El Premio Alemán del Libro es “un pequeño cambio en mi vida“
Sabine Peschel (EL/ERS)16 de octubre de 2015
¿Cómo se siente el ganador del Premio Alemán del Libro en la feria libresca más grande del mundo? Entrevistas y conferencias parecen marcar el ritmo del éxito literario, según dice Frank Witzel a DW.
Imagen: DW/S.Peschel
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Deutsche Welle: Señor Witzel, usted es el afortunado, y entre tanto, seguramente algo agotado ganador del Premio Alemán del Libro. Es natural que esté en la Buchmesse. Pero, ¿viene usted todos los años?
Frank Witzel: El año pasado no pude venir a la Feria Internacional del Libro porque estaba trabajando en la versión final de mi novela. De septiembre a diciembre de 2014 dediqué todo el día a dejar lista la versión definitiva, junto con mi editor.
¿Qué significa para usted venir a la Buchmesse como ganador del Premio Alemán del Libro?
Naturalmente, es una sensación única. Es algo que no se repetirá porque es el premio que da mayor publicidad. Claro que hay muchos otros premios, pero además éste se da a conocer justo al inicio de la feria. El significado total de todo esto probablemente lo percibiré en una o dos semanas, porque desde el anuncio del premio solo me he dedicado a hablar con personas desconocidas muy amigables y amables. Deambulo por aquí, frente a un sinnúmero de cámaras, y eso es algo que desconozco en esta etapa ya algo avanzada de mi vida. Entonces será hasta después cuando me percataré de lo que realmente significa esto. Tengo la sensación de que será un pequeño cambio en mi vida.
¿Tiene idea de en cuántas presentaciones ha participado, y cuántas le aguardan aún, además de las entrevistas que se suceden una tras otra?
No. De hecho, no. Son muchas y ocurren paso por paso. Si no estuviese conmigo a la señora Jacobs, de la editorial Matthes und Seitz, honradamente no sabría ni siquiera qué día es. Ella es la que me guía y a la cual debo buscar en seguida. Naturalmente, sé dónde he estado y por supuesto, podría tratar de reconstruirlo, pero quizá sería demasiado.
Si tuviera que describir en pocas palabras su última novela, ¿cómo lo haría?
Es un intento por capturar un ánimo y un ambiente a finales de los años sesenta –más concretamente, en el verano de 1969- por un muchacho de la provincia en Hessen. Describe el propio desarrollo del personaje, que pasa de ser un niño a un adolescente, así como una era de cambio político. De hecho son dos cambios que se sobreponen como en un folio, y el chico trata de encontrar algún sentido en esa realidad, que a menudo le resulta abrumadora. Logra su propósito a través de la fantasía, con ayuda de un descubrimiento, como lo dice el título de la obra.
Portada de la novela premiada, escrita por Frank WitzelImagen: Matthes & Seitz Berlin
Pocos contaban con que el jurado del Premio Alemán del Libro se inclinaría por la novela “El descubrimiento del Ejército Rojo a través de un adolescente maníaco-depresivo en el verano de 1969”, escrita por Frank Witzel. El autor fue galardonado el pasado 12 de octubre y desde ese día mantiene una incesante actividad.
Entrevista por Sabine Peschel
Los diez ganadores del Premio Alemán del Libro
En el marco de la Feria del Libro de Fráncfort, la Asociación de Editores y Libreros Alemanes distingue cada año a la mejor novela en idioma alemán. Aquí les presentamos los ganadores de la última década.
Imagen: Deutscher Buchpreis/Börsenverein des Deutschen Buchhandels e.V.
Arno Geiger
En 2005, el primer Premio Alemán del Libro fue otorgado a Arno Geiger por su obra “Todo va bien” (Es geht uns gut). El jurado elogió al autor por su novela sobre tres generaciones, que describió como “una novela familiar involuntaria”. Geiger logró compaginar de forma convincente y equilibrada “el pasado y el presente, acontecimientos históricos y relatos privados, el recuerdo y el olvido”.
