arrimadas. Su partido es el que más apoyos ha suscitado entre el electorado constitucionalista, lo cual le daba posibilidades de convertirse en la nueva presidenta de Cataluña.
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El timón del futuro
Las turbulencias políticas han golpeado la economía de la región y las consecuencias pueden durar años. Los experimentos con un independentismo improvisado han dañado la imagen de Cataluña en el exterior. Quien tome el timón de mando a partir de ahora tendrá la misión de enderezar el rumbo.
