Lionel Messi llevó durante once años consecutivos la camiseta albiceleste. Era la esperanza personalizada para obtener el próximo gran título desde la Copa América en 1993. Pero Messi no cuajó en la selección como lo hace en el FC Barcelona: tres derrotas en las finales de los Mundiales y tres en las finales de Copa América.

Johan Cruyff también supo lo que es perder en las finales de los Mundiales. En 1974 y 1978, Cruyff, para muchos el mejor jugador de todos los tiempos, salió abatido en las finales. En la Eurocopa, quedó en tercer puesto en 1976. Lo que no funcionó con la selección "Oranje", fluía de maravilla con sus clubes, Ajax y Barca.

Se le conocía como el "Pelé blanco" y fue galardonado tres veces como el mejor jugador de Sudamérica y una, como el mejor del mundo. Pero nunca pudo ganar una copa con la selección brasileña. Zico marcó 66 goles en sus 88 partidos internacionales. En el Mundial de 1982 marcó cuatro goles, pero fracasó con su equipo en semifinales y en 1986, en cuartos de final.

Cuando la Roja española empezó a conseguir títulos, Raúl ya no jugaba en la selección, sino que se ganaba a la afición del equipo alemán Schalke 04. Sus 44 goles en 102 partidos internacionales no fueron suficientes para coronar su carrera con un título junto a la selección de su país.

En realidad nadie dudaba de que Hungría ganaría el Mundial de 1954. Los "once de oro" no perdieron ningún partido durante cuatro años. Su mejor jugador era Ferenc Puskas. Otro jugador que conquistó las copas y los títulos más importantes con el Real Madrid, pero con la camiseta de su país, nada.

"Maradona good (bueno), Pele better (mejor), George Best (el mejor)", reza una cita sobre uno de los jugadores con más talento de todos los tiempos, quien marcó durante toda una época al equipo Manchester United. El "quinto Beatle" llevaba un estilo de vida desenfrenado con mujeres, alcohol y autos veloces. Ganó algunas copas con su equipo, pero nada con la selección nacional del norte irlandés.

En el Mundial de 1966 en Inglaterra, el portugués Eusebio fue el mejor jugador. Gracias a él, su selección quedó en tercer puesto, el mayor éxito alcanzado hasta ahora por los portugueses. Con Benfica Lisboa logró un título tras otro y ganó una vez la copa europea de campeones.

Fue el primero en obtener el título de "Mejor Jugador en Europa" en 1956. A Stan Matthews se le sigue considerando como uno de los mejores jugadores británicos. Jugó hasta cumplidos los 50 en la primera liga inglesa. Solo participó en un Mundial debido a la Segunda Guerra Mundial. En 1954, Inglaterra y Matthews perdieron en cuartos de final contra Uruguay.

Su técnica y la perfección de su juego causa aún furor entre los expertos del fútbol, y sus ojos azules derretían los corazones de las féminas. Paolo Maldini no solo era uno de los jugadores más guapos, sino uno de los mejores defensas de su época. Con el equipo AC Milan consiguió muchos títulos, pero con la Squadra Azzurra, niente, nada.

Uwe Seeler jugó durante 16 años para la selección alemana, pero en una fase en la que no ganó ningún título. En 1954, todavía no formaba parte de ella y debutó con ella poco después de que los alemanes ganaran el Mundial. En 1966 perdió con la selección en la final del Mundial contra Inglaterra. En 1970, fue derrotado por Italia en el Mundial.

Riqueza, ego, pero sin títulos con las camisetas de sus selecciones: Cristiano Ronaldo y Zlatan Ibrahimovic. Ambos sufren que sus selecciones no se hallan entren las diez mejores del mundo. Ibrahimovic finalizó su carrera futbolística tras la derrota de Suecia en esta Eurocopa . Portugal y Ronaldo siguen luchando por el título.