Todos los alemanes conocen el ICE. No es una exageración. Según la empresa de los ferrocarriles alemanes, Deutsche Bahn, el grado de conocimiento de la marca asciende al ciento por ciento. Es el buque insignia de la firma: aunque supone sólo entre un ocho y un diez por ciento de su facturación, es el mayor soporte de la reputación del grupo.

El nuevo ICE 4 (a la derecha) fue presentado en diciembre pasado en Berlín. A su lado pasa un ICE 3. El nuevo modelo (oficialmente llamado Serie 412) comenzará en otoño a transitar las vías alemanas en modo de prueba para luego, a partir del año que viene, circular de forma normal. El nuevo ICE 4 tiene casi 350 metros de largo y dispone de asientos para 830 pasajeros.

El Trans Europ Express (TEE, mal llamado a veces Transeuropeo Express) era el tren de alta velocidad estándar entre 1957 y 1987 en la Comunidad Económica Europea, Austria y Suiza. Los trenes de esta categoría estaban formados exclusivamente por vagones de primera clase, como los del legendario TEE 'Rheingold' de la imagen.

Así lucía el interior del TEE 'Rheingold', el tren de lujo de la década de 1960. La imagen corresponde al coche-bar. Los amantes del ferrocarril pueden todavía disfrutar de este ambiente, ya que las empresas de turismo ofrecen itinerarios y excursiones en el TEE, para disfrutar de cerca y palpar el esplendor de aquellos días.

Los ferrocarriles alemanes incluyeron en los años treinta las locomotoras diésel. Las conexiones ferroviarias se hacían así más rápidas para competir frente a la emergencia de autos y aviones. En 1933 empezaron a rodar de forma regular los "Trenes voladores" ('Fliegende Züge'), acortando los tiempos de viaje entre ciudades. Fue la primera red de transporte rápido, base de la del actual ICE.

Ya en 1903 se hicieron los primeros intentos a través de una asociación para la investigación de trenes rápidos eléctricos. Una locomotora de este tipo diseñada por Siemens alcanzó durante las pruebas en Berlín una velocidad máxima de 210 kilómetros por hora. Pero el desarrollo de esta tecnología tendría que esperar a después de la Primera Guerra Mundial.

El más rápido de todos los trenes tradicionales sigue siendo el TGV francés ('Tren à Grande Vitesse'). Opera desde 1981. Su versión más moderna, el AGV 2007, alcanza los 574 kilómetros por hora, aunque por lo general, los trenes circulan a un máximo de 320 km/h. Los trenes de TGV se encuentran, entre otros países, en Alemania, Bélgica, Gran Bretaña, Suiza e Italia.

Los trenes Velaro no tienen, como otros trenes, locomotora, sino motores individuales en cada eje. El más rápido de ellos, el Harmony CRH 380A, ofrece servicio en China. Durante las pruebas en 2010 alcanzó una velocidad de 486 km/h. Actualmente viaja desde Pekín a Shanghái a una velocidad de 380 km/h.

Incluso antes que en Francia, los trenes de alta velocidad prestaron servicio en Japón. En 1964, el tren bala Shinkansen se estableció para los Juegos Olímpicos de Tokio. Circulaba a 210 km/h. Hoy en día estos trenes viajan a un máximo de 320 km/h en su funcionamiento habitual.

El Hyperloop es un sistema de transporte de alta velocidad diseñado en California con el que las cápsulas con los pasajeros se deslizarían sobre un colchón de aire dentro de tubos al vacío especialmente construidos para ello. Alcanzarían, según sus responsables, los 1.225 km/h.