Muchas personas no pueden acceder a la información en línea en lenguas indígenas. Eddie Avila, director de la plataforma de inclusión digital “Rising Voices”, explica por qué hay y cómo hay que fomentarlas.
Publicidad
La Declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de los pueblos indígenas reconoce la importancia del derecho a la libre expresión en la lengua materna propia. Este derecho fundamental no solo preserva la cultura y la identidad, sino que también puede proteger el conocimiento y la información que a menudo es exclusiva de esas comunidades indígenas.
Los medios de comunicación pueden desempeñar un papel importante para garantizar la ejecución de este derecho, así como garantizar el acceso a la información. Sin embargo, en toda América Latina, muy pocos medios de comunicación comerciales relevantes ofrecen programación en idiomas indígenas, y solo un puñado de emisoras del gobierno público están disponibles en idiomas indígenas, sobre todo aquellas con un número relativamente mayor de hablantes.
Por otro lado, las estaciones de radio comunitarias han sido esencial para muchas comunidades remotas, donde muchos residentes son hablantes de lenguas indígenas. Estos medios de comunicación independientes satisfacen una necesidad y brindan noticias locales y anuncios de servicio público a un sector de la sociedad a menudo descuidado por otros medios. También es vital apoyar a los ciudadanos para que participen en comunidades en línea y crean sus propios medios de comunicación, en sus propios idiomas.
Oportunidades con tecnología digital
Ahora más que nunca, es más fácil crear medios de comunicación propios: con solo un teléfono inteligente se puede grabar, editar y subir un video a la web, entre otras cosas.
Pero también se corre el riesgo de que se produzca un flujo informativo, que también puede incluir información errónea. Muchas comunidades indígenas se han visto especialmente afectadas por la crisis de refugiados. Miles de compatriotas se dirigen al norte en busca de mejores oportunidades. Sin embargo, si se difunde información falsa con rapidez se puede poner en riesgo a los refugiados y a sus familias.
Papel de los activistas digitales en lenguas indígenas
Los hablantes de idiomas indígenas, expertos en tecnología, están jugando un papel crucial a la hora de crear más medios de comunicación en línea. Es decir, cuentan con las herramientas, la capacidad digital y el estímulo para comunicarse en sus idiomas nativos.
Por otro lado, debe haber un teclado para escribir en aquellos idiomas que no usan el alfabeto latino o se debe hacer un esfuerzo para crear neologismos, terminología que no existe. Las comunidades se están capacitando para hacer progresar su lenguaje y para que se adapte al cambiante panorama digital.
Creación de medios en lenguas indígenas
Es importante reconocer que la mayoría de las lenguas indígenas sigue una tradición oral. Los sistemas de escritura no se desarrollaron hasta después de la conquista española y muchos más están pasando por diferentes fases de desarrollo.
Por ejemplo, en la región de los Andes de América del Sur, las estaciones de radio aymara han estado en funcionamiento durante décadas proporcionando noticias locales. Un grupo de voluntarios, compuesto por estudiantes universitarios aymara y recién graduados, ha estado traduciendo noticias globales al aymara. Ahora se puede acceder a historias sobre lugares como Nigeria, Indonesia y Ucrania, que rara vez aparecen en las noticias locales.
Hay proyectos locales, como parte del movimiento Wikimedia, que han lanzado y apoyado proyectos, como Wikipedia en náhuatl, aymara, quechua y guaraní.
El primer Festival Latinoamericano de Lenguas Indígenas en Internet, se llevará a cabo en Guatemala. Es una oportunidad de oro para explorar algunos estos temas, así como para evaluar la necesidad de recursos para llegar a las comunidades de hablantes de indígenas.
Eddie Ávila es el director de "Rising Voices", un proyecto que ayuda a fomentar las comunidades y lenguas indígenas a través de recursos, entrenamiento y mentorado, entre otras cosas.
(rmr/jov)
Deutsche Welle es la emisora internacional de Alemania y produce periodismo independiente en 30 idiomas. Síganos enFacebook | Twitter | YouTube
La diversidad de los pueblos indígenas en América Latina
Según datos de UNICEF, en América Latina existen actualmente 522 pueblos indígenas. México, Bolivia, Guatemala Perú y Colombia aglutinan el 87% de los pueblos indígenas de América Latina y el Caribe.
Imagen: Christopher Pillitz
Amazonia, fuente de diversidad
Según el Atlas Sociolingüístico de Pueblos Indígenas en América Latina de UNICEF, la Amazonia es la región con mayor diversidad de pueblos indígenas (316 grupos), seguida por Mesoamérica, la cuenca del Orinoco, los Andes y la región del Chaco. Brasil (foto) es el país con más diversidad de pueblos indígenas con un total de 241. Colombia es el segundo con (83), seguido por México (67) y Perú (43).
Imagen: DW/T. Fischermann
Diversidad de pueblos y lenguas
Cinco pueblos agrupan varios millones de personas: Quechua (foto), Nahua, Aymara, Maya yucateco y Ki'che; y seis aglutinan entre medio y un millón de habitantes: Mapuche, Maya q'eqchí, Kaqchikel, Mam, Mixteco y Otomí. Cerca de una quinta parte de los pueblos indígenas perdió su idioma nativo en las últimas décadas. De 313 idiomas indígenas, el 76% es hablado por menos de 10.000 personas.
Imagen: picture-alliance/Robert Hardin
Cada vez más urbanos
Aunque más del 60% de la población indígena de Brasil, Colombia, Ecuador, Honduras y Panamá todavía vive en zonas rurales, más del 40% de la de El Salvador, México y Perú reside en áreas urbanas. En Chile (foto) y Venezuela, la población que vive en ciudades supera el 60% del total. Éstos tienen 1,5 veces más acceso a electricidad y 1,7 veces más acceso a agua corriente que los de zonas rurales.
