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Freno inalámbrico para bicicletas

14 de octubre de 2011

Informáticos de la Universidad alemana del Sarre presentaron el prototipo de un freno para bicicletas que no necesita cables y que consideran casi “infalible”. Su grado de eficiencia es del 99,999999999997 por ciento.

Holger Hermanns, presenta la bici con frenos inalámbricos.Imagen: Angelika Klein

Los cables exteriores de una bicicleta son uno de los puntos débiles del medio de transporte más ecológico que existe. Investigadores germanos quieren acabar con dicho “error de construcción” y han desarrollado un freno inalámbrico. El prototipo fue montado en una bicicross en la que demuestran con cálculos matemáticos la eficiencia del sistema de frenos que, por lo demás, también podrían ser utilizados en sistemas aeronáuticos y fábricas.

La “Cruiser Bike” prototipo tiene el aspecto de una motocicleta sin motor, pero sigue siendo una bicicleta, así tenga la forma de un “ñú” con dispositivos del novedoso sistema de frenos.

Freno inalámbrico es más que un juego académico

Este sistema de frenos sin cables fue desarrollado en la Universidad del Sarre.Imagen: Angelika Klein

“Las redes inalámbricas son conocidas porque no funcionan perfectamente por razones tecnológicas”, dice Holger Hermanns, profesor de Sistemas confiables y software, de la Universidad del Sarre. Hermanns coordina el grupo de expertos que desarrolló dicho freno.

A pesar de ello, hay una tendencia a desarrollar sistemas como el freno inalámbrico que siempre tienen que funcionar. El grupo de informáticos tiene, en efecto, “conceptos concretos para realizar en el transporte ferroviario del futuro”, agrega Hermmans. Pero como probar un freno en aviones o trenes es más dispendioso, el grupo decidió hacerlo con una bicicleta. Para comprobar la efectividad del freno, los investigadores diseñaron un sistema matemático de verificación.

Seguridad expresada en 24 ceros

Bicicletas de alquiler en la Alexanderplatz de Berlín.Imagen: DW

“El freno inalámbrico de bicicleta es para nosotros un campo de investigación en el que podemos experimentar para probarlo y optimizarlo en sistemas mucho más complejos”, dice Hermmans.

Dicho freno ha sido por ello examinado con cálculos hasta ahora sólo utilizados en aviones o fábricas químicas. Y los resultados son contundentes. Con el freno inalámbrico una persona puede detener su bicicleta con una probabilidad casi total, pues el sistema funciona en el 99,999999999997 de los casos.

Eso significa que “de un cuatrillón de frenadas, sólo 3 intentos no funcionarían”, calcula el profesor de la Universidad del Sarre. Un cuatrillón es una cifra con 24 ceros. “Una probabilidad que demuestra que el sistema no es perfecto, pero cuya confiabilidad es aceptable”, concluye Holger Hermanns.

A dos metros de distancia del objeto o la persona

Pierrick Fedrigo y sus colegas llegan a Pau, en Francia. No necesita ser profesional para usar la bicicleta diariamente.Imagen: AP

Para detener la bicicleta con frenos inalámbricos, el ciclista sólo tiene que apretar la parte derecha del manillar. Cuanto más presión haga, más rápido se detiene la rueda delantera. Un sensor en el timón activa un sensor que envía las señales correspondientes a los discos, pastillas o placas para freno en las ruedas.

El éxito se puede mostrar… e implementar en la fabricación en serie de bicis con frenos inalámbricos. A una velocidad de 30 kilómetros por hora los frenos inalámbricos sólo demoran 250 milisegundos en detener una bici. Ello corresponde a un trayecto de reacción de dos metros.

Autor: José Ospina-Valencia

Editor: Enrique López

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