Fiscalía acusa a neonazi por asesinato de político de la CDU
29 de abril de 2020
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La Fiscalía General alemana presentó este miércoles (29.04.2020) una acusación formal contra un neonazi por el asesinato del político Walter Lübcke, de la Unión Cristianodemócrata (CDU) de la canciller Angela Merkel, un crimen que activó las alertas en Alemania sobre la violencia ultraderechista.
A Stephan Ernst le imputa la Fiscalía haber acudido a la casa de Lübcke, la noche del 1 de junio de 2019, con el propósito de asesinarlo por la defensa del político a la acogida de refugiados. Tras reconocerle sentado en la terraza de su casa, se acercó y le mató de un tiro disparado a escasa distancia con su revólver, según la acusación.
La Fiscalía general considera que actuó por "racismo", movido por su ideario ultraderechista. Asimismo, ha levantado acusación por presunta complicidad contra Markus H., quien le habría suministrado el arma con la que cometió el asesinato. Ambos imputados estuvieron presentes en un acto público de Lübcke, en octubre de 2015, donde el político defendió la línea de Merkel para la acogida de refugiados.
La canciller había decidido unas semanas antes mantener abiertas las fronteras del país, mientras otros países las cerraban para frenar la llegada de peticionarios de asilo. Ese año, Alemania recibió casi un millón de refugiados, la cifra más alta de la historia reciente del país.
A partir de ese acto, apunta la Fiscalía, Ernst empezó a desarrollar su odio hacia Lübcke, un político local de la CDU del estado federado de Hesse (oeste del país). Con su presunto cómplice hicieron prácticas de tiro, entre 2016 y 2018, mientras aparentemente seguía alimentando su odio hacia el político. Además, participaron en sucesivas marchas neonazis y actos xenófobos.
La Fiscalía no tiene constancia de que Markus H. estuviera al tanto del propósito de su compañero de matar a Lübcke, aunque sí de su odio xenófobo, que le llevó en enero de 2016 a herir a cuchilladas a un refugiado iraquí.
La muerte de Lübcke provocó una fuerte conmoción en el conjunto del espectro político alemán. Tanto desde el bloque conservador como desde las filas socialdemócratas, de los Verdes y la Izquierda se consideró que el discurso xenófobo de la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD), tercera fuerza a escala nacional, actuaba de caldo de cultivo para la violencia neonazi. (EFE)
La escena de los crímenes de la NSU
La conmoción continúa: la exposición "Suelo sangriento" (Blutiger Boden) en el museo Rathausgalerie, de Múnich, muestra imágenes abrumadoras de los crímenes de los terroristas de extrema derecha de la NSU en Alemania.
Imagen: Regina Schmeken, 2013
Enver Şimşek, 09.09.2000, Núremberg
Enver Şimşek, de 38 años, fue la primera víctima del terrorismo neonazi de la célula NSU en Alemania. Fue hallado en junto a una ruta con varias balas en la cabeza y murió dos días después. Regina Schmeken comenzó a fotografiar los lugares de los crímenes de la NSU y los visitó varias veces en 2016. Sus fotografías se exhiben en la Rathausgalerie de Múnich, desde el 17.07.2018 hasta el 29.10.2018.
Imagen: Regina Schmeken, 2015
Süleyman Taşköprü, 27.06.2001, Hamburgo
El vendedor de verduras y frutas turco Süleyman Taşköprü, de 31 años, yacía tirado en un charco de sangre cuando su padre lo encontró. Murió poco después. La fotógrafa Regina Schmeken dice que muchas veces es como si en ese lugar el suelo la arrastrara hacia abajo. Después de 14 años del crimen, las baldosas siguen siendo las mismas.
Imagen: Regina Schmeken, 2015
Mehmet Turgut, 25.02.2004, Rostock
Aquí murió Mehmet Turgut, de 25 años. Trabajaba como ayudante en un puesto de comida, cuando los asesinos de la célula terrorista de extrema derecha NSU le dispararon un tiro en la cabeza. En su exposición, Regina Schmeken quiere hacer un homenaje a la memoria de las víctimas enfrentándose a los lugares donde fallecieron y donde ya no quedan huellas de esos crímenes.
Imagen: Regina Schmeken, 2013
Ataques con bombas de clavos, 09.06.2004, Colonia
En la calle Keupstraße de Colonia, la explosión a control remoto de una bomba con clavos hirió a 22 personas, a cuatro de ellas gravemente. El atentado terrorista neonazi de la NSU conmocionó al barrio de Mülheim, conocido por sus negocios turcos y kurdos. La Policía creyó durante mucho tiempo que el ataque era producto de la rivalidad de bandas familiares turcas.
Imagen: Regina Schmeken, 2013
Theodoros Boulgarides, 15.06.2005, Múnich
La séptima víctima del terrorismo de extrema derecha de la NSU fue Theodoros Boulgarides, un griego que fue ejecutado de tres disparos en la cabeza. En sus imágenes, Regina Schmeken incorporó escenas de la vida cotidiana. Con eso quiso dejar en claro que los asesinatos perpetrados por los neonazis pueden suceder en cualquier lugar.
Imagen: Regina Schmeken, 2013
Halit Yozgat, 06.04.2006, Kassel
En esta casa, Halit Yozgat, de 21 años, nacido en Kassel, tenía un cibercafé, hasta que un día de junio de 2006, los criminales de extrema derecha acabaron con su vida ejecutándolo a tiros. Como todas las víctimas de la célula terrorista neonazi NSU, fue hallado desangrado en el suelo. Murió en los brazos de su padre.
Imagen: Regina Schmeken, 2015
Michèle Kiesewetter, 25.04.2007, Heilbronn
La mujer policía Michéle Kiesewetter, de 22 años, fue asesinada de un tiro en la cabeza dentro de su automóvil de servicio en la Theresienwiese, un descampado de la ciudad de Múnich. Fue la décima y última víctima de los asesinatos perpetrados por los terroristas de la NSU. La exposición de las fotografías de Regina Schmeke quiere dejar en claro que esos crímenes no serán olvidados.