El festejo por el cuarto de siglo del vida del que es considerado el encuentro literario más importante de Iberoamérica y uno de los más destacados en el mundo se vio "secuestrado" por el gran despliegue de las fuerzas de seguridad que acompañaron a candidatos presidenciales mexicanos como Enrique Peña Nieto, del opositor Partido Revolucionario Institucional (PRI).

Durante una conferencia que dictó en el marco de la fiesta de las letras el sábado, los cientos de acompañantes del ex gobernador del Estado de México, la mayoría militantes de su partido, fueron escoltados por un nutrido grupo de guardaespaldas que obstaculizaron la entrada al público.

Fuera, el ejército y la policía, cerraban el paso a los automovilistas y microbuses que no podían transitar por los alrededores de la Expo Guadalajara, donde transcurrió la feria, generando un problema de tráfico que puso de muy mal humor a muchos de los habitantes de Guadalajara.

La policía y el ejército escoltaron también a la precandidata del gobernante Partido Acción Nacional (PAN) Josefina Vázquez Mota, quien el pasado miércoles presentó su libro "Nuestra oportunidad, un México para todos".

A la cita literaria también llegó el alcalde del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, ex candidato presidencial del izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD), para impartir la conferencia magistral "Cambio de régimen de gobierno ¿coalición?".

La participación de los políticos locales y la presentación de muchos libros relacionados con las elecciones generales que se realizarán en México el próximo 1 de julio generaron el debate entre periodistas y escritores acerca de si la feria del libro era el sitio idóneo para que los aires generalmente literarios del encuentro se vieran "contaminados" por los problemas del poder local.

Alemania generosa

Otro color singular, aunque mucho más grato, lo pintó la delegación alemana, quien no se tomó la feria a la ligera y marcó presencia con música, literatura, teatro y filosofía, constituyéndose en una de los países invitados de honor mejor valorados de los últimos años.

Los amantes de los libros disfrutaron con el hecho de que la muy simpática e integrada delegación germana hiciera gala de una gran generosidad al traer entre sus autores a polacos como Stefan Chwin, a suizos como Peter Stamm y a rumanos como la Premio Nobel Herta Müller.

La gran protagonista en las primeras jornadas de la feria fue precisamente Müller. La autora de "Tierras bajas" cumplió con gran dedicación y entrega una intensa agenda entre la que se incluyó un encuentro memorable con el escritor peruano y también Premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa.

Sensación, memoria y emotividad

El colombiano Fernando Vallejo causó sensación con un discurso explosivo en el que acusó al PRI de tener lazos con el narcotráfico, al actual presidente de México, Felipe Calderón, de indigno y al ex mandatario Vicente Fox, de "burro", al recibir su Premio FIL de Literatura, en la inauguración oficial del encuentro.

La española Almudena Grandes, en cambio, fue más emotiva al dedicar el Premio Sor Juana Inés de la Cruz, que ganó por su novela "Inés y la alegría", a su abuela, nacida en el puerto mexicano de Veracruz.

En la feria de Guadalajara también hubo lugar para la memoria: se honró las figuras de los recientemente fallecidos Tomás Segovia y Eliseo Alberto, se conmemoraron los diez años de la muerte del escritor jalisciense Juan José Arreola y, aunque no en forma oficial, se habló mucho del sinaloense Daniel Sada, quien perdió su batalla contra la diabetes el pasado 18 de noviembre.

Chile será el país invitado en 2012. Y fue la delegación chilena, comandada por el escritor de Antofagasta Antonio Skármeta, la que festejó con improvisadas copas de champán en ristre el Premio Cervantes otorgado a su máximo poeta vivo, el nonagenario Nicanor Parra.

Fuente: dpa

Editora: Claudia Herrera Pahl