Imagen: picture-alliance/dpa/E. Elsner
Katharina Hacker
En su novela "Los pobres diablos" (Die Habenichtse), de 2006, Katharina Hacker relata las historias de adultos jóvenes, de entre treinta y cuarenta años, que saben y conocen todo, menos a sí mismos. ¿Cómo quieres vivir? ¿Cuáles son tus valores? ¿Cómo deberías y cómo puedes actuar? Estas son algunas de las preguntas que aborda en su obra.
Imagen: picture-alliance/dpa/E.Elsner
Julia Franck
“La mujer del mediodía” (Die Mittagsfrau) es el título de la obra que se llevó el premio en 2007. Con la Primera y Segunda Guerra Mundial como telón de fondo, Julia Franck cuenta la perturbadora historia de una señora que abandona a su hijo, sin encontrarse a sí misma. El libro fue traducido a 34 idiomas y vendió más de un millón de ejemplares.
Imagen: picture-alliance/dpa/Guillem Lopez
Uwe Tellkamp
En 2008, Uwe Tellkamp fue distinguido por su obra “La torre” (Der Turm). La novela cuenta la historia de una familia burguesa de Dresde poco antes de la caída del Muro de Berlín. La familia ejemplifica el conformismo y la resistencia en los últimos años de la República Democrática Alemana. En 2012, la novela de Tellkamp fue llevada a la pantalla grande.
Imagen: picture-alliance/dpa/E. Elsner
Kathrin Schmidt
También la obra ganadora de 2009, “No vas a morir” (Du stirbst nicht), aborda la caída de la RDA y la reunificación alemana, solo que a través de una historia individual. Tras un derrame cerebral, la figura principal de la novela despierta del coma e intenta recuperar el habla y su memoria.
Imagen: picture-alliance/dpa/A. Burgi
Melinda Nadj Abonji
En el libro “Las palomas levantan el vuelo” (Tauben fliegen auf), la historia migratoria de una familia refleja los conflictos en Europa tras la desintegración de Yugoslavia. En 2010, Melinda Nadj Abonij recibió el Premio Alemán del Libro por entrelazar acontecimientos históricos y relatos personales en una novela sobre la minoría húngara en Voivodina y el conflicto yugoslavo.
Imagen: picture-alliance/dpa/F. Eisele
Eugen Ruge
La obra que fue distinguida en 2011 probablemente lleve el título más bello de todas: “En tiempos de la luz decreciente” (In Zeiten des abnehmenden Lichts). Esta novela familiar abarca la época de la década de los 50 del siglo pasado hasta el comienzo del nuevo milenio. Desde la perspectiva de la RDA, repasa la historia de Alemania en el siglo XX.
Imagen: picture-alliance/dpa/A.Dedert
Ursula Krechel
En su novela “Tribunal regional” (Landgericht), de 2012, Ursula Krechel relata la historia del juez judío Richard Kornitzer, que en 1945 regresa del exilio para volver a ejercer su profesión. La autora dedicó más de diez años de investigación a este libro. Según Krechel, su novela es “un monumento en espacios idiomáticos y reflexivos” para personas como Richard Kornitzer.
Imagen: dapd
Terézia Mora
“El monstruo” (Das Ungeheuer), obra ganadora de 2013, aborda la depresión. La novela es una combinación de apuntes de un diario y la crónica de un viaje. Terézia Mora creó un mosaico de informaciones autobiográficas y médicas acerca de la depresión y la enajenación.
Imagen: picture-alliance/dpa/A. Dedert
Lutz Seiler
El año pasado, Lutz Seiler ganó el Premio del Libro Alemán por su obra “Kruso”, en la que tematiza la búsqueda de la libertad, la huida de la República Democrática Alemana y de la vida. En septiembre de 2015, el libro fue llevado al teatro.