El partido Socialista (PS) de Hollande espera repetir su victoria del mes pasado en los comicios presidenciales para ganar el control de la Asamblea Nacional por primera vez en una década. La segunda y última vuelta electoral se llevará a cabo el 17 de junio.

En la mayoría de las encuestas, los socialistas aventajaban a la Unión para un Movimiento Popular (UMP), de centroderecha, del ex presidente Nicolas Sarkozy, pero es incierto si los socialistas y sus aliados, los Verdes, podrán obtener la mayoría, correspondiente a 289 escaños en la Asamblea Nacional, de 577 bancas.

El llamado de Hollande

Sin la mayoría, el gobierno necesitará para aprobar una ley el respaldo de otras facciones de izquierda, incluyendo posiblemente al Partido Radical de Izquierda de Jean-Luc Melenchon.

Hollande apeló por una "mayoría amplia, sólida y coherente". "No seré capaz de realizar el cambio que los franceses me pidieron que implemente a menos que tenga la mayoría en la Asamblea Nacional", dijo el jueves.

La UMP sin Sarkozy

La UMP instó a sus votantes a evitar que los socialistas se hagan demasiado fuertes. Además de la presidencia, el PS también controla al Senado y la mayoría de las ciudades y regiones francesas.

Pero aparentemente la UMP está a la deriva luego de que Sarkozy abandonara la política tras su derrota del 6 de mayo, una situación que el ultraderechista Frente Nacional de Marine Le Pen, que compite con por los votos conservadores, espera poder aprovechar.

Unos 46 millones de votantes están habilitados para elegir entre 6.603 candidatos. Para ganar la elección en la primera ronda, los candidatos necesitan superar el 50 por ciento de los votos. Si no lo logran, los que reciban al menos un 12,5 por ciento de los votos en su distrito pasan a la segunda ronda que se celebrará en una semana.

Fuente: dpa

Editora: Emilia Rojas