La ultraderechista Marine Le Pen tiene grandes posibilidades de vencer en la primera ronda de los comicios presidenciales franceses. Fillon, su rival principal, pasó a la defensiva. En la carrera quedan Macron y Hamon.
Publicidad
En la clausura de la convención presidencial del partido francés de ultraderecha Frente Nacional, celebrado este domingo (5.2.2017) en Lyon, su mascarón de proa, Marine Le Pen, juró que, de ganar los comicios de abril y mayo, sus compatriotas serían su prioridad. De hecho, "¡Francia primero!” será el lema de su campaña de ahora en adelante. Le Pen invitó a sus simpatizantes a creer que su triunfo es tan viable como otras victorias tachadas de imposibles antes de verse consumadas; ella usó como referencias al "brexit” en Gran Bretaña y a Donald Trump en Estados Unidos. Y la debilidad de su principal contrincante parece darle la razón.
Fillon, a la defensiva
El viernes pasado (3.2.2017), el aspirante de la derecha gala a la presidencia de Francia, François Fillon, aseguró que entendía la controversia en torno a los empleos tan bien remunerados como ficticios que su esposa y dos de sus hijos obtuvieron en el Parlamento; pero insistió en que se mantendría "inquebrantable”. No obstante, el clamor por que renuncie a su candidatura se hace cada día más altisonante. En otra palabras, el político percibido como el único obstáculo entre la líder ultraderechista Marine Le Pen y el Palacio del Elíseo está en riesgo de quedar anulado. Mientras él se defiende como mejor puede, sus rivales pasan a la ofensiva.
Este sábado (4.2.2017), Emmanuel Macron, del movimiento ¡En Marcha!, dio una demostración de fuerza con un mitin masivo en Lyon, donde intentó convencer a quien tuviera oídos de que él puede aglutinar a la población en torno a su proyecto político y acabar con la tradicional división entre izquierda y derecha. Criticado por no presentar un programa de Gobierno concreto, Macron ha empezado a desvelar una agenda más clara en los últimos días y anunciado un plan integral para principios de marzo. "Lo mejor está por venir y nos corresponde”, dijo el exministro de Economía de François Hollande.
Macron y Hamon, a la caza de lealtades
Macron ha obtenido el respaldo de quienes se sienten repelidos por la política de Benoît Hamon, representante del ala más izquierdista del socialismo galo. Eso le pesa a Hamon, quien lanzó su campaña electoral este domingo (5.2.2017), haciendo un llamado para que los socialistas lo apoyen sin esperar que él haga concesiones o suavice su programa. Hamon, quien fue ministro de Educación de Hollande durante cuatro meses y luego dimitió, descontento con la política de austeridad del Ejecutivo, se ha puesto como meta conseguir que el de la izquierda vuelva a ser un frente cohesionado y combativo en Francia.
Aunque el Frente Nacional atenuó algunas de sus propuestas este sábado (4.2.2017) –renunciando al restablecimiento de la pena de muerte, por ejemplo–, Le Pen no dio la impresión de sentirse amenazada ni por Macron ni por Hamon cuando habló ante las 3.000 personas que abarrotaron el Anfiteatro del Centro de Congresos lionés e insistió en prometer que organizaría un referendo en torno a la membresía comunitaria de Francia durante el primer semestre de su mandato. Le Pen, aparece en las encuestas como favorita para vencer en la primera ronda de los comicios presidenciales. Está por verse qué pueden ofrecer Macron y Hamon en las próximas semanas como respuesta a los "144 compromisos” del Frente Nacional.
ERC ( EFE / AFP / dpa )
Políticos en la mira de la sátira
Trátese de Merkel, Putin, Trump o Bush: cada quien tiene su propio estilo de hacer política y también reacciona de forma diferente a la sátira.
Imagen: ZDF Neo Magazin Royale
Angela Merkel
Durante el apogeo de la crisis del euro, muchas revistas y periódicos griegos retrataron a la canciller alemana, Angela Merkel, con símbolos nazis. En la portada que se puede ver en la imagen, la revista satírica "Mystiki Ellada" mostró en 2012 a Merkel vestida con el uniforme de soldado del Ejército de la Alemania nazi. En ningún momento la canciller sopesó proceder legalmente contra el medio.
