Francia: más de 200 mil protestan contra medidas anticov
7 de agosto de 2021
Por cuarto sábado consecutivo, Francia vivió una nueva jornada de protestas contra el certificado sanitario, y otras medidas que entrarán en vigor en dos días. Se habla de alrededor de 240 mil manifestantes en el país.
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Casi 240.000 personas salieron a protestar este sábado (07.08.2021) en diferentes ciudades de Francia por cuarto fin de semana consecutivo contra las medidas de control de COVID-19, como el pase sanitario y la vacunación obligatoria para el personal sanitario.
Alrededor de 237.000 manifestantes participaron en las marchas convocadas en más de 150 ciudades, incluyendo 17.000 en París, según el recuento del Ministerio de Interior, una cifra que supera los 204.000 del sábado anterior y es significativamente alta para ser en mitad del verano boreal.
Las fuerzas del orden efectuaron 35 arrestos y siete agentes resultaron heridos, aunque la jornada se desarrolló en general sin incidentes destacables.
Desde el 21 de julio ese documento que certifica tener la pauta de vacunación completa o no estar contagiado ya era obligatorio para acceder a los centros culturales, pero desde este lunes, 9 de agosto, su exigencia marcará de forma mucho más amplia el día a día de la población.
Así, a partir del lunes, hará falta presentar un certificado de vacunación, un test PCR negativo o un certificado de recuperación de la enfermedad para poder acceder a los cafés y restaurantes, salas de espectáculo y ferias profesionales, o para realizar un trayecto largo en avión, tren o bus.
Macron busca incentivar vacunación
El presidente propuso estas medidas para acelerar la campaña de vacunación, que este sábado alcanzó la cifra de 44 millones de franceses con al menos una dosis (casi el 66% de la población).
Pero, aunque la epidemia vuelve a estar en expansión, muchos franceses ven estas medidas como un ataque a las libertades civiles.
"Macron, no quiero tu pase [sanitario]" o "Macron, no queremos ni verte" fueron algunos de los lemas escuchados en el centro de París, en una protesta que contó con "chalecos amarillos" entre los participantes.
ee (efe/afp/dpa)
Coronavirus: vacunación en lugares remotos e insólitos
Los equipos sanitarios realizan viajes largos, a veces duros, para vacunar a personas en todo el mundo contra el coronavirus, escalando montañas, cruzando ríos, y también caminando muchas horas.
Imagen: Tarso Sarraf/AFP
Escalando hacia los pueblos montañosos
Quien quiera vacunar a la gente en las regiones montañosas del sureste de Turquía debe estar en forma. La vacunación en los pueblos de montaña es particularmente importante, dijo el doctor Zeynep Eralp en una entrevista con DW: "La gente suele convivir muy cerca" y el virus se puede propagar rápidamente. Además, a la gente no le gusta ir a los hospitales, "así que tenemos que acudir a ella".
Imagen: Bulent Kilic/AFP
Vacunación con nieve y frío
La gente muy mayor no van sola al centro de vacunación. En el Valle Maira, en el oeste de los Alpes italianos, muy cerca de la frontera con Francia, los médicos van de casa en casa para vacunar a personas mayores de 80 años contra el coronavirus. Por el camino cuentan con apoyo religioso.
Imagen: Marco Bertorello/AFP
En avioneta al río Yukon
Con su cargamento de vacunas contra el coronavirus, esta enfermera viaja a Eagle en avión. Menos de 100 personas viven en ese lugar al pie del río Yukon, en Alaska, EE. UU. La población indígena tiene preferencia en muchos programas de vacunación, porque vive muy lejos y el próximo centro de salud le queda lejos.
Imagen: Nathan Howard/REUTERS
No solo vacunar sino también convencer
Anselmo Tunubala se lava las manos antes de vacunar a una anciana. Todos los días, este hombre de 49 años anda por las montañas en el suroeste de Colombia para explicarle a la gente en el idioma local lo importante que es la vacunación. Es miembro de los misak, quienes viven allí. Son muy escépticos ante la vacunación, porque confían mucho en la medicina tradicional y sus líderes religiosos.
Imagen: Luis Robayo/AFP
Caminando durante horas para vacunarse
Estos hombres y mujeres caminaron hasta cuatro horas para vacunarse en la remota ciudad de Nueva Colonia, en el centro de México. Pertenecen al pueblo indígena de los wixárika. Internacionalmente son más conocidos con el nombre de huicholes.
Imagen: Ulises Ruiz/AFP/Getty Images
Vacunación en una barca
Olga Pimentel arrimó su bote junto al del equipo de vacunación. Solo se puede llegar a la comunidad de Nossa Senhora Livramento en Río Negro, en Brasil, a través del río. "¡Bien! Apenas dolió", dijo la mujer de 72 años entre risas y gritó: "¡Viva SUS!", el sistema de salud pública de Brasil.
Imagen: Michael Dantas/AFP
Vacunando sin electricidad
Durante mucho tiempo, el presidente populista de derecha Jair Bolsonaro no estuvo a favor de la vacunación contra el coronavirus en Brasil. Los pueblos indígenas y los quilombolas, descendientes de esclavos africanos, fueron de los primeros en ser vacunados. Incluida Raimunda Nonata, de 70 años. Como su comunidad no tiene acceso a la red eléctrica, la vacuna se administró a la luz de las velas.
Imagen: Tarso Sarraf/AFP
Médico en casa en Japón
También en Japón, el médico va a casa a vacunar. Aunque las metrópolis japonesas se encuentran entre las ciudades más grandes del mundo, el país del este asiático también tiene pueblos pequeños y aislados con solo unos pocos cientos de habitantes, como Kitaaiki. Cualquiera que no pueda llegar a la siguiente ciudad más grande, está feliz con la visita de un médico a su hogar.
Imagen: Kazuhiro Nogi/AFP
Vacunas muy valiosas en Indonesia
A principios de enero, en Indonesia también comenzaron a vacunar. En barco, el personal sanitario viajó a islas remotas. Las vacunas en la nevera son tan valiosas que hubo personal de seguridad cuidando las dosis.
Imagen: Chaideer Mahyuddin/AFP
Vacunación como evento de supercotagio
La India es actualmente el país más afectado por la pandemia. A mediados de marzo, trabajadores médicos llegaron a la aldea de Bahakajari, en el río Brahmaputra. Estas mujeres querían registrarse para ser vacunadas. Sin mascarilla, sin distancia de seguridad. Ojalá esta situación no haya provocado más contagios.