La inundación repentina sufrida por la ciudad bávara de Simbach sepultó las calles bajo las aguas. A pesar de que los buzos buscaban a los desaparecidos, al menos cuatro personas se ahogaron en las inundaciones. Aunque parará de llover durante unos días, según los expertos las tormentas regresarán pronto. Las tareas de limpieza ya han comenzado.

Los equipos de rescate contemplan atónitos la magnitud de las inundaciones en Rottal-Inn. Aunque aún no hay predicciones concretas, el Servicio Meteorológico Alemán ha advertido que las precipitaciones podrían volver a dejar inundadas varias zonas del sur de Baviera. Puesto que el aire es húmedo y casi no sopla el viento, el riesgo de tormentas eléctricas en la región es elevado.

En algunas zonas es imposible circular. Muchos accidentes registrados en las últimas horas en la región fueron causados por las aguas que inundaron carreteras y puentes. Los conductores que ignoraron los avisos quedaron atrapados por las riadas. La policía advierte que muchos puentes y pasos elevados podrían colapsar en Baviera.

Puentes como este del distrito de Rottal-Inn quedaron bloqueados por las inundaciones. La ministra de Medio Ambiente de Baviera, Ulrike Scharf (CSU), cree que este tipo de fenómenos meteorológicos extremos son el resultado del cambio climático, según dijo durante una visita a Eggenfelden, uno de los pueblos afectados.

Los equipos de rescate tuvieron que utilizar botes para las tareas de salvamento. Por si fuera poco, la catástrofe no ha librado a Simbach de los saqueos. Dos personas han sido detenidas por la policía. El ministro del Interior de Baviera, Joachim Herrmann (CSU), describió el asunto como "incomprensible y lamentable".

También la región del Bajo Rin, limítrofe con Holanda, se ha visto afectada por las inundaciones. A pesar de que localidades como Hamminkeln gozan de una buena infraestructura de diques, las fuertes lluvias inundaron muchas zonas y amenazan con destruir las barreras que protegen a las ciudades.

Los equipos de rescate de los bomberos, policía y protección civil siguen luchando contra el agua. También el Issel, un pequeño río de la región del Rin, se desbordó por las lluvias. El nivel del río subió hasta los dos metros, uno y medio más de lo habitual. Aquí también hubo problemas con los diques y se intentó reforzarlos con sacos de arena.

Las precipitaciones también causaron estragos en las ciudades de Xanten y Sonsbeck, en Renania del Norte-Westfalia. La lluvia dejó atrapado a un tren regional después de que una avalancha de lodo bloqueara las vías. Se espera que la línea entre Xanten y Millingen permaneza cerrada durante unos días.

Las fuertes tormentas obligaron a los bomberos de la zona del Eifel a permanecer en alerta toda la noche. Docenas de sótanos quedaron anegados en la región del Vulkaneifel. A su paso por Wittlich, el Lieser, un afluente del Mosela, estuvo a punto de desbordarse.