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Francia y Reino Unido presionan por zona de exclusión aérea sobre Libia

8 de marzo de 2011

Las potencias occidentales discuten opciones frente a la crisis Libia. París y Londres apuestan por una zona de exclusión aérea, mientras el Gobierno y los opositores libios desmienten el inicio de negociaciones.

Enfrentamientos entre rebeldes y Gobierno por el control del país se intensifican, no se negocia.Imagen: dapd

Ante el embargo estadounidense sobre el comercio en dólares con Libia, fuentes cercanas a grandes compradores europeos de crudo libio –como la italiana Eni– sostienen que los bancos decidieron frenar los pagos de las exportaciones de crudo del país norafricano. La presión económica ha surtido efecto en este sentido: tiene virtualmente detenidas las transacciones, pero no ha detenido la violencia.

¿Qué opciones le quedan a Occidente para mediar o intervenir en la crisis libia? En una serie de encuentros de primer nivel, las potencias occidentales tratan de llegar a acuerdos esta semana.

Para discutir la opción de la intervención militar, los miembros de la OTAN han sido convocados a una cumbre de dos días, este jueves y viernes (10-11.03.2011). Mientras, el país norafricano parece acercarse peligrosamente a una inevitable guerra civil y la Unión Europea (UE) convoca también a una cumbre de emergencia a celebrarse el viernes.

Ante ofensiva del Gobierno de Gadafi, opositores han pedido también el establecimiento de una zona de exclusión aérea.Imagen: picture alliance/dpa

París-Londres: por una zona de exclusión aérea

París y Londres reclaman con urgencia el establecimiento de una zona de exclusión aérea sobre Libia. Esta propuesta dominará la cumbre de la OTAN. El dueto franco-británico intenta ganar apoyo de los países árabes y africanos para un borrador de la medida que se debatirá en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, informó el diario francés Le Figaro.

Un vocero de la Alianza Atlántica aseguró que habría consenso general sobre “la necesidad de intervención de la OTAN”, subrayando que en caso de aprobarse se requeriría el sólido apoyo de países de la región.

También el movimiento rebelde libio ha llamado a las potencias internacionales a imponer una zona de exclusión aérea, que impida sobrevolar el país a los aviones de combate de las fuerzas fieles al presidente Muammar al Gadafi y evite bombardeos sobre rebeldes y población civil. Asimismo, los estados del Golfo Pérsico abogan por esta zona de exclusión aérea y una reunión de urgencia de la Liga Árabe.

OTAN: sólo con aprobación internacional de intervención

Anders Fogh Rasmussen, secretario general de la OTAN, enfatizó la necesidad de que haya una autorización de Naciones Unidas.Imagen: dapd

El Gobierno de Estados Unidos resiste la presión de los legisladores que demandan una intervención directa, argumentando que debe evaluar las implicaciones de una acción militar sobre el desértico estado petrolero. El secretario de Defensa estadounidense, Robert Gates, de visita en Afganistán, advirtió que cualquier acción en Libia "deberá ser el resultado de una aprobación internacional". Pero la Casa Blanca dijo que todas las opciones están sobre la mesa, incluida la de armar a los rebeldes.

Rusia, miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU y por tanto con poder de veto, declaró que se opone a una intervención militar extranjera. El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, enfatizó la necesidad de que haya una autorización de Naciones Unidas. Por el momento, según el embajador estadounidense ante la OTAN, esta organización ha comenzado la vigilancia aérea permanente del cielo libio con aviones de reconocimiento “Awacs”.

El presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, aseguró que una intervención militar extranjera en Libia debe ser "el último recurso” para detener la violencia. Sobre una posible participación de España en la debatida intervención militar, el jefe del Ejecutivo español dijo que deberían cumplirse para ello tres principios: la autorización del Consejo de Seguridad de la ONU, la del Parlamento español y un acuerdo en el Consejo de la Unión Europea (UE).

Libia: niegan negociaciones

Por su parte, el Consejo Nacional opositor de Bengasi confirmó el pasado lunes que había sido contactado por representantes del gobierno de Gadafi y el líder del Consejo, Mustafa Abdul Jalil, mostró incluso la disposición de este grupo opositor a renunciar a llevar a Gadafi ante los tribunales si éste abandonaba el país y cesaba el derramamiento de sangre.

Rebeldes y opositores niegan inicio de conversacionesImagen: AP

Sin embargo, otro portavoz opositor afirmó este martes que la supuesta propuesta de Gadafi había sido rechazada. "No negociamos con nadie que haya derramado la sangre de los libios y que siga haciéndolo”, lo citó la cadena televisiva Al Yazira. Al mismo tiempo, la televisora Al Arabiya reportó que el Gobierno de Gadafi niega haber intentado conversaciones con opositores.

Entretanto, aviones de guerra libios atacaron el martes a las fuerzas rebeldes al este de Trípoli, mientras la artillería y tanques lo hicieron en el oeste, incrementando la ofensiva del Gobierno para recuperar terreno perdido en la insurrección contra Gadafi. Hogares civiles, hospitales, líneas de electricidad, generadores y las cercanías de una refinería y una cadena televisiva árabe se vieron afectadas, según la británica agencia de noticias Reuters.

UE-ONU: más sanciones, observadores, ayuda

LA ONU pide financiamiento para ayuda humanitaria.Imagen: AP

Por su parte, la Unión Europea (UE) acordó endurecer las sanciones contra el Gobierno libio de Muammar al Gadafi y congelar el patrimonio de empresas financieras del país norafricano. Las sanciones podrían afectar al banco central libio, así como a la Autoridad de Inversión Libia (LIA), con participación en varias empresas presentes en la UE y en Estados Unidos, según dijeron fuentes diplomáticas a la agencia de noticias alemana dpa.

Hasta ahora, Bruselas había acordado prohibir la entrada de Gadafi y 25 colaboradores en territorio comunitario, así como bloquear sus cuentas bancarias. La medida acordada ahora por los 27 miembros de la UE será adoptada formalmente el próximo viernes (11.03.2011) en una cumbre extraordinaria de jefes de Estado y de gobierno.

La cumbre deberá decidir además sobre un posible envío de observadores a Libia. Según informaron fuentes europeas, el Gobierno libio de Muammar al Gadafi apoyó el envío de observadores de la ONU y la UE al país norafricano, para investigar las acusaciones sobre abusos contra los derechos humanos emitidas contra el coronel y sus seguidores.

"Sabemos que se están cometiendo abusos contra los derechos humanos, pero no estamos en situación de apuntar quienes son los responsables", dijo un diplomático comunitario que participó en una visita de dos días a Trípoli. También diplomáticos de los países de la UE con embajadas aún abiertas en la capital del país destacaron la necesidad de que se realice una evaluación independiente de la situación.

Al mismo tiempo, la ONU pidió apoyo financiero por 160 millones de dólares para una operación que ofrezca refugio, alimento y medicinas, durante los próximos tres meses, a más de un millón de desplazados o afectados que permanecen en el país.

Autora: Rosa Muñoz Lima (reuters / dpa)

Editora: Emilia Rojas Sasse

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