Francia espera medidas de Macron ante "chalecos amarillos"
10 de diciembre de 2018
Se espera que el presidente francés, Emmanuel Macron, ofrezca nuevas concesiones para intentar poner fin a las protestas de "chalecos amarillos" que han sacudido al país y han cobrado un alto precio a la economía.
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El presidente francés, Emmanuel Macron, recibe hoy a los responsables de las principales organizaciones sindicales y patronales, así como a los presidentes de las cámaras parlamentarias y de otras instituciones para hablar de medidas que puedan calmar las protestas de los "chalecos amarillos".
El encuentro con sindicalistas y patronales, que comenzó minutos después de las 10.00 hora local (09.00 GMT) en el Palacio del Elíseo, precede a los anuncios que Macron tiene previsto hacer en una intervención a las 20.00 horas (19.00 GMT) en la televisión con la que romperá más de una semana de mutismo durante la crisis más grave de sus 19 meses de mandato.
Macron está acompañado por varios miembros de su Gobierno, como su primer ministro, Édouard Philippe, y los titulares de Economía y Finanzas, Bruno Le Maire; Trabajo, Muriel Pénicaud; Transición Ecológica, François de Rugy, o Transportes, Elisabeth Borne.
En la lista de invitados no figura ninguno de los que en los últimos días se han presentado como portavoces de los "chalecos amarillos". Siete de ellos, de la línea moderada, fueron recibidos el viernes pasado (7.12.2018) por el primer ministro.
En las primeras semanas del movimiento, el jefe del Estado había ignorado las propuestas de una concertación que le habían hecho los sindicatos, y en particular la más representativa, la Confederación Francesa de Trabajadores (CFDT).
Medidas "concretas y aplicables inmediatamente"
Las cosas cambiaron después de los violentos disturbios del 1 de diciembre, que se reprodujeron el pasado sábado. La Confederación General del Trabajo (CGT, segunda central del país) advirtió en un comunicado de que aunque su secretario general, Philippe Martínez, acudió a la cita de esta mañana, "se niega a servir de coartada para anuncios presidenciales que nieguen una vez más las preocupaciones de los ciudadanos".
La CGT subrayó que quiere medidas "concretas y aplicables inmediatamente", en concreto un incremento del 20 % del salario mínimo hasta 1.800 euros mensuales, un alza de las pensiones y de los subsidios mínimos, así como "justicia social" en forma de "restablecimiento del impuesto sobre la fortuna".
El Gobierno, por boca de Penicaud y Le Maire, ha descartado en las últimas horas un incremento del salario mínimo en enero superior al 1,8 % que fija el sistema de cálculo actual de revalorización.
Entre las pistas que circulan sobre los anuncios que hará Macron esta noche aparecen rebajas del impuesto sobre la renta, acelerar la prevista desaparición de la tasa por ocupar una vivienda, una prima de actividad para los trabajadores con remuneraciones más bajas o la exención de cargas en las horas extraordinarias.
Una décima menos para el PIB
Según los cálculos del ministro de Economía y Finanzas, Bruno Le Maire, las protestas de los "chalecos amarillos" reducirán en una décima el producto interior bruto (PIB) de Francia en el cuarto trimestre. Ese impacto, que Le Maire califica de "extremadamente violento", supondría una pérdida de más de 2.000 millones de euros y significa "menos prosperidad para los franceses", señaló Le Maire en una entrevista con la emisora RTL.
El titular de Economía galo, que no dio pistas sobre los esperados anuncios de Macron, insistió en que lo importante ahora es "que se pueda poner fin a esta crisis y recuperar la paz", que el discurso del presidente calme la situación, teniendo en cuenta que "nuestra nación está profundamente dividida":
"Su papel, en primer lugar, es volver a crear unidad nacional. En una crisis como ésta, que es una crisis social, democrática y nacional, las palabras deben antes que nada restablecer esta unidad nacional", argumentó Le Maire, antes de concluir que "ningún país del mundo ni en Europa tiene tantas bazas como Francia para tener éxito".
rml (efe, dpa, afp)
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La nueva casa de Macron
Es hora de que el nuevo presidente haga las maletas para mudarse al Palacio del Elíseo. DW echa un vistado a la lujosa residencia en la que vivirán Emmanuel Macron y su esposa Brigitte.
