El jugador del Bayer Leverkusen, que cumple 35 años en septiembre, podrá vestir por última vez la camiseta de la selección en el amistoso que Alemania disputará con Brasil el 10 de agosto, pero aún no respondió a esa oferta.

"Al hablar con él tuve la impresión de que Michael entendía muy bien nuestros puntos de vista", dijo Löw en la web de la DFB. "Los últimos meses demostraron que muchos jugadores jóvenes pasaron al punto de mira y tienen buenas perspectivas", añadió.

Balack: sin comentarios

El jugador, que había dejado clara su intención de disputar la Eurocopa del año que viene, no comentó por el momento la decisión de Löw.

Capitán durante años de la selección alemana, Ballack jugó con la selección por última vez en un amistoso contra Argentina en marzo de 2010.

Una lesión en el pie le impidió estar en el Mundial de Sudáfrica. A partir de entonces fue quedando al margen de un equipo que obtuvo el tercer puesto en el Mundial y convenció con su juego, encarnado por figuras jóvenes como Mesut Özil, Sami Khedira o Thomas Müller.

La capitanía fue asumida en el Mundial por Philipp Lahm, que desde entonces protagonizó varias polémicas con Ballack por el brazalete.

El capitán oficial y el inoficial

Löw zanjó en un principio la discusión asegurando que Ballack era el capitán "oficial" del equipo. Pero las siete victorias en siete partidos clasificatorios para la Eurocopa terminaron de convencerlo de que el equipo funcionaba perfectamente sin él, que pasó muchos meses lesionado.

Tras meses de rumores, el entrenador consideró hoy que "en interés de todos" había que tomar una decisión clara y sincera.

"Michael Ballack fue un líder muy importante para el equipo durante una década y desempeñó un papel clave en los grandes éxitos del equipo desde el Mundial de 2002 (Alemania fue subcampeón)", elogió.

Desde su debut en 1999, Ballack marcó 42 goles en 98 partidos como internacional. Si acepta despedirse en el amistoso ante Brasil, se quedaría a un partido de la centena.

dpa