El largo camino legal que emprendió Amada con sus padres llegó a su final feliz en noviembre de 2018, justamente dos días después de haberse conmemorado en Ecuador 21 años desde la despenalización de la homosexualidad. A sus 10 años, Amada se ha convertido en una pionera transgenéro. Cuando acudió a las oficinas del Registro Civil para recoger el documento con su nueva identidad, Amada aseguró sentirse muy feliz. A raíz de su experiencia, los padres de Amada crearon la Fundación Amor y Fortaleza para apoyar a las familias con hijos e hijas transgénero, defender los derechos de estos y llevar a cabo una labor de información sobre los cambios de identidad, a la vez que hacen un llamado a la sociedad a respetar la diversidad. Lorena Bonilla y su hija Amada nos cuentan su experiencia, su historia con final feliz y nos transmiten un mensaje esperanzador para todas las personas transgénero y sus familias.