Imagen: AFP/Getty Images
Residencia presidencial
El Palacio del Elíseo, situado en el distrito octavo de París, es una de las muchas joyas arquitectónicas de la capital francesa. Las puertas del 55 Rue du Faubourg Saint-Honoré protegen el palacio presidencial del ajetreo y el bullicio de las calles de París, a pesar de estar situado en el corazón de la ciudad.
En el interior, el gran edificio también cumple con todos los estándares esperados de un palacio presidencial. El ostentoso comedor es convenientemente lujoso, desde sus lámparas de araña hasta sus cortinas de brocado. Acentuado todo con acabados en oro alrededor de sus bordes. Dignatarios de todo el mundo han cenado aquí, saboreando lo mejor de la cocina francesa.
Imagen: Getty Images/AFP/F. Guillot
Cocina francesa
De hecho, el palacio presidencial es famoso por su alta cocina. Se rumorea que la canciller alemana Angela Merkel envió a su chef personal allí para aprender una lección o dos de los franceses. Ser chef en el Palacio del Elíseo, sin embargo, es un trabajo duro: se estima que el equipo de cocina produce 95.000 comidas al año, que van desde simples bocadillos a cenas de Estado.
Imagen: picture-alliance/abaca/D. Allard
Un trozo de pastel
Uno de los muchos manjares preparados el Palacio del Elíseo es la "Galette des Rois", que significa "torta del rey". La tradición es que en el Día de los Reyes Magos cada año se haga una gran torta con una pequeña estatuilla dentro. Y se corona al niño que lo encuentra. Si el presidente es al que le toca en su trozo, se le puede considerar rey de Francia, aunque sea sólo por un día.
Imagen: Imago/Xinhua
Cubiertos de oro
Un antiguo cocinero del Elíseo dijo una vez a los periodistas que los cubiertos y la vajilla utilizados en la casa presidencial son tan valiosos que se mantienen bajo llave dentro de una cámara. Sin embargo, a quienes se concede una visita con el presidente, consiguen llevarse a menudo, aparentemente, algún recuerdo. Por lo general, una cucharilla.
Imagen: Getty Images/AFP/F. Guillot
La propiedad viene con jardín
Todavía no sabemos si los Macrons son aficionados a la jardinería, pero sitio para plantar tendrán, si quieren. Los jardines son más bien un parque, con un montón de rincones para un huerto de verduras o un jardín de rosas. Cuentan que, por ejemplo, la ex primera dama estadounidense Michelle Obama, disfrutó mucho con la jardinería en la Casa Blanca.
Imagen: Getty Images/AFP/B. Langlois
Más de una habitación para cada día
Con 369 habitaciones y salas en total, es poco probable que haya una escasez de espacio en el Palacio del Elíseo. Después de todo, las cámaras personales del presidente sólo forman el ala este del edificio, dejando mucho espacio con el que jugar. Podría, sin embargo, no encontrar todo a su gusto el presidente. Para eso hay un equipo dedicado a que todo esté a su máxima satisfacción.
Imagen: Getty Images/AFP/F. Guillot
Adiós al pasado
Antes de que Macron pueda trasladarse al Palacio del Elíseo, su predecesor, François Hollande, tendrá que desalojar los aposentos presidenciales. Decir adiós a tan espectaculares vistas puede ser difícil, pero tal vez el presidente saliente encuentre consuelo pensando que muchos han ido y venido antes que él. Y un día, también será el turno de Macron de decir "au revoir" al Palacio del Elíseo.
Imagen: picture-alliance/MAXPPP/L. Vu
El corazón de la República Francesa
El palacio ha sido el hogar de los jefes de Estado franceses desde 1873. La mayoría de los presidentes han elegido residir en sus lujosos aposentos. Durante los próximos cinco años, Emmanuel Macron se sumarala a la lista (quién sabe si por más tiempo). Le deseamos a Macron ya la primera dama lo mejor en su nuevo hogar. ¡Vive la France!