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Francisco pide abolición mundial de la pena de muerte

21 de febrero de 2016

El religioso llamó a los mandatarios del planeta a terminar con esta práctica y solicitó a los líderes católicos al menos no aplicarla durante el Año de la Misericordia.

Imagen: Reuters/T. Gentile

Durante su mensaje del Ángelus realizado este domingo (21.02.2016) desde la plaza de San Pedro, el papa Francisco hizo un llamado a los gobernantes católicos para que no autoricen la ejecución de la pena de muerte, en aquellos países donde aún se aplica esa forma de castigo, al menos durante este Año Santo de la Misericordia. Al mismo tiempo, reiteró el apoyo del Vaticano al fin de la pena capital en el mundo.

“Incluso los criminales conservan el derecho inviolable de la vida, un regalo de Dios. Apelo a las conciencias de los gobernantes para que lleguemos a un consenso global sobre la abolición de la pena de muerte”, dijo Francisco. “Y propongo a aquellos (gobernantes) que son católicos que lleven a cabo un acto valiente y ejemplar: no ejecuten a nadie durante este Año Santo de la Misericordia”, agregó.

Dicha conmemoración católica se celebra entre el 8 de diciembre de 2015 y el 20 de noviembre de 2016, período en el que los católicos tienen una ocasión especial para peregrinar y solicitar el perdón de sus pecados. Además, quienes asistieron a la ceremonia de este domingo recibieron un regalo para la Cuaresma: “He decidido darles una medicina espiritual”, dijo Francisco al anunciar que los voluntarios repartirían cajas con un rosario y una imagen de Jesucristo.

Misericordina

El regalo, llamado “pack Misericordina”, fue inventado por Jorge Mario Bergoglio y combina las palabras “misericordia” y “aspirina”. “Ya hemos hecho esto antes, pero este es de mejor calidad, este es ‘Misericordina Plus'”, bromeó el Papa argentino. Con respecto a la pena de muerte, Francisco apuntó que hay “una creciente oposición” a esta medida punitiva incluso para la defensa legítima de la sociedad”, debido a que existen medios modernos para reprimir eficientemente el crimen sin negar definitivamente la vida.

El pontífice agregó que el mandamiento “no matarás” es absoluto e igual de válido para los culpables como para los inocentes. La Iglesia Católica, con 1.200 millones de fieles, permitió durante siglos la pena capital en casos extremos e incluso ejecutó a miles de personas a través de la Inquisición, pero su posición comenzó a cambiar bajo el liderazgo de Juan Pablo II, quien murió en el 2005.

DZC (EFE, Reuters, dpa)


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