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Protestas por jubilación en Francia

7 de septiembre de 2010

Huelgas y manifestaciones paralizan el país. Se trata de protestar en contra de la reforma del sistema de pensiones, uno de los principales proyectos del cada vez menos popular Gobierno de Sarkozy.

Huelgas y protestas en Francia por la reforma en el sistema de jubilaciónImagen: AP

Los trabajadores ferroviarios franceses paralizan los servicios de metro y trenes justo el día en que el ministro de Trabajo, Eric Woerth, presenta ante la Asamblea Nacional la propuesta de reforma del sistema de pensiones del país.

El plan prevé aumentar de 60 a 62 años la edad de jubilación; la nueva regulación entraría en vigencia el año 2018. El gobierno quiere impulsar su tramitación por un procedimiento sumario para poder aprobar la ley ya en octubre. El presidente galo, Nicolás Sarkozy, considera esta reforma su principal proyecto en lo que le queda de mandato.

Largas colas por la reducción de los servicios de metro y de trenes regionales vivió la capital francesa; buena parte de los vuelos hacia y desde Paris han sido anulados. La comunicación ferroviaria con los países vecinos también ha sido afectada: de Stuttgart y Fráncfort del Meno, de donde normalmente sale una docena de trenes hacia París, partieron sólo dos trenes esta noche. Las conexiones con España e Italia también se han visto afectadas.

Apoyo popular

Recientes encuestas revelan que alrededor del 70 por ciento de los franceses apoya las protestas. Según medios locales, las únicas concesiones que el gobierno está dispuesto a hacer es engrosar la lista de profesiones que estarán exceptuadas de la reforma por los efectos dañinos en la salud que implican las actividades involucradas. Para las manifestaciones previstas en todo el país, los sindicatos cuentan con la asistencia de hasta dos millones de personas.

Marsella. 7 de septiembre de 2010Imagen: AP

“Aunque acudan uno o dos millones y planeen más huelgas, la cuestión de la reforma al sistema de pensiones sigue abierta. Los hechos no cambian. Están en numerosos informes, que desde hace treinta años alarman a políticos de todo el país: sin reformas, sobre nuestro país pende la amenaza de quiebra... Si queremos seguir optando por la distribución y la solidaridad entre las generaciones, el único medio es trabajar por más tiempo. No es una postura ideológica, es un hecho matemático. Nuestros vecinos no han esperando a que el fuego se esparza y han reaccionado antes”, comenta el diario Le Figaro.

Marsella (07.09.2010)Imagen: AP

Una mirada a los vecinos

La verdad es que, en comparación con los vecinos europeos, el umbral de la jubilación en Francia es de los más bajos. En Alemania el retiro a los 67 años está decidido: entre el 2012 y el 2029 paulatinamente se ascenderá la edad de la jubilación, actualmente 65 años. Sin embargo, quien haya aportado 45 años a la caja de pensiones puede optar por retirarse a los 65.

En España, a raíz de la crisis, la edad de jubilación se cambiará según el modelo alemán. En Italia, hasta 2007, la gente podía jubilarse a los 57 años. A partir de ahí, hasta el 2013, la edad umbral se asciende a los 61 años; para los funcionarios, de 61 a 65. Y en Gran Bretaña tienen que hacerse a la idea de que hasta el 2046 para hombres y mujeres, los 68 años serán el punto de partida.

El diario Libération comenta al respecto: “Nicolás Sarkozy habría sido valiente si hubiese propuesto medidas que no hubiesen despertado la sensación de que se trata de cubrir las necesidades de la Asociación de Empresarios. Se trata de una victoria pírrica pues no ha podido transmitir a los franceses que su proyecto de reforma es necesario”.

Como fuere y aunque este plan no suena desmedido en comparación a los otros países europeos, el tráfico estaba paralizado al mediodía en la capital gala y los escolares habían sido recibidos en los planteles pero no recibieron clases. Si bien la necesidad de reformas es evidente –el agujero que se avecina, según agencias, es de 45.000 millones de euros para el año 2020-, los franceses no se sienten felices con la idea de abandonar su promedio de jubilación a los 59,3 años y menos si la reforma la impone un Gobierno que atraviesa una grave crisis de credibilidad.

Autora: Mirra Banchón/dpa/dlf/afp
Editor: Pablo Kummetz

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