Una asociación que defiende los derechos de los francófonos belgas que residen en la comunidad neerlandófona de Flandes anunció que ha presentado una querella ante el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas por "violación de los derechos humanos" en detrimento de sus intereses.

La querella se basa en el procedimiento 1503, que prevé el examen de quejas ante ese organismo de la ONU por "violación de derechos humanos flagrantes y sistemáticas", informa la prensa belga. "Flandes (comunidad del norte de Bélgica) está expulsando a las asociaciones culturales (francófonas, de Valonia, al sur del país)", comentó a dpa Edgar Fonck, director de la Asociación para la Promoción de la Cultura Francófona en Flandes. "Si nos callamos, ello significará que aceptemos que desapareza una minoría en nuestro país", comentó.

La asociación estima que cerca de 370.000 francófonos viven en Flandes, sobre una población de cerca de 6,2 millones de habitantes de esa comunidad del norte del país y para una población total en Bélgica de cerca de 11 millones. El grupo de defensa de los francófonos de Flandes subraya que esa comunidad de lengua holandesa del norte de Bélgica rechaza firmar la convención-marco sobre la protección de las minorías nacionales del Consejo de Europa, la cual, sin embargo, sí fue firmada por el gobierno federal belga en 2001.

Bélgica, dividida y enfrentada en dos comunidades político-lingüísticas principales, francófonos de Valonia, al sur, y neerlandófonos de Flandes, al norte, lleva más de un año sin gobierno estable, tras las elecciones anticipadas de junio del año pasado (dpa).