El papa Francisco celebró este sábado (12.12.2020) en la basílica de San Pedro la misa en ocasión de la festividad de la Virgen de Guadalupe, patrona de México y de las Américas, donde en esta vez no hizo alguna referencia a Latinoamérica como en otras ocasiones.
Con solo pocos fieles debido a las reglas por la emergencia sanitaria, Francisco improvisó una homilía en el que reflexionó sobre tres palabras: abundancia, bendición y don. Afirmó que la generosidad es "como un límite que tiene Dios, el de la imposibilidad de darse de otro modo que no sea en abundancia".
Y pidió que: "contemplando la imagen de nuestra madre hoy le pidamos a Dios un poco de este estilo suyo: el de la generosidad, la abundancia en el bendecir, y nunca en el maldecir, y que se transforme nuestra vida en un don". Los cantos durante la ceremonia de hoy fueron del coro de los Pontificios Colegios Pio Latinoamericano y Pio Brasileño y al final de la misa se cantó el tradicional canto dedicado a la "Guadalupana".
El papa celebró esta ceremonia totalmente en español con la asistencia de una representación diplomática de los países de América Latina ante la Santa Sede, una delegación de los colegios con seminaristas y sacerdotes del continente que estudian en Roma, y una representación de la comunidad latinoamericana a través de su capellanía. (efe)
Virgen de Guadalupe: fiesta y devoción de México
Cada año, millones de personas procedentes de México y otros países peregrinan a la Basílica de Guadalupe, en un acontecimiento que rebasa la dimensión religiosa.
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Antigua tradición
Cada año, millones de personas peregrinan hacia la Basílica de Guadalupe, en la Ciudad de México, a fin de rendirle honores a la santa patrona de ese país: la Virgen de Guadalupe. El culto nació hace siglos, cuando en el Monte del Tepeyac, el indígena Juan Diego atestigüó apariciones de la virgen. Juan Diego, hoy santo, fue canonizado el 31 de julio de 2002.
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Virgen del Tepeyac
Según la tradición, Juan Diego habló con la virgen en idioma autóctono. Ella le pidió que intercediera para la construcción de un templo. Incrédulo, el obispo responsable le pidió a Juan Diego una prueba de la aparición. En una segunda aparición, la virgen pidió a Juan Diego llevar al obispo rosas envueltas en su "tilma". Cuando Juan Diego mostró el lienzo, éste lucía la imagen de la virgen.
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Lugar de culto
Esa misa "tilma" es la que aún se exhibe en el altar de la Basílica de Guadalupe. Dada la cantidad de visitantes a lo largo de todo el año, el público no puede detenerse a observar la imagen. Es transportado en una banda móvil que regula el paso de la multitud.
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Serenata a la Virgen
La segunda aparición de la Virgen de Guadalupe a Juan Diego ocurrió el 12 de diciembre de 1531, dice la tradición. Por ello, la fecha es dedicada cada año a festejar a la santa patrona de México. Miles de visitantes llegan con anticipación, y pernoctan para cantar a la virgen, a primera hora del 12 de diciembre, las tradicionales "Mañanitas".
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Devoción desbordada
El 12 de diciembre también es fecha de las tradicionales "mandas": peticiones que las personas hacen para mejorar su vida o superar adversidades. La "manda" a la virgen se solicita peregrinando de rodillas o realizando otros actos de penitencia.
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Récord de asistentes
Según cifras oficiales, en 2016 visitaron la Basílica de Guadalupe más de siete millones de personas a lo largo de la semana. 5.229 personas debieron ser atendidas por problemas médicos y tras la peregrinación fueron retiradas casi 1.100 toneladas de basura. Pese a la gran cantidad de personas, la festividad transcurrió sin mayores incidentes.
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¿Crisis del catolicismo?
En México, cerca del 80 por ciento de la población se reconoce como practicante de la religión católica. Pero hace algunos años, dicho porcentaje rondaba el 90 por ciento. La pérdida se debe en parte al ascenso de iglesias de corte pentecostal. Sin embargo, el culto a la Virgen de Guadalupe parece resintir poco esta aparente pérdida de fieles católicos.
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Culto permanente
Independientemente de las celebraciones del 12 de diciembre, la imagen de la Virgen de Guadalupe es una presencia frecuente en las calles mexicanas. Pero es en el día dedicado a la virgen cuando más visible se torna.
