Fuerzas iraquíes liberan del EI la histórica ciudad de Hatra
26 de abril de 2017
El EI invadió la ciudad en 2014 y en marzo de 2015 el Gobierno de Bagdad informó que la milicia terrorista había destruido el patrimonio cultural.
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Las milicias progubernamentales Multitud Popular han liberado hoy (26.04.2017) por completo la histórica ciudad iraquí de Hatra del dominio del grupo terrorista Estado Islámico (EI). En Hatra, un sitio protegido por la UNESCO al sur de Mosul, las fuerzas iraquíes respaldadas por Estados Unidos están luchando para liberar el último bastión clave en manos de la milicia islámica.
"Las fuerzas de la Multitud Popular, con el respaldo del Ejército (iraquí), han logrado liberar por completo la ciudad de Al Hadr (Hatra, en árabe)", ubicada a 80 kilómetros al suroeste de la ciudad septentrional de Mosul, anunciaron las milicias en un comunicado.
Las ruinas de Hatra
En 2015, el EI destruyó la milenaria ciudad de Hatra, el tercer sitio arqueológico atacado por los radicales en el norte de Irak desde finales de febrero del mismo año. Las ruinas de Hatra, de más dos milenios de antigüedad, se encuentran en manos de los extremistas desde junio de 2014, año en que el líder del EI, Abu Bakr Al Bagdadi, anunció en la gran mezquita de Mosul el establecimiento del califato.
Hatra era una gran ciudad fortificada situada en la zona de influencia del Imperio Parto, que resistió dos veces el asalto de los romanos gracias a sus sólidas murallas. La ciudad, que se cree que fue fundada a principios del siglo II a.C., poseía templos de arquitectura grecorromana con ornamentaciones orientales y un sofisticado sistema de baños con mosaicos y relieves, y una arquitectura que la situaban a la altura, según algunos expertos, de la antigua Roma.
FEW (dpa, EFE)
Patrimonio de la Humanidad en peligro
Valiosas piezas del Patrimonio Cultural de la Humanidad están en peligro. Fanáticos destruyen templos y ruinas históricas, especialmente en Siria e Irak. Pero el riesgo se extiende también a otros lugares del mundo.
Imagen: Getty Images/AFP/Patrick Baz
Templos convertidos en ruinas
Cuando se derrumban las estructuras del Estado, es difícil proteger los tesoros arqueológicos. A los ladrones solo les interesa el valor material de los objetos, no su valor histórico. Los saqueadores abastecen un mercado ilegal hambriento de de piezas históricas.
Imagen: Margarete van Ess/DAI/UNESCO
Hacha robada
Esta hacha tiene 4.500 años. Una casa de subastas de Múnich la ofreció en 2004 sin contar con sus datos de origen. Supuestamente, fue robada de un museo. Por suerte, se logró preservarla, y siete años después fue devuelta a su país de origen, Irak. La UNESCO, la Interpol y la UNODC estiman que se ganan hasta 8.000 millones de dólares con la venta ilegal de antigüedades.
Imagen: picture-alliance/dpa
Saqueos en museos
Luego de la invasión de EE. UU., en 2003, el Museo Nacional de Irak fue saqueado, y al menos 15.000 objetos históricos fueron robados. También la organización Estado Islámico (EI) saquea museos, entre otros, el de Raqqa. Las ganancias derivadas de las ventas van a parar a manos del EI.
Imagen: Getty Images/Spencer Platt
Destrucción de patrimonio cultural
La milicia terrorista Estado Islámico destruye sin miramientos el patrimonio cultural. Luego de invadir la segunda mayor ciudad iraquí, Mosul, hizo estallar brutalmente la tumba del profeta Jonás, construida en un lugar que había estado habitado desde el siglo VIII antes de Cristo.
Imagen: cc-by-sa-Roland Unger
"Limpieza" con aplanadoras
No solo en Cercano Oriente, sino también en África se destruye patrimonio cultural por razones pseudorreligiosas. Islamistas de Al Qaeda dejaron un conocido mausoleo de santos sufíes en Timbuctú, Mali, hecho cenizas.
Imagen: picture-alliance/dpa/De Poulpiquet
Daños colaterales al patrimonio cultural
Además de la destrucción, la guerra amenaza los tesoros de la Humanidad. El uso de armamento, por ejemplo, en antiquísimos asentamientos de Siria, han causado un efecto devastador. Es el caso de la mezquita de los Omeyas, en Alepo, Siria. En la foto, la mezquita, todavía con su minarete de cerca de 900 años de antigüedad.
Imagen: Imago/Astrid Schmidhuber
Acusaciones mutuas
En abril de 2013 se derrumbó el minarete de la mezquita de los Omeyas, en Alepo, Siria. Las tropas gubernamentales y los rebeldes se acusaron mutuamente de la responsabilidad por la destrucción de este templo histórico.