Francia repatría de Siria a 10 hijos de yihadistas franceses
22 de junio de 2020
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Francia repatrió a diez hijos de yihadistas franceses que estaban retenidos en un campo de desplazados bajo control kurdo en Siria, anunció este lunes (22.06.2020) el ministerio francés de Relaciones Exteriores.
El ministerio indicó que Francia había repatriado a estos menores "huérfanos o casos humanitarios, que se encontraban en campamentos del noreste de Siria" y precisó en un comunicado que "han sido entregados a las autoridades judiciales francesas", y "son objeto de un seguimiento médico particular y atendidos por los servicios sociales".
Una delegación francesa fue a buscarlos a Qamishli, indicó en Twitter Abdel Karim Omar, responsable de Relaciones Exteriores en la administración autónoma kurda, en territorio sirio. El más pequeño de estos niños tiene dos años y entre ellos hay tres no son huérfanos, pero sus madres "aceptaron enviarlos a Francia, debido a las condiciones en el campamento", dijo una fuente kurda a la AFP.
"Dos madres aceptaron separarse de sus hijos, y en uno de estos casos un menor tuvo que separarse de sus hermanos", afirmó un comunicado del colectivo Familias Unidas, que reúne a los familiares. "Cada niño que viene es una vida salvada", añade el colectivo. Pero "no es a este precio que tenemos que plantearnos la repatriación de estos niños, ya heridos por su historia, los duelos, la guerra y la vida en los campos. Abandonar a sus madres en los campos les ayuda, solo acentúa sus traumas".
Desde la caída del grupo Estado Islámico (EI) en marzo de 2019, Francia ha repatriado 28 niños de Siria. Anteriormente había traído a cinco en marzo de 2019, a doce en junio de 2019 y a una niña con malformaciones cardíacas en abril.
Unos 300 hijos de yihadistas franceses se encuentran en los campos de Al-Hol y Roj, en el noreste de Siria bajo control kurdo, afirma el colectivo Familias Unidas. Familias Unidas pide al gobierno francés que haga regresar al país a los niños y sus madres.
Francia no quiere repatriar a los 150 adultos, hombres y mujeres, que combatieron en las filas del EI y prefiere que sean juzgados en territorio sirio. Las autoridades kurdas del noreste de Siria afirman que tiene en su poder a 4.000 mujeres y 8.000 niños extranjeros en tres campos de desplazados. (AFP)
Idlib, Siria: un desastre humanitario
El ejército sirio, apoyado por Rusia, está bombardeando la región de Idlib, en el norte del país. Los refugiados huyen hacia la frontera turca. La ONU advirtió sobre un inminente "baño de sangre".
Imagen: picture-alliance/AA/E. Hacioglu
En pleno escape
El tráfico es fuerte en las carreteras que se dirigen al norte a través de la región de Idlib, hacia la frontera turca. Los soldados del régimen de Al Assad avanzan desde el sur y el este, asistidos por sus aliados rusos e iraníes. Algunos grupos rebeldes sirios son apoyados por Turquía, que también tiene sus propios soldados en la región. Pero la gente común solo quiere llegar a un lugar seguro.
Imagen: Reuters7K. Ashawi
"El horror se ha multiplicado"
Casi 1 millón de personas han sido desplazadas desde diciembre. Según el jefe humanitario de la ONU, Mark Lowcock, "el horror se ha multiplicado" en las últimas semanas. Las líneas del frente se están cerrando y están provocando grandes movimientos de personas en solo unos pocos días. Al Assad quiere expulsar a la población civil de Idlib y se moviliza para capturar este último bastión rebelde.
Imagen: Reuters/K. Ashawi
Bombardeada a pedazos
Maaret Al Numan y sus alrededores han sido en particular gravemente afectados por los ataques. La ciudad ha sido bombardeada a pedazos y está prácticamente desierta. La importante carretera M5 pasa por aquí, desde Damasco, a través de Alepo, y hasta la frontera turca. La mayoría de los que huyen intentan llegar a Turquía, pero la frontera está cerrada.
Imagen: picture-alliance/AA/M. Said
Esperando en la frontera
Alrededor de 100 personas, incluidos 35 niños, murieron en los bombardeos solo en las primeras dos semanas de febrero, según la ONU, que ha denunciado el "desprecio flagrante por la vida y la seguridad de los civiles". La familia de la foto huyó a la frontera turca hace meses. Están viviendo en el campo de refugiados de Kafr Lusin y se aferran a la esperanza de que Turquía los deje entrar.
Imagen: Getty Images/AFP/A. Watad
Medio millón de niños en emergencia
Se estima que alrededor de la mitad de las casi 1 millón de personas que han huido son niños. Del resto, la mayoría son mujeres. No hay suficientes albergues en la frontera turca para todos y muchos refugiados viven en tiendas de campaña. Los campos a menudo se levantan a toda prisa y están muy hacinados. La gente duerme en las puertas y en pedazos de cartón, a veces a temperaturas bajo cero.
Imagen: Getty Images/AFP/A. Watad
Alimento y medicinas escasas
Los que han podido encontrar una tienda de campaña la comparten con hasta una docena de familiares. La medicina se está acabando en muchos de los campamentos, y los alimentos básicos y la ropa también están escaseando. Los médicos informan que muchos niños sufren de malnutrición, algunos incluso mueren de hambre. El frío también está pasando factura: algunas personas se han congelado hasta morir.
Imagen: Getty Images/AFP/A. Watad
Refugio en una escuela
Muchos niños en la región ya no pueden ir a la escuela, por lo que algunos edificios escolares han sido reutilizados. La escuela de la foto fue convertida en un refugio. Incluso los campos de refugiados son a veces blanco de los bombardeos.
Imagen: Getty Images/B. Kara
Tratando de alcanzar la seguridad
La ruta ilegal a través de la frontera con Turquía es costosa y casi nadie puede pagarla. Los contrabandistas están cobrando a las personas hasta 1.800 euros. Los que se atreven a intentarlo arriesgan sus vidas: los guardias fronterizos turcos tienen cámaras térmicas para ayudarlos a detectar las personas que intentan cruzar. Y a veces disparan a los refugiados que intentan escalar el muro.
Imagen: Getty Images/AFP/A. Watad
Buscando dignidad
La ONU ha dicho que la situación en Idlib podría ser el mayor desastre humanitario del siglo XXI. Nadie sabe si habrá o no un alto el fuego. A los refugiados no les importa quién ponga fin a la guerra, solo quieren una vida con seguridad y dignidad para ellos y sus hijos. Una cumbre entre Turquía, Rusia, Francia y Alemania, prevista para el 5 de marzo, está ahora en peligro.