Desde hace dos años, la periodista Franziska Wülle es el rostro del departamento de prensa de la Federación Alemana de Fútbol (DFB, por sus siglas en alemán) para la selección nacional masculina. Poco antes del Mundial de Qatar 2022, cambió de trabajo y asumió el cargo de portavoz de prensa.

Su vida ha cambiado desde entonces. En tiempos de grandes torneos, como la Eurocopa 2024, su trabajo dicta en gran parte el ritmo del día. "Soy una persona a la que le gusta trabajar", dice Wülle a DW, pero también admite que "los últimos seis meses antes de la Eurocopa en casa fueron especialmente duros. Descuidé a mis amistades y a la familia".

A sus 30 años y con poca experiencia en relaciones públicas, se convirtió de repente en el centro de atención. La joven periodista recuerda lo nerviosa que estuvo en su primera rueda de prensa. "Tuve mucha suerte de tener en Hansi Flick y Oliver Bierhoff a una presidencia deportiva valiente, con ganas de probar algo nuevo y que siguió la sugerencia de mi jefe, Steffen Simon", subraya Wülle.

Un cosmos "dominado por los hombres"

Las primeras semanas en su nuevo trabajo fueron intensas, trabajó mucho, pero cada vez se fue acostumbrando más a su nuevo papel... y al nuevo entorno. "Este cosmos que rodea a la selección nacional masculina está dominado por los hombres", reconoce Wülle. "Pero creo que algo está cambiando. Sin embargo, aún falta mucho por hacer".

Cuando se incorporó a la DFB, fue la única mujer en el equipo que hay detrás de la selección. Ahora, por lo menos, son tres.

En opinión de la portavoz de prensa, "definitivamente marca la diferencia que las mujeres ocupen puestos visibles en estos ámbitos". En su calidad de pionera, le ha tocado asumir un papel importante en la DFB. Aunque no quiere atribuirse el mérito de los cambios positivos en la imagen externa de la asociación, la Federación Alemana de Fútbol ha experimentado una notable sacudida desde que ella empezó a trabajar ahí.

Un comienzo difícil

"Cuando empecé, teníamos las condiciones más difíciles imaginables con el Mundial de Qatar", recuerda. "En la historia de la DFB, en la que ha habido muchas crisis, Qatar fue un punto bajo en términos deportivos y de nuestra imagen", agrega.

Tras el torneo, que decepcionó en muchos aspectos, la DFB se replanteó su estrategia y cambió de enfoque. "Queríamos aprovechar la oportunidad de la Eurocopa en casa para darle la vuelta a la situación", dice Wülle. La Federación, prosigue, ha pasado de una estrategia de evasión a una de  comunicación abierta y auténtica.

"Los equipos diversos tienen más éxito"

Franziska Wülle ha logrado establecerse en un "entorno increíblemente cambiante". Y ha traído un soplo de aire fresco a las a veces anticuadas estructuras de la DFB. En su opinión,  "los equipos diversos tienen más éxito. Pasamos mucho tiempo en equipo y todos aportamos diferentes perspectivas".

(vt/cp)