El Gobierno francés está dispuesto a discutir de una "autonomía" en Córcega con la mayoría nacionalista en la isla, pero una condición para ese diálogo es que vuelva la calma, después de casi dos semanas en las que se han sucedido disturbios con decenas de heridos.

Este es el mensaje del ministro del Interior, Gérald Darmanin, que este miércoles inicia una visita de dos días a Córcega para tratar de conseguir una vuelta a la normalidad después de las protestas, sobre todo de jóvenes nacionalistas, en reacción a la grave agresión en prisión por otro preso del terrorista independentista corso Yan Colonna, que se encuentra entre la vida y la muerte.

En una entrevista al diario Corse Matin publicada hoy, Darmanin dijo estar "dispuesto a ir hasta la autonomía. La cuestión después es saber qué significa esa autonomía. Hay que discutir".

En cualquier caso, el ministro ya avanzó que las competencias de soberanía, como la seguridad y la policía, seguirán en manos del Estado francés.

También avisó que "no puede haber diálogo sincero en democracia bajo la presión" de la violencia o con "la omnipresencia de las fuerzas del orden".

Un mensaje en dirección de los nacionalistas para que se ponga fin a las protestas y enfrentamientos entre jóvenes y policías en la isla desde la agresión de Colonna el 3 de marzo en la cárcel de Arles, que se han saldado con decenas de heridos en los dos bandos y destrozos materiales. EFE