Imagen: Rosario Carmona
Conviviendo con la pobreza
Según un informe del Banco Mundial, la pobreza afecta al 43% de los hogares indígenas, más del doble de la proporción de no indígenas. El 24% de todos los hogares indígenas vive en condiciones de pobreza extrema, es decir 2,7 veces más que la proporción de hogares no indígenas. En 2011, en Guatemala, tres de cada cuatro habitantes de zonas con pobreza crónica pertenecían a un hogar indígena.
Imagen: picture-alliance/Demotix
Educación superior: un privilegio para muy pocos
El reporte del Banco Mundial 'Latinoamérica indígena en el siglo XXI' apunta que la finalización de estudios primarios entre indígenas urbanos es 1,6
veces mayor que entre los que habitan en zonas rurales, mientras que los que terminan la educación secundaria es 3,6 veces mayor y los que cursan estudios superiores es 7,7 veces mayor. El acceso a la universidad es un privilegio para muy pocos.
Imagen: Uskam Camey
Brecha digital: exclusión social
A pesar de la aparente familiaridad de este miembro de la tribu Kayapó (Brasil) con la tecnología, los miembros de pueblos indígenas no se han beneficiado de su masificación. Estos tienen cuatro veces menos acceso a internet que los no indígenas en Bolivia y seis veces menos acceso en Ecuador. Asimismo, los indígenas tienen la mitad de acceso a un computador que los no indígenas en Bolivia.
Imagen: AP
Implicados en la vida política
Los pueblos indígenas participan activamente en la vida política de sus comunidades, ya sea a través de parlamentos locales o nacionales, en los municipios o a nivel estatal. Sus líderes están involucrados en partidos políticos nacionales o han creado sus propios partidos. Así, existen partidos indígenas muy influyentes en Bolivia y Ecuador, pero también en Venezuela, Colombia y Nicaragua.
Imagen: Reuters/J. L. Plata
Empoderamiento ciudadano
Con una población de más de 800.000 habitantes, principalmente de origen aymara (foto), El Alto (Bolivia), comenzó a organizarse en juntas vecinales. A través de éstas, exigieron tener acceso a sus propios recursos financieros y ejercer control sobre ellos. Las Juntas se crearon con el objetivo de que éstas planificaran, financiaran y construyeran infraestructura básica y proporcionaran servicios.
Imagen: picture-alliance/dpa/EPA/BOLIVIAN INFORMATION AGENCY
Protección vulnerada
Cerca del 45% de cuenca del Amazonas está protegida en el marco de diversas formas legales. A pesar de que 15 de los 22 países de la región han ratificado el Convenio Nr. 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), a menudo se vulnera el proceso de Consentimiento Libre, Previo e Informado (CLPI) que pretende garantizar su participación en cambios que pueden afectar su estilo de vida.
Imagen: Survival International
Indígenas en el punto de mira
Los representantes de pueblos indígenas son víctimas de criminalización y hostigamiento y suelen sufrir amenazas, violencia e incluso la muerte al posicionarse en contra de la instalación de grandes infraestructuras en su territorio. En la fotografía, miembros de las comunidades indígenas en contra del proyecto hidroeléctrico Las Cruces, ubicado en el río San Pedro Mezquital, en Nayarit (México).
Imagen: AIDA/C. Thompson
Minería: fuente de conflictos
La minería también es una amenaza para los pueblos indígenas y provoca migraciones y conflictos. Se calcula que una quinta parte de la cuenca amazónica tiene potencial minero: 1,6 millones de kilómetros cuadrados, 20% de los cuales están en tierras indígenas. La extracción ilegal de oro también se ha propagado en la región, provocando deforestación, contaminación de los ríos y violencia.
Imagen: Jorge Mario Ramírez López
Defendiendo el territorio
Los Munduruku (foto), que cuentan con una población de entre 12.000 y 15.000 personas que viven en la orilla del río Tapajós, en los estados de Pará, Amazonas y Mato Grosso (Brasil), sufren el peligro de ambas actividades. Durante tres siglos, han tratado de demarcar oficialmente su territorio, una área de 178.000 hectáreas amenazado por actividades de extracción y proyectos hidroeléctricos.
Imagen: DW/N. Pontes
Socios clave en la lucha contra el cambio climático
El reconocimiento y la protección de los territorios indígenas es una estrategia eficaz para prevenir la deforestación y combatir el cambio climático. Entre 2000 y 2012, la deforestación en la Amazonia brasileña fue de 0,6% dentro de los territorios indígenas protegidos legalmente, mientras que fuera llegó al 7%, lo que produjo 27 veces más emisiones de dióxido de carbono.
Imagen: Ádon Bicalho/IPAM
Los grandes desconocidos
Algunas comunidades indígenas siguen negándose a tener contacto con el mundo exterior y viven en áreas aisladas, usando lanzas y dardos envenenados para cazar monos y aves. Es el caso de los Waorani (foto) que viven en la selva amazónica, en Ecuador. En las últimas décadas, muchos de ellos han pasado de vivir como cazadores a asentarse en el Parque Nacional Yasuní.
Imagen: AP
Contacto mortal
Lamentablemente algunos de los que han sido contactados han sufrido las consecuencias. Los indígenas matsés o “mayorunas” que viven en la ribera del río Yaquerana, en la frontera entre Brasil y Perú, conocidos como “el pueblo del jaguar" (foto) fueron contactados por primera vez en 1969. A raíz de este encuentro muchos murieron por enfermedades como tuberculosis y hepatitis.