Francia devuelve a Perú piezas arqueológicas embargadas
6 de junio de 2019
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Francia devolvió este jueves (06.06.2019) a Perú tres piezas arqueológicas que fueron embargadas en el aeropuerto francés de Charles de Gaulle en 2007 y que pertenecen a las cultura Chancay y Chimú, de entre el 1100 y 1450 d. C.
El director general de la Aduana francesa, Rodolphe Gintz, entregó las tres obras a la embajadora de Perú en Francia, Cristina Ronquillo, en un acto celebrado en el marco de la Semana de América Latina y del Caribe en Francia.
Se trata de dos esculturas en cerámica que representan personajes antropomorfos conocidos como "Cuchimilcos” y de un bastón tallado en madera con el mismo personaje. Los agentes de la aduana las interceptaron el 5 de marzo de 2007 en un paquete procedente de Perú y con destino a un particular en Francia.
Las tres piezas iban acompañadas de un documento que aseguraba que eran réplicas, pero un experto del servicio aduanero las examinó y confirmó su autenticidad.
"Vienen de la región de la costa central de Perú, específicamente de los valles norteños del departamento de Lima, entre el río Chillón hasta el río Huaura”, explicó el arqueólogo peruano Óscar Llanos, presente en la ceremonia.
Ese tipo de obras no pueden ser exportadas sin la autorización del Gobierno de Perú y, Francia, en cumplimiento de compromisos internacionales como la Convención de Tráfico Ilícito de Bienes Culturales de 1970, se las ha devuelto al país. "Desafortunadamente no conocemos quién envió el paquete, pero lo importante es que las obras de arte han sido devueltas hoy al pueblo de Perú” declaró Gintz.
Los "Cuchimilcos”, emblemáticos de la cultura peruana, irán a un museo que "aún está por definir”, según Ronquillo, que celebró "la demostración, no solamente de la amistad, sino del respeto que existe en Francia por la cultura de un país como Perú, que tiene una gran riqueza arqueológica y cultural”. (EFE)
Isla de Pascua pedirá a Noruega sus tesoros
La Isla de Pascua quiere pedir a Noruega que devuelva tesoros arqueológicos del Museo Kon-Tiki. Las piezas fueron recolectadas por Thor Heyerdahl en la década de 1950.
Imagen: picture-alliance/imagebroker/H. Beyer
Testigos mudos de la historia
La Isla de Pascua pedirá que Noruega le devuelva tesoros arqueológicos del Museo Kon-Tiki. Esas piezas fueron recolectadas por Thor Heyerdahl en la década de 1950. La Colección Heyerdahl abarca "piezas arqueológicas y etnográficas, esculturas, material genético y fotografías". Según el ministro chileno de RR. EE., Roberto Ampuero, el museo noruego estaría dispuesto a tratar el tema.
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El volcán dormido
Heyerdahl se llevó, sobre todo, pequeñas piezas arqueológicas. En la Isla de Pascua quedaron estatuas de cuatro metros de altura y 12,5 toneladas de peso, los moái. Supuestamente, habría habido originalmente unas 1.000 figuras como esas. Casi todas representan a seres masculinos y están ubicadas en las laderas del volcán Rano Raraku, hechas de blanda roca volcánica.
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Estatuas coloridas
A pesar de que todos parecen iguales, cada moái tiene detalles individuales. Probablemente tuvieran antiguamente una especie de casco de roca volcánica roja. Además, otros de ellos tienen los ojos, que fueron hechos con corales blancos, pintados de rojo y negro
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Guardianes de ceremonias
A los moái se los encuentra juntos, formando un predio ceremonial, hoy casi completamente destruido. Casi todas las estatuas dirigen su rostro hacia el interior de la isla. La teoría más difundida es que fueron tallados por los habitantes de la Polinesia entre los siglos IX y XVI para representar a los antepasados difuntos, de modo que proyectaran su energía sobrenatural sobre sus descendientes.
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Experimento arriesgado
Thor Heyerdahl es conocido en todo el mundo por su expedición con el Kon-Tiki. Esta demostró que los indios precolombinos de Sudamérica eran técnicamente capaces de poblar la Polinesia. En su expedición usó solo materiales que los indios también utilizaban. Su documental sobre ese viaje fue galardonado con un Óscar.
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Heyerdahl no sabía nadar
Todo el mundo celebró la expedición de Thor Heyerdahl, quien, a pesar de todos los peligros, la llevó adelante. Ni siquiera sabía nadar. Hollywood escenificó la aventura del Kon-Tiki como una lucha contra las fuerzas de la naturaleza, los tiburones y otras amenazas.
Las naves Kon-Tiki y Ra II se pueden visitar en el Museo Kon-Tiki, que es parte del Museo Noruego de Navegación Marina. Allí también se hallan las piezas que la Isla de Pascua quiere que Noruega le devuelva.
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Búsqueda de los orígenes
Para su expedición a la Isla de Pascua (1955-1956), Heyerdahl no usó una balsa, sino un arrastrero. La expedición pretendía mostrar que también en la Isla de Pascua se había dado una ola inmigratoria desde Sudamérica. De hecho, los rapanui utilizaban el mismo tipo de embarcación que los indígenas en el Lago Titicaca.
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Tesis desmentida
Si bien actualmente no hay duda de que los indígenas sudamericanos tuvieron contacto con la Isla de Pascua, nuevos descubrimientos arqueológicos, genéticos y lingüísticos refutan la teoría de Heyerdahl, y sostienen que la Polinesia fue colonizada desde el Oeste hacia el Este, con migraciones que partían desde el continente asiático.
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El "Amigo robado"
Chile se encuentra en tratativas con el Museo Británico de Londres para lograr la devolución del moái más conocido, el Hoa Hakananai'a ("Amigo robado"). La parte posterior de esta gran escultura de 2,40 metros en basalto está decorada con representaciones de hombres pájaro, danzas con remos y símbolos femeninos.
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Moáis de madera
Se llama "móai" no solo a las inmensas esculturas, sino también a estas pequeñas figuras de madera, de unos 40 cm. Por lo general representan a un hombre escuálido con una enorme cabeza, largos lóbulos en las orejas y una nariz prominente, con el aspecto de estar muerto de hambre. No se conoce qué papel tenían estas esculturas, pero se supone que representan a espíritus protectores.
Algunos pequeños ejemplares fueron sustraidos de la Isla de Pascua y llevados a museos o parques de diversoso países. Pero muchas de las estatuas fuera de la Isla de Pascua son réplicas de los originales. También el "Angelito", en Hamburgo, que fue realizado por escultores de la isla con instrumentos tradicionales y entregado a esa ciudad. Hoy es una atracción turística.
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Final imprevisto
La producción de moáis terminó de repente, de un día para el otro. Todavía se debate cuál fue el motivo. Tal vez un cambio abrupto en las tradiciones religiosas, una guerra civil, una hambruna, o catástrofes naturales. Tal vez pudo haberse debido a la destrucción ecológica de la isla a causa de la tala de grandes árboles.
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Hogar lejano
La Isla de Pascua fue declarada en 1992 Patrimonio Cultural de la Humanidad. Su nombre se debería a que navegantes europeos la mencionaron de ese modo en la Pascua de 1722. Chile incorporó este territorio, a 3.500 kilómetros al oeste de su costa, en 1888.