Imagen: picture-alliance/Rolf Haid
Vladímir Putin
Las fotos vacacionales del presidente ruso, Vladímir Putin, sirven de inspiración a humoristas satíricos de todo el mundo. Desde que el hombre fuerte del Kremlin se dejó fotografiar montando a caballo a pecho descubierto, el torso desnudo del presidente es un motivo muy popular, por ejemplo en el Carnaval de Colonia de 2015.
Imagen: picture-alliance/dpa/R. Weihrauch
Donald Trump
El precandidato presidencial republicano Donald Trump es el blanco predilecto de muchos caricaturistas y humoristas. No obstante, el magnate es muy sensible a las críticas. El periódico Boston Globe publicó un encabezado ficticio, en el que hace parodia de las propuestas del precandidato en torno a la política de inmigración. Trump calificó al diario de “estúpido” y “despreciable”.
Imagen: picture-alliance/AP Photo/The Boston Globe
Kim Jong-Un
El dirigente comunista de Corea del Norte no tiene mucho sentido del humor. Para impedir que la película satírica “La entrevista” se estrenara en 2012 en los cines estadounidenses, el régimen norcoreano lanzó una serie de ataques cibernéticos. Los estudios cinematográficos Sony fueron hackeados, y también se registraron muchas amenazas de atentados contra cines estadounidenses.
El expresidente estadounidense George W. Bush es uno de los políticos que más ha inspirado a los cómicos en Estados Unidos. La supuesta falta de intelecto del exmandatario de origen tejano ha sido motivo de burla por parte de los humoristas.
Imagen: Getty Images/M. Tama
Jaroslaw Kaczynski
A principios de año, un carro alegórico del desfile del Carnaval de Dusseldorf provocó tensiones diplomáticas entre Alemania y Polonia. Esta es representada como una mujer maltratada y pisoteada por el líder del partido de los nacionalconservadores, Jaroslaw Kaczynski. El ministro de Relaciones Exteriores polaco dijo que el carro mostraba el “desprecio hacia Polonia y los políticos polacos”.
Imagen: picture-alliance/dpa/F. Gambarini
Benjamín Netanjahu
El primer ministro israelí suele ser objeto de burla del programa de televisión “Eretz Nehederet” (Un país hermoso). En esta escena, los cómicos hacen una parodia de las negociaciones entre el jefe de Estado de Israel y la organización palestina Hamás. No obstante, Netanyahu nunca se ha indignado. Al contrario, en 2013 visitó el programa como invitado estelar.
Imagen: Getty Images/AFP/J. Guez
Winston Churchill
La sátira política tiene una larga tradición: esta caricatura británica de 1915 muestra a Winston Churchill, que en aquel entonces era ministro de Marina, como un Aquiles desaliñado en la guerra de Troya. El dibujo que lleva el título “La lucha de los barcos” hace alusión a la guerra marítima por los Dardanelos, que perdió Churchill.
Imagen: picture-alliance/akg-images
Hugo Chávez
El difunto expresidente venezolano Hugo Chávez tampoco se salvó de la sátira, como se puede apreciar en esta caricatura de 2012. Muchas personas cercanas al exmandatario aseguran que tenía un excelente sentido del humor y que sus bromas estaban cargadas de metáforas. Por ejemplo, se hizo famosa su frase “huele a azufre” con la que se refirió a George W. Bush.
Imagen: Roberto Weil
Jamenei y Carrell
En 1987 una sátira del líder de la revolución iraní, el ayatolá Jamenei, provocó un escándalo en la televisión alemana. El moderador Rudi Carrel había mostrado un montaje fotográfico de Jamenei: durante una visita de Estado a Alemania manifestantes supuestamente lanzan ropa interior contra el ayatolá. Como consecuencia, dos diplomáticos alemanes fueron expulsados de Teherán.
Imagen: picture-alliance/dpa/I. Wagner
Erdogan y Böhmermann
Aún está por verse si el poema del cómico alemán Böhmermann sobre el presidente turco llevará a una crisis diplomática parecida a la de 1987. Está claro que no es la primera ni la última vez que la sátira política provoca tensiones diplomáticas a nivel internacional.