Fracasan negociaciones para una tasa digital internacional
12 de octubre de 2020
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico pospone al año que viene la posible instauración de un "marco inclusivo", aunque teme que se adopten impuestos unilaterales por parte de algunos países.
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Los 137 países que negocian bajo el paraguas de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) fracasaron en su intento de llegar a un acuerdo sobre un impuesto a las grandes empresas del sector digital antes de finales de 2020, el plazo que les había fijado el G20, lo que podría provocar una proliferación de iniciativas unilaterales. "El vaso está mitad lleno: el paquete está casi listo pero falta un acuerdo político", reconoció este lunes (12.10.2020) Pascal Saint-Amans, responsable de política fiscal de la Organización.
Las negociaciones internacionales para que los gigantes digitales tengan que pagar impuestos en los países donde operan, y no solo donde tienen su sede, siguen en pie, pero la esperanza de un compromiso ha quedado pospuesta al año próximo. La OCDE anunció que ahora el objetivo es que haya una solución global "como muy tarde para mediados de 2021". Las discusiones sobre el llamado "marco inclusivo" no se limitan a la fiscalidad digital, sino que (a iniciativa sobre todo de Estados Unidos) también cubren el objetivo de instaurar un tipo mínimo mundial en el impuesto de sociedades para impedir que los paraísos fiscales sean utilizados por las empresas para implantar allí sus sedes y eludir pagar impuestos.
El secretario general de la OCDE, Ángel Gurría, se esforzó también en ver el vaso medio lleno al subrayar que con la última reunión de los pasados 8 y 9 de octubre todos esos países han realizado progresos sustanciales y tienen "una base sólida para una solución global", que él mismo va a presentar este miércoles a los ministros del G20. Gurría tampoco ocultó la perspectiva de que termine este nuevo plazo sin compromiso, lo que significaría que "se multiplicarán las acciones unilaterales" de los países que crearán sus propias tasas digitales nacionales, que a su vez tendrán su respuesta en forma de sanciones de otros países que se sentirán perjudicados, en primer lugar de Estados Unidos.
El exministro mexicano dijo que la OCDE no puede evitar que los países que ya han preparado sus dispositivos fiscales para imponer a las grandes compañías digitales, como Francia o España en Europa, los pongan en marcha antes de agotar el nuevo plazo, para lo que "son soberanos", dijo. Pero sí lanzó un mensaje al insistir en que hay que apostar por "una solución multilateral", y recordó que los países europeos que ya han legislado han optado hasta ahora por no aplicar esas nuevas tasas, de la misma forma que Washington también ha dejado en suspenso los aranceles con los que les ha amenazado.
lgc (efe/afp)
UE: las multas más espectaculares a carteles
¿Es casualidad o acaso la Unión Europea ha descubierto las multas a empresas de software estadounidenses para compensar las pérdidas por impuestos que se dejan de percibir? Desde 2004, las multas han aumentado.
Imagen: Getty Images/AFP/L Bonaventure
Multa récord contra Google y Android
La Comisión Europea anunció este miércoles (18.07.2018) una multa de 4.343 millones de euros contra Google por abusar de su posición de poder en el mercado con el sistema Android. Según el ente europeo, Google obliga a los fabricantes de teléfonos inteligentes que usan Android a instalar en serie su motor de búsqueda y el navegador Chrome para poder utilizar otras aplicaciones, como Google Play.
Imagen: picture alliance/dpa/C. Dernbach
Microsoft: Windows sin reproductor multimedia
Tras cinco años de investigación, en 2004 la Comisión Europea llegó a la conclusión de que Microsoft había abusado de su monopolio de sistemas operativos para PC. La multa fue de 497 millones de euros. Microsoft se vio obligado a ofrecer una nueva versión sin el “mediaplayer” (reproductor multimedia) en un lapso de 90 días.
Imagen: Imago/H. Rudel
Otra multa a Microsoft
En 2007, la Comisión Europea nuevamente sancionó a Microsoft, esta vez con una multa de 900 millones de euros. El gigante informático había cobrado injustamente una tasa de licencia a los competidores para obtener informaciones técnicas.
Imagen: picture-alliance/AP Photo/T.S. Warren
Intel: rebajas injustificadas
En 2009 hubo otra multa récord: el fabricante de procesadores Intel tuvo que pagar 1.060 millones de euros. Tras una reñida lucha de nueve años, los guardianes europeos de la competencia llegaron a la conclusión de que Intel concedió grandes rebajas a las empresas de distribución de electrónica Saturn y Media Markt, a cambio de que éstas solo vendieran computadoras con procesadores Intel.
Imagen: Imago/Xinhua
Microsoft: solo un navegador de internet
En 2013, el gigante de software tuvo que transferir 561 millones a las cuentas de la UE. A diferencia de lo que había prometido en 2009, Microsoft no había puesto a disposición de los usuarios diferentes navegadores de internet.
Imagen: picture-alliance/dpa/M. Balk
Infineon: fijación ilegal de precios
Un año más tarde, la Comisión Europea sancionó a cuatro fabricantes de procesadores con una multa de 138 millones de euros. La empresa Infineon tuvo que pagar la mayor parte, cerca de 82,8 millones. Fue acusada de haber fijado ilegalmente los precios de los procesadores de teléfonos inteligentes entre septiembre de 2003 y septiembre de 2005 junto con Philips, Samsung y Renesas.
Imagen: picture-alliance/dpa/J. Büttner
Google: manipulación de compras online
En 2017 Google tuvo que pagar una multa récord de 2.420 millones de euros a la Comisión Europea. Esta acusó a Google de abusar de su posición de dominio al favorecer a su comparador de precios en el sector de las compras online en perjuicio de los competidores.
Imagen: picture alliance/dpa/S. Hoppe
Qualcomm pagó miles de millones a Apple
En 2017, la Comisión Europea impuso una multa de 997 millones de euros al proveedor de Apple Qualcomm. La empresa estadounidense habría pagado miles de millones a Apple para impedir la competencia efectiva. Como consecuencia, los competidores fueron excluidos más de cinco años del mercado de chips para teléfonos inteligentes.