Francia presiona a Alemania por las exportaciones de armas
Nina Werkhäuser
26 de marzo de 2019
¿Dejarán de usar los fabricantes de armas franceses componentes de Alemania? La razón es la prohibición alemana de exportar armas a Arabia Saudí.
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Solo se trata de su opinión personal, escribe Anne-Marie Descôtes, embajadora de Francia en Berlín. Pero el texto que publicó para un laboratorio de ideas en Alemania ha llamado mucho la atención en Berlín: la embajadora lamenta "la imprevisibilidad de la política alemana" en materia de exportación de armas. La consecuencia es que las empresas armamentísticas francesas se están reorientando hacia una producción sin componentes alemanes, es decir, hacia una estrategia "German-free", como escribe Descôtes. Una advertencia que no podría formularse con más claridad.
El texto de la embajadora reformula de manera más dura las críticas que el Gobierno francés ha expresado en varias ocasiones: cuando se trata de exportación de armas, Alemania ya no es un socio fiable. La fecha de la publicación se ha elegido cuidadosamente. La prohibición de exportar equipos militares alemanes a Arabia Saudí expira a finales de esta semana.
Se impuso el pasado mes de noviembre tras el asesinato del periodista saudí Jamal Khashoggi, critico con el gobierno, y en un principio estaba vigente hasta enero, pero luego se prorrogó hasta finales de marzo. Si fuese por los socialdemócratas alemanes, la prohibición de exportar armas a Arabia Saudí se prolongaría por otros seis meses más. Por su parte, el partido conservador CDU, de la canciller Angela Merkel, se inclina por reanudar las exportaciones.
"No es una cuestión de política interna"
Los partidos gobernantes en Berlín han estado discutiendo sobre este tema durante semanas. Cuanto más se acercaba el final de la moratoria, más se agudizó el tono, lo cual asombró al gobierno francés. "La cuestión de la exportación de armas a menudo es tratada en Alemania como una cuestión de política interna", comenta la embajadora Anne-Marie Descôtes, añadiendo que en ese debate se suelen olvidar las "graves consecuencias" para la cooperación con Francia y la política de defensa europea.
Más aún cuando Alemania y Francia planean construir conjuntamente un nuevo avión de combate y un tanque. La embajadora sostiene que esos proyectos caros no pueden financiarse con una venta limitada a países europeos. Por lo tanto, para la exportación a otros países deben aplicarse "normas predecibles". Sin embargo, si los permisos de exportación de los "cojinetes y cajas de cambios" alemanes se retrasaran a veces más de un año, se pondrían en peligro las empresas y los puestos de trabajo afectados.
En enero, ambos gobiernos acordaron aplicar las normas de exportación del país en el que se produce la mayor parte del producto armamentístico. Esta regla se criticó duramente en Alemania. El acuerdo aún no ha sido implementado.
"El sistema alemán es impredecible"
El gobierno británico también está enojado con Alemania: la prohibición de las exportaciones a Arabia Saudí afecta al "Typhoon" (Eurofighter), que se fabrica en Gran Bretaña. El avión de combate contiene numerosos componentes alemanes y es utilizado por la Fuerza Aérea Saudita, incluso en la guerra de Yemen. Dado que el Gobierno alemán ha detenido actualmente la exportación, se retrasa la producción de más aviones de ese tipo.
Por ello, el ministro de Asuntos Exteriores británico, Jeremy Hunt, pide a Alemania que exima a los proyectos conjuntos europeos de la prohibición de exportación.
Según el gobierno francés, el problema va mucho más allá de los países involucrados en la guerra de Yemen. Se trata también de "exportaciones a Senegal, India, Indonesia o Níger", escribe la embajadora francesa. A su juicio, "esto refuerza la impresión de que el sistema alemán de control de las exportaciones no es restrictivo, sino impredecible".
(gg/er)
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Yemen, una guerra civil olvidada (09.2016)
Los choques entre las tropas leales al Gobierno y los rebeldes hutíes en Yemen causan decenas de víctimas cada día, sin que la comunidad internacional parezca conmoverse demasiado.
