Hubo un tiempo en que Bonn fue conocida internacionalmente como símbolo de la política alemana, pero eso es historia. Hoy la ciudad es asociada con el compositor Ludwig van Beethoven, "efectivamente, se trata de una ciudad con una característica única", expresó Ilona Schmiel, directora del Festival de Beethoven, que comenzó este 10 de setiembre.

Los retos del futuro

De acuerdo con Schmiel, era preciso presentar de nuevo al mundo el trabajo de Beethoven y hacerlo de la mano de la música contemporánea y las demás expresiones artísticas actuales.

Al mismo tiempo, acercar nuevos públicos al Festival de Beethoven era un punto importante: "Un festival de esta magnitud debe ocuparse del problema de cómo encontrar nuevas audiencias", dice Schmiel. "Un ejemplo son los Public Viewing, nos vamos a la Plaza de la Catedral de Bonn donde miles de personas pueden ver las películas o las transmisiones de los conciertos, que se hacen en conjunto con la Deutsche Welle. Esa es una vía de divulgación, otra es que los propios artistas se pregunten cómo buscarán el contacto con el público en el futuro".

Alianzas internacionales

Bajo el lema de "Hacia lo abierto" se organizó un variado programa que abarca más de 150 conciertos y espectáculos con numerosos intérpretes, directores y orquestas de gran calidad. Una tradición del Festival de Beethoven es el Concierto en el Campus, que este año contará como invitada con la Orquesta Sinfónica Heliópolis, de Sao Paulo.

Para Schmiel sigue siendo necesario el establecer contactos con más orquestas de universidades y alianzas en el futuro. Es particularmente importante para el Festival de Beethoven mantener buenas relaciones internacionales, como lo demuestran los ejemplos de los festivales de Varsovia o Caracas, y para el 2013 se proyecta una extensa participación alemana en un Festival de Beethoven en Sao Paulo.

Beethoven como maestro.

Este año se cuenta con el fenómeno de la Orquesta Juvenil Teresa Carreño, de Venezuela, que agrupa a más de 200 jóvenes venezolanos y ha realizado presentaciones con músicos destacados internacionalmente, como Itzhak Perlman o Yo-Yo Ma. "La música de Beethoven es tan apreciada en todo el mundo, que sus sinfonías son consideradas idóneas en la instrucción musical", manifestó Schmiel.

Según explicó, ello se debe a que en las obras del maestro "se encuentran todos los elementos necesarios para la formación de los jóvenes músicos". Añadió que "de la experiencia venezolana hemos aprendido que no es necesario que los niños logren un dominio cabal de sus instrumentos, sino que participen de los conciertos aunque sólo puedan tocar partes de una obra, de manera que a la edad de cinco o siete años ya han aprendido de oído la Quinta Sinfonía, aunque no dominen la técnica. Este mismo principio se aplica en Asia y otros sitios, como Kinshasa, en el Congo. Beethoven desempeña un gran papel en todo el mundo".

Autor: Klaus Gehrke / Vinicio Chacón
Editor: Pablo Kummetz