“Por ahora hay 750 efectivos y los incrementaremos en el futuro", dijo Hollande durante una visita a Dubai.

El mandatario francés confirmó además los ataques aéreos llevados a cabo en la noche contra la población de Diabay, que los rebeldes tomaron el lunes tras ser expulsados de la ciudad de Konna, en el centro de Mali.

Evitar víctimas civiles

Hollande explicó que los rebeldes se esconden entre la población en Diabaly, que está situada a 400 kilómetros de la capital, Bamako. "El objetivo es expulsarlos", dijo el mandatario socialista, quien puntualizó que su país tiene que ser "muy cauteloso" para evitar víctimas civiles.

La intervención de Francia en Mali comenzó hace cinco días, a petición del gobierno del país africano, que solicitó ayuda para impedir el avance de los grupos islamistas armados, que el año pasado ocuparon el norte del país y comenzaron a avanzar hacia el sur.

Tanto Bélgica como Dinamarca han señalado que enviarán aviones de transporte para contribuir al operativo. Reino Unido también envió dos aviones militares.

Hollande dijo que se requerirá "una buena semana" para el despliegue de tropas prometido por la Unión Africana. Hasta entonces, Hollande confía en que los efectivos franceses y malienses puedan detener el avance insurgente.

Fuente: dpa

Editora: Emilia Rojas