Nicole Francoise Dreyfus, mejor conocida como Anouk Aimee, tuvo su debut en la pantalla grande a los trece años de edad. Hoy en día tiene 70 y es una de las legendarias estrellas del cine. Trabajó al lado de grandes figuras y produjo más de 70 películas. La hija de actores estudió danza y teatro en París y Londres y aunque su primer oportunidad ante la cámara con la cinta "La Fleur de l’age", nunca fue concluída, su segundo gran papel en "Les amants de Vérone", con el director Jacques Prévert lanza lanzó a la joven al estrellato de la noche a la mañana.

Las películas que le siguieron: "Los amantes de Montparnasse" y "La cabeza contra la pared", muestran una mujer frágil y apasionada que a la vez proyecta una imagen casi inmaterial. Este jueves fue proyectada la película "Lola" (1961) en el marco de una ceremonia de gala en la Berlinale. Anouk Aimee recibió de manos del director del Festival de cine, Dieter Kosslick, "un Oso de Oro", el máximo galardón que otorga la muestra.

Retrospectiva en Berlín

"Le debemos momentos inolvidables", dijo Kosslick sobre Aimee. "Con su inconfundible estilo entre melancólico y apasionado, mostró un talento artístico extraordinario". El público podrá comprobar la capacidad de actuación de la diva y recrearse con su frágil belleza y expresiva mirada. En Berlín se exhibirá una retrospectiva con las 10 cintas más destacadas de su filmografía.

Cuando Federico Fellini filmó en 1960 "La dolce Vita", el genio del cine italiano dijo haber descubierto en Aimee a "la mejor actriz del mundo". En la película de Claude Lelouch "Un hombre y una mujer", la diva actuó al lado de Jean Louis Trintignant y recibió el Globo de Oro a la mejor actriz. La cinta fue premiada con un Oscar y una Palma de Oro.

Con los dioses del Olimpo

En plena cumbre del éxito, la caótica carrera de la despampanante francesa la llevó a Estados Unidos donde filmó "Una cita", "Justine" y "Estudio de Modelos". En "Salto al vacío", volvió a la pantalla después de una ausencia de siete años. En aquella cinta Aimee encarnó las frustraciones de una solterona dedicada por entero a su hermano, papel que le valió otro Globo de Oro por la mejor actuación femenina.

La diva gala actuó al lado de los dioses del séptimo arte como Marcello Mastroianni, Yves Montand y Michel Piccoli, también trabajó con directores de la talla de Marcel Carne, Vittorio de Sica, Bernardo Bertolucci y Sydney Lumet. En 1994 Robert Altman la eligió para representar una sátira del mundo de la moda en la cinta "Pret-a-Porter". En 1999 filmó "Una por todos" con Claude Lelouch y por último la actriz participó en la serie televisiva "Napoleón" con Gerard Depardieu, interpetando el papel de la madre del emperador. Anouk Aimee sigue siendo una mujer vital y hermosa y lamenta que se escriban pocos guiones para mujeres de su edad, ya que, dice, "trabajar sigue siendo para mí un gran placer".