La Fiscalía de Brasil denunció este martes (17.03.2020) a seis personas, entre ellas médicos, militares y un fiscal, por el asesinato del periodista Vladimir Herzog en 1975, durante la dictadura militar que imperó en el país entre 1964 y 1985.

Entre los denunciados figuran los exagentes del régimen militar Audir Santos Maciel, Altair Casadei y José Barros Paes, quien por aquel entonces comandaba el Centro de Operaciones e Informaciones (DOI-Codi) de Sao Paulo, donde el periodista fue encarcelado, torturado y asesinado.

Según apuntó el Ministerio Público Federal en un comunicado, Paes y Maciel son acusados de homicidio cualificado por haber sido los "responsables directos" de la muerte de Herzog y responderán también, junto con Casadei, por fraude.

"El trío actuó para alterar la escena del crimen y posicionar el cuerpo de la víctima a fin de dar credibilidad a la versión oficial" de que Herzog había "cometido suicidio por ahorcamiento", destacó la Fiscalía.

Igualmente fueron presentados cargos contra los médicos legistas Harry Shibata y Arildo de Toledo, quienes "atestaron falsamente la ocurrencia del suicidio", y contra el jubilado fiscal de la Justicia Militar Durval Moura Araújo. 

Otro agente excluidos

"El entonces fiscal actuó para que testigos fueran desconsiderados o intimidados durante la investigación policial militar referente al caso", que finalmente fue archivado en marzo de 1976, precisó la Fiscalía. El caso se remonta al 25 octubre de 1975, cuando Herzog, de 38 años, se presentó a declarar voluntariamente ante las autoridades militares del DOI-CODI paulista.

Sin embargo, fue apresado, interrogado, torturado y finalmente asesinado en una celda del complejo policial, aunque las autoridades brasileñas informaron en la época que su muerte se trató de un suicidio.

La Fiscalía explicó que la denuncia resulta de la reapertura de las investigaciones en 2018, después de que la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH) condenara al Estado brasileño por la falta de investigación, juicio y sanción de los responsables de la tortura y asesinato del periodista.

"En la decisión, la CorteIDH destacó que el episodio configura un crimen contra la humanidad", indicó el Ministerio Público. Reforzó que el crimen es "imprescriptible e impasible de amnistía", pues fue cometido en un "contexto de ataque sistemático y generalizado del Estado brasileño contra la población civil".

Pese a que el asesinato de Herzog "tuvo la participación de otros agentes de la represión", la Fiscalía expresó que dichos agentes fueron "excluidos de la acusación" por ya haber fallecido o no haber sido identificados a tiempo durante las investigaciones.

mg (efe, Jornal de Brasília)

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