Imagen: Reuters
Conflicto de larga data
Si bien la guerra civil de Yemen comenzó formalmente en 2014, los choques entre los hutíes del norte del país y el Gobierno central tienen una larga historia. En esos enfrentamiento, los rebeldes incluso incursionaron en territorio saudita. Durante el mandato del presidente Abdo Rabu Mansur Hadi, la situación empeoró, con los hutíes luchando abiertamente para tomar el poder.
Imagen: AFP/Getty Images/M. Huwais
Un presidente en problemas
El presidente Abdo Rabu Mansur Hadi intentó dialogar con los hutíes, que se acercaban a la capital, Saná. Finalmente los rebeldes tomaron la ciudad en septiembre de 2014 y obligaron al mandatario a negociar un acuerdo. El Gobierno presentó una propuesta para dividir en regiones con cierta autonomía, pero los insurgentes la rechazaron. En enero de 2015 Hadi renunció y fue confinado a su residencia.
Imagen: picture-alliance/C. Court
Vía libre para los hutíes
Los hutíes finalmente atacaron el Palacio de Gobierno y el Parlamento. Poco después, Hadi escapó de su residencia en Saná y viajó a Adén, antigua capital de Yemen del Sur, donde estableció provisoriamente a su Gobierno. En un discurso, declaró ilegítimo el golpe de Estado perpetrado por los insurgentes y aseguró que seguía estando al mando del país.
Imagen: Reuters/K. Abdullah
Toma del poder
En una demostración de que el poder en realidad lo tenían ellos, los hutíes realizaron una ceremonia en Saná para anunciar una nueva Constitución, la disolución del Parlamento para ser reeemplazado por un consejo nacional de 551 miembros y la formación de un consejo presidencial que guiaría los destinos del país.
Imagen: picture-alliance/dpa/Str
Arabia Saudita interviene
El 25 de marzo de 2015, a solicitud del Gobierno reconocido internacionalmente de Yemen, Arabia Saudita comenzó la "Operación Tormenta Decisiva", una serie de misiones aéreas que buscan debilitar las posiciones de los hutíes, que a esas alturas ya cercaban la nueva sede del Ejecutivo de Hadi, en Adén. Una coalición árabe da sustento a esta operación militar.
Imagen: Getty Images/AFP/J. Pachoud
Ataques indiscriminados
Amnistía Internacional, Human Rights Watch y la ONU han acusado a Arabia Saudita de cometer crímenes de guerra en Yemen, pues muchas veces los objetivos de sus bombardeos son los civiles. Lo de Yemen es, también, una extensión de una lucha de potencias regionales, pues los hutíes son respaldados por Irán, mientras que el Gobierno de Hadi cuenta con el apoyo de Riad.
Imagen: Reuters
Un enviado especial impotente
La ONU encargó a Ismail Ould Chekh Ahmed que mediara entre las partes en conflicto de Yemen para alcanzar un acuerdo que terminara con los bombardeos y aliviara la crítica situación de la población civil, que pasa hambre y carece de atención médica. Ha habido ceses de las hostilidades, pero suelen ser violados por ambos bandos. El trabajo del enviado ha sido arduo e infructuoso.
Imagen: picture-alliance/Xinhua/Xu Jinquan/
Diálogos de paz en Kuwait
El último intento serio por lograr un acuerdo para conformar un Gobierno de transición formado por miembros de los hutíes y del Ejecutivo de Hadi se realizó en Kuwait. Pero los desacuerdos no se superaron y el 7 de agosto de 2016 las conversaciones concluyeron, sin lograr avances. Además de la guerra, los encontrones políticos entre ambos bandos no han cesado desde entonces.
Imagen: Reuters/M. al-Sayaghi
Condena internacional
En esta guerra han sido bombardeados hospitales, escuelas, barrios completos y, en la última masacre perpetrada por los aviones sauditas, un funeral. El 8 de octubre de 2016, los cazas de la coalición atacaron Saná, impactando en una ceremonia fúnebre, matando a más de 150 personas. La acción ha sido condenada transversalmente y Arabia Saudita prometió investigar el caso.