Fernando Lugo, nuevo presidente del Parlamento paraguayo
15 de junio de 2017
En una sesión llena de incidentes, el exmandatario fue elegido para estar al frente del Poder Legislativo hasta el 30 de junio de 2018. El oficialismo lo respaldó.
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Otra vez una polémica del Parlamento paraguayo hace noticia. Este jueves (15.06.2017) los senadores eligieron al expresidente Fernando Lugo para que dirija el Senado, pese a que la oposición se había retirado de la sala y el presidente saliente, Roberto Acevedo, había dado por cerrada la sesión. Fue entonces cuando el vicepresidente segundo del Senado, Carlos Filizolla, asumió el mando ocasional.
Pasando por encima del vicepresidente primero, Eduardo Petta, Filizolla abrió una sesión extraordinaria, en la que 24 de los 45 parlamentarios votaron por Fernando Lugo, entre ellos miembros del gobernante Partido Colorado (centroderecha) y congresistas de otros partidos menores. La votación se realizó tras registrarse fuertes incidentes y agresiones verbales entre los legisladores, lo que gatilló la salida de 20 parlamentarios y el cierre de la sesión que luego fue reabierta por Filizolla.
Lugo, que es senador por el Frente Guasú (izquierdista), presidirá el Congreso y la Cámara Alta durante el período que comenzará el próximo 1 de julio y concluirá el 30 de junio de 2018, en sustitución del senador liberal Roberto Acevedo, que finaliza su mandato. Petta, del opositor Partido Encuentro Nacional (PEN), de centro, denunció que la sesión en la que se eligió a Lugo es "totalmente ilegal", aunque no precisó si su partido impulsará alguna medida para intentar revocar lo resuelto.
Enemigos, ahora aliados
Algunos parlamentarios compararon esta sesión con la que se produjo el pasado 31 de marzo en el Senado, cuando 25 senadores aprobaron, en ausencia de los restantes congresistas, una enmienda constitucional para la reelección presidencial. Esta medida, que desencadenó violentas protestas en el centro de Asunción y el incendio de parte de las instalaciones del Congreso, fue defendida tanto por el Frente Guasú, que buscaba que Lugo fuera candidato en las elecciones de 2018, como por el sector oficialista.
Lugo fue presidente de Paraguay desde agosto de 2008 a junio de 2012, cuando fue destituido mediante un controvertido juicio político impulsado por el Partido Colorado, entonces opositor, y los liberales del PLRA. Lo que precipitó su caída fue la llamada "Masacre de Curuguaty", que enfrentó a policías y campesinos sin tierra en un predio rural con el saldo de 17 muertos. Dicho proceso fue calificado de irregular por Unasur y Mercosur.
DZC (EFE, dpa)
Seis muros que pretenden separarnos en América Latina
Ya sea entre países o dentro de ciudades, los muros cumplen un solo objetivo: separar. A ricos de pobres, a vecinos y conciudadanos. Acá les mostramos seis ejemplos de ello.
Imagen: picture-alliance/Abaca Press/G. Bizzarri
Lima: ricos y pobres
Diez kilómetros de largo tiene el llamado "Muro de la vergüenza" en la capital de Perú. Coronado por filosos alambres de púa, su objetivo es partir por la mitad un cerro: por un lado las "invasiones" (terrenos tomados fuera del marco legal por pobladores de menos recursos) y, por el otro, barrios acomodados. Empezó a construirse en los 80 y hasta 2012 se seguían sumando metros a este murallón.
Imagen: picture-alliance/AA/S. Castaneda
Argentina-Paraguay: socios del Mercosur separados
Tante polémica generó en 2015 el levantamiento del muro de cinco metros de altura y 1,3 kilómetros que separa a Posadas (Argentina) de Encarnación (Paraguay), que una petición online en la plataforma Change.org reunió más de 8 mil firmas para exigir su demolición. Pero el muro sigue ahí, construido a medias entre el Estado y la empresa que opera la central hidroeléctrica en el río Paraná.
Imagen: Clarin
México: freno al sueño americano
Aunque la frontera entre México y EE. UU. está amurallada en muchos sectores, el presidente Donald Trump hizo de la construcción de un muro fronterizo su bandera de lucha. Tras llegar al poder, prometió cumplir su palabra. Pese a la oposición casi unánime de la comunidad internacional, Trump parece decidido a seguir adelante. La frontera entre ambos países tiene casi 3.200 kilómetros de longitud.
Imagen: Reuters/J. L. Gonzalez
Perú-Ecuador: pared a pasos de monumento a la paz
Perú reclamó en junio de 2017 ante las autoridades ecuatorianas por los trabajos para levantar un muro en la frontera entre Aguas Verdes (Perú) y Huaquillas (Ecuador). Con 2,5 kilómetros de extensión y 4 metros de altura, el muro forma parte de los acuerdos de paz firmados en 1998 tras la Guerra del Cenepa, en 1995, dicen en Quito, e incluye un parque y un centro comercial.
Imagen: El Comercio
Río de Janeiro: favelas amuralladas
A comienzos de 2009, las autoridades de Río de Janeiro decidieron cercar algunas favelas con enormes muros de entre 80 centímetros y tres metros. La explicación oficial era que con estas paredes se buscaba contener el crecimiento de los barrios y proteger la vegetación circundante. Otros pensaron que, en realidad, se buscaba encerrar a los pobres para evitar que sus barrios siguieran ampliándose.
Imagen: picture-alliance/abaca
Chile: ya no hay muro, hay reja
En 2002, la alcaldesa de Lo Barnechea (un barrio adinerado de Santiago), Marta Ehlers, mandó a construir un muro para separar a las casas más acomodadas de la población La Ermita, más pobre. Tras la polémica, se decidió echar abajo el muro y vincular ambos sectores de la comuna a través de un paso que es vigilado por una caseta con guardias. Y en vez de muro, hoy hay una reja.