Luxemburger Wort, de Luxemburgo: "Con la creación del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, Naciones Unidas ha demostrado valor para renovarse. Los 191 países miembros de la organización mundial contaban hasta el momento con la Comisión de Derechos Humanos, un gremio que no podía luchar en contra de la violación de los derechos humanos, recuérdese sólo en el genocidio en Ruanda y en Dafur. El nuevo Consejo pretende reforzar los derechos humanos mediante el diálogo e involucrar de este modo a todos los miembros de las Naciones Unidas. Pretende defender mejor los derechos de los niños, de las mujeres y de las minorías. Se cuenta ahora con la base institucional: el Consejo de Derechos Humanos es, al contrario de lo que sucedía con la comisión, una institución permanente que responde directamente al Consejo de Seguridad. De esta manera se puede presionar inmediatamente a los responsables de las graves violaciones a los derechos humanos. La protección de los derechos humanos no sólo requiere reacciones eficientes, sino también instrumentos de prevención confiables. (...) Pero con una sólo institución no se resuelve el problema. Sólo si los países en vías de desarrollo logran crear las condiciones estructurales para que se respeten los derechos humanos el gremio de las Naciones Unidas podrá abrir un nuevo capítulo en la compleja y larga lucha por los derechos básicos de cada persona."

La sombra de Guantánamo

Rheinpfalz, de Ludwigshafen, Alemania: "A los europeos le tocará la tarea en el consejo de garantizar mecanismos efectivos para que los culpables por lo menos sean juzgados por la comunidad internacional publicando en informes sus violaciones. Pero los europeos se enfrentan a un enorme problema de imagen. No han logrado evitar que la mayor democracia occidental, Estados Unidos, encierre a los derechos humanos en las jaulas de Guantánamo. Cuando el mundo ve que el poder político malinterpreta el poder sin tener que responsabilizarse, cuando Occidente no es ya un abogado creíble de los derechos humanos en el mundo, quién puede serlo entonces?

Esperanza ingenua

Tages-Anzeiger, de Zurich: "Las expectativas que recaen sobre el gremio son grandes. Deberá intensificar la lucha por la protección de los derechos humanos y superar las debilidades de su antecesora, la Comisión de Derechos Humanos. (...) La esperanza de que con la creación de un gremio de la ONU mejore inmediatamente el panorama de los derechos humanos es ingenua. Apenas se puede vislumbrar en contornos cómo trabajará el Consejo. Ni los mejores instrumentos de la ONU sirven si en la práctica se topan con la ignorancia de la comunidad internacional. "Nunca más" fue la tarea que se impuso después de los horrores de la época nazi y del Holocausto. Sin embargo se han registrado horribles genocidios después, a pesar del desarrollo de las leyes de derechos humanos. (...) Evitarlo no puede ser sólo tarea de uno de los órganos de la ONU, tanto más tomando en cuenta que la comunidad internacional en caso de duda opta por ignorar como lo hizo en 1994 en Ruanda."