Manuela Kasper-Claridge (VT/ERS)17 de junio de 2016
Una vez al año, el Foro Económico Mundial de Ginebra celebra un encuentro regional en América Latina. En el evento se analiza la situación de la economía global y se debate sobre los retos de los jóvenes emprendedores.
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En frente del centro de congresos, en Medellín, manifestantes protestan contra las negociaciones de paz entre el Gobierno colombiano y la guerrilla de las FARC. Dentro del edificio, Juan Manuel Santos, presidente del país sudamericano y coanfitrión del Foro Económico Mundial para América Latina 2016, se muestra jovial y confiado. Delante de los ojos de múltiples periodistas y cientos de empresarios, el mandatario colombiano busca promocionar su rumbo político, con la esperanza de que éste traiga paz y bienestar.
La lucha entre las guerrillas y el Estado ha cobrado la vida de más de 200.000 personas. “50 años de enfrentamientos violentos son suficientes”, dice Santos con determinación. “Después de la guerra, ahora viene la paz. Colombia es un país en transformación”. No obstante, el presidente no menciona delante del público internacional que los diálogos de paz en Cuba actualmente no avanzan.
Desarrollo positivo
En cambio, promete un futuro color rosa para Colombia con tasas de crecimiento entre el ocho y el diez por ciento tras la firma del acuerdo de paz. Santos recuerda que aún queda mucho por reconstruir, para que los ocho millones de refugiados internos puedan regresar a sus tierras.
El mandatario hace muchas promesas. En los próximos años, dice, se invertirá en la ampliación del sistema educativo y en nuevas tecnologías. 25 mil millones de dólares estadounidenses se destinarán a la infraestructura. A través de las llamadas alianzas público-privadas, inversionistas privados podrán participar en el proyecto. No obstante, no todos los asistentes al foro creen en esas promesas. Y es que, durante mucho tiempo, el país vivió por encima de sus posibilidades, impulsado por los altos precios de las materias primas.
Inversionistas críticos
Los inversionistas se han vuelto críticos, y se quejan por ejemplo de la burocracia o de la falta de rutas de transporte. En el Foro Económico Mundial estos temas son debatidos intensamente, ya que muchos países latinoamericanos sufren los mismos problemas.
El apoyo de empresarios jóvenes podría ser una solución. El presidente argentino, Mauricio Macri, pretende fomentar sobre todo las pequeñas y medianas empresas. En Medellín asegura que, en el futuro, será posible fundar una empresa en tan solo un día.
Macri cuenta a DW que dentro de las próximas semanas quiere viajar a Alemania, donde abogará por inversiones en Argentina. “Me alegro de poder ir a Berlín”, dice.
En Medellín, se habla mucho de expectativas y esperanzas. Asimismo, se resalta el enorme potencial de la región latinoamericana, así como el hecho de que en varios países esté teniendo lugar un cambio de rumbo, por ejemplo en Argentina, donde se están suprimiendo aranceles.
Espíritu emprendedor
Sin embargo, sobre todo los empresarios jóvenes se quejan de problemas de financiamiento. Sofia Contreras, fundadora de Chicas en Tecnología, cuenta que es imposible fundar una empresa sin la ayuda de la familia. “El camino es demasiado largo. Nosotros les pedimos prestado dinero a la familia y a los amigos. Los bancos no te apoyan”.
Pese a la falta de infraestructura adecuada, no falta el espíritu emprendedor. Y es que, a pesar de las dificultades, cada vez más jóvenes latinoamericanos deciden fundar una empresa. En el continente hay varios centros de innovación, como en Medellín, Quito o la Ciudad de México.
El remolino de los precios del petróleo (enero, 2016)
Casi a diario, los precios del petróleo alcanzan mínimos históricos. Una coyuntura mundial débil y la sobreproducción causan incertidumbre desde hace ya más de un año. Algunos países resienten los duros efectos.
Imagen: picture-alliance/dpa/W. Hong
Resaca de una larga fiesta
¿Quién lo hubiera dicho? La rica Noruega convierte su economía. Durante muchos años, el país sacó provecho del auge petrolero. El hidrocarburo del Mar del Norte transformó a Noruega, que pasó de ser un país agrario pobre, a uno de los más ricos del mundo. Ahora los noruegos dan marcha atrás: en vez de apostar todo por el petróleo y el gas, vuelven a concentrarse cada vez más en la pesca.
Imagen: picture-alliance/dpa/O. Hagen
Doble impacto
Además de las sanciones occidentales, los bajos precios del petróleo afectan a Rusia. En 2015, el crecimiento económico del país gobernado por Vladimir Putin disminuyó en casi cuatro por ciento. Consecuencia: el rublo ha perdido casi la mitad de su valor frente al dólar. Analistas de la consultoría financiera Bloomberg estiman que 2016 será otro año de recesión para Rusia.
Imagen: Getty Images/AFP/A. Druzhinin
Ritmo decreciente
Nigeria es el más grande productor petrolero de África. El nuevo presidente, Muhammadu Buhari, prometió aumentar el gasto público. Pero esta promesa podría caer, víctima de las bajas cotizaciones petroleras. Según el Banco Mundial, tres cuartas partes de los ingresos del país provienen de la industria del petróleo. Muchos proyectos de infraestructura permanecen congelados.
Imagen: picture-alliance/dpa
Nuevas realidades
Además de Nigeria, muchos otros países elaboran sus presupuestos usando como referencia estimados de los precios petroleros. Si el cálculo es demasiado alto, se produce un vacío presupuestario. La gráfica muestra los precios del petróleo necesarios para que los respectivos países logren un equilibrio en sus presupuestos.
Luego de las sanciones
Irán pretende introducir medio millón de barriles adicionales de petróleo en los mercados, tras el levantamiento de las sanciones económicas. Con ello, el país persa parece resultar perjudicado, pues el incremento ejercerá mayor presión sobre los precios. Pero Irán culpa a su archirrival Arabia Saudita por los bajos precios petroleros.
Imagen: picture-alliance/dpa/A. Taherkenareh
Subvenciones y lujos
Arabia Saudita se opone a una disminución en las cuotas de producción a fin de contener a Irán y al fracking estadounidense. Pero ahora incluso el segundo mayor productor de petróleo del mundo se halla en dificultades. El FMI habla de un “déficit masivo” en el presupuesto saudita. El régimen de Arabia Saudita quiere ahora compensarlo introduciendo nuevos impuestos y eliminando subvenciones.
Imagen: picture-alliance/dpa/P. Grimm
¿Cuánto aguantará la olla?
Al igual que en Arabia Saudita, en Catar, Omán y los Emiratos Árabes Unidos se recurre a las reservas. Estos países poseen amplios fondos estatales. Pero también tienen en conjunto un déficit presupuestario de 260.000 millones de dólares, según estimaciones de JP Morgan.
Imagen: M. Naamani//AFP/Getty Images
¿Cambio de poder?
Venezuela dispone una de las mayores reservas petroleras del mundo. Durante años, el gobierno socialista financió programas sociales con los ingresos petroleros. Pero ahora, el presidente Nicolás Maduro se ve forzado a declarar una emergencia económica. Entre la población, el apoyo al chavismo cae casi tanto como los precios del petróleo.
Imagen: Reuters
Taladros peligrosos
Gracias a la tecnología del fracking, Estados Unidos se ha transformado en el mayor productor de petróleo del mundo. Pero los bajos precios hacen que esta tecnología no sea rentable. Estados Unidos es uno de los mayores consumidores de energía del mundo. Los conductores se alegran por los bajos precios de la gasolina e invierten en autos más grandes. Esto es un peligro para el medio ambiente.