El español Fernando Alonso triunfó en un caótico y lluvioso Gran Premio de Fórmula 1 de Europa se acercó a dos puntos del líder del Mundial, su compañero de equipo en McLaren- Mercedes, Lewis Hamilton. El actual campeón del mundo se puso primero apenas a cinco vueltas de meta, después de adelantar en un espectacular final de carrera al brasileño Felipe Massa, de Ferrari. El tercer puesto fue para el australiano Mark Webber, de Red Bull.

“Fue una carrera muy divertida, me encantó”, aseguró Alonso tras su victoria, que le ubica segundo con 68 puntos en la tabla, con nueve y 16 puntos de ventaja, respectivamente, sobre los Ferrari de Massa y Kimi Raikkonen. “Me gustan estas carreras con condiciones cambiantes“, acotó.

Rivales con mala racha

Hamilton se quedó por primera vez en la temporada sin podio y terminó en novena posición, fuera de los puntos, lo que aprieta la clasificación del campeonato. Además, el otro gran rival de Alonso, el finlandés Kimi Raikkonen, ganador de las últimas dos pruebas, tuvo que abandonar por problemas técnicos.

Un agua torrencial nada más iniciar la carrera obligó a sacar la bandera roja en el circuito alemán de Nürburgring, pero no antes de un par de vueltas locas en las que los pilotos tuvieron que entrar a boxes para cambiar a neumáticos intermedios. Sin embargo, incluso esas gomas se mostraron insuficientes y Hamilton, el británico Jenson Button, el alemán Adrian Sutil y los dos Toro Rosso se deslizaron fuera de la pista en la primera curva, completamente inundada de agua.

La maniobra decisiva

Tras normalizarse la carrera, el piso se secó muy rápido y de nuevo hubo que cambiar a neumáticos lisos. En esa circunstancia, el Ferrari de Massa se mostró mucho más rápido que la flecha de plata de Alonso, que parecía satisfecho con el segundo puesto, ante el retraso de Hamilton y al abandono de Raikkonen.

Sin embargo, la reaparición de la lluvia a falta de pocas vueltas para el final lo cambió todo. Los pilotos entraron de nuevo a cambiar las gomas y el español demostró que sobre mojado no tiene rival. Después de dos vueltas de acoso, Alonso adelantó a Massa en una maniobra en la que los dos bólidos incluso se tocaron. De ahí al final, el brasileño no pudo inquietar la victoria del piloto de McLaren-Mercedes, la tercera en la temporada.