Casi un centenar de presos, sobre todo brasileños del Primer Comando de la Capital, se escaparon de la prisión Pedro Juan Caballero, en el departamento fronterizo de Amambay.
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"El escape se produjo la madrugada del domingo por un túnel construido" por los presos, informó la comisaria Elena Andrada, portavoz de la Policía. "Nuestros mejores hombres se trasladaron a la frontera para tentar la recaptura de los reclusos", agregó. Unos 92 presos, muchos de los cuales serían miembros de la organización criminal brasileña Primer Comando Capital (PCC), se fugaron este domingo (19.01.2020) de la prisión de Pedro Juan Caballero.
"Hicieron un túnel como vemos en las películas, con iluminación interna, que comenzó en uno de los sanitarios internos" del presidio, detalló. "Sólo hay 25 metros entre el túnel y la garita (de guardia) más cercana", explicó Andrada. Solo uno de los presos fue detenido a su salida del túnel. Cinco camionetas en las que se fugaron parte de los reclusos fueron encontradas incendiadas en Ponta Porá, en el lado brasileño de la frontera, reportó la portavoz. Pedro Juan Caballero, situada a unos 500 km al noreste de Asunción, está separada de la fronteriza Ponta Porá por una avenida limítrofe.
"Hay una fuerte sospecha de que los funcionarios están involucrados en el esquema de corrupción", apuntó la ministra de Justicia, Cecilia Pérez, que señaló que los fugados, unos 92 contabilizados hasta el momento, "son de alta peligrosidad". Por su parte, en declaraciones a la cadena Telefuturo, el ministro del Interior, Euclides Acevedo, dijo que se baraja la hipótesis de que los internos salieran al exterior por los portones principales de la cárcel con la complicidad de los guardias. El túnel, en ese caso, habría sido construido como tapadera. Añadió que el director de la cárcel, en el departamento de Amambay, se encuentra de vacaciones.
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Una fuga anunciada
El pasado diciembre, la ministra de Justicia, Cecilia Pérez, informó de que contaban con "información de inteligencia penitenciaria" que apuntaba a un plan de fuga o rescate de líderes del PCC, los cuales aportarían una recompensa de 80.000 dólares para ese operativo. La ministra señaló que no se descartaba que el objetivo fuera liberar a más de una persona de alguno de los centros penitenciarios del norte del país, en concreto, de la cárcel de Pedro Juan Caballero.
Las cárceles paraguayas encierran a líderes del PCC, tanto de nacionalidad brasileña, unos 80, según los datos de Justicia, como paraguayos. Ante esa posible amenaza de fuga, Justicia anunció entonces el refuerzo de la seguridad en los penales del país, donde ya se cuenta con presencia policial y militar, según establece la Ley de Emergencia Penitenciaria.
A eso se sumó unos días después la fuga del Jorge Samudio, cabecilla del grupo criminal brasileño Comando Vermelho, otro grupo criminal brasileño que opera en Paraguay asociado al tráfico de drogas. Samudio escapó tras un asalto al furgón penitenciario en el que era trasladado, muriendo en ese ataque un comisario de la Policía Nacional. Abdo Benítez, del conservador Partido Colorado, reconoció entonces que "hubo corrupción y hubo dinero de por medio" en el asalto armado.
lgc (efe/afp)
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Fugas espectaculares
A pesar de las paredes altas, rejas de acero y guardias, los prisioneros son capaces de escapar de las cárceles. Tal es el caso que ocurrió en Francia. Un vistazo a las fugas más impresionantes.
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Un escape de película
En julio 2018 un prisionero huyó en helicóptero de la cárcel francesa Réau. La fuga de Redoine Faïd duró sólo unos minutos: tres hombres fuertemente armados aterrizaron un helicóptero en el patio de la prisión y sacaron al gánster de una sala de visitas. El helicóptero fue encontrado cerca de París. Las autoridades lo buscan.
Imagen: Getty Images/AFP/G. van der Hasselt
Escape repetido
Un escape similar tuvo lugar en julio 2007. Pascal Payer, ladrón de bancos, con la ayuda de sus cómplices, escapó de la prisión Grasse, conocida como la metrópoli del perfume, en helicóptero. Payet, condenado a 30 años de cárcel, ya había huido en 2001 de una prisión, del municipio francés Luynes, en helicóptero.
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¿Máxima seguridad en México?
Era la segunda vez en 14 años que Joaquín Guzmán, alias “El Chapo”, se escapaba de un penal mexicano. El 22 de julio de 2015, el capo del Cartel de Sinaloa escapó por un túnel de la prisión de máxima seguridad Altiplano. “El Chapo” cavó un túnel en la ducha de su celda, que se conectaba con un edificio fuera de la prisión.
Imagen: Reuters/PGR/Attorney General's Office
Por el desagüe
En junio 2015, dos asesinos lograron escapar de una prisión de máxima seguridad de Nueva York. Los prisioneros rompieron la pared para poder fugarse por la tubería del desagüe y desembocaron en una quebrada al otro lado del penal. La noche anterior, los fugitivos habían ensayado el escape.
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Valija con sobrepeso
En 2011, el prisionero Juan Ramírez Tijerina casi se fugó en una valija. Él había sido condenado por narcotráfico y se pensaba fugar de la prisión mexicana de Chetumal, en la costa este de la península de Yucatán. Pero los guardias sospecharon de la valija que, supuestamente, estaba llena de ropa sucia.
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“La gran fuga”
Fue la fuga más grande de la historia de Gran Bretaña. El 25 de setiembre de 1983, 38 presos paramilitares del Ejército Republicano Irlandés (IRA) lograron huir de la prisión de máxima seguridad “Maze Prison” (Prisión Laberinto) situada en Irlanda del Norte. Los prisioneros amenazaron a los guardias con armas y huyeron en una camioneta robada.
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En la búsqueda de huevos de Pascua
Cuatro palabras hicieron reír a todo un país: “Bin Eier suchen gegangen” ("Fui a buscar huevos"), fueron las palabras que escribió en su carta de despedida el ladrón de bancos Walter Stürm, que salió de la penitenciaría suiza Regensdorf poco antes de la Pascua del 81. Walter Stürm se fugó en total ocho veces. El 13 de septiembre de 1999 se quitó la vida en prisión.
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Un asesino en serie suelto
En enero 1977, el asesino en serie estadounidense Theodore Bundy fue llevado al tribunal en Colorado. El 7 de julio se escapó de la Biblioteca de la penitenciaria estatal de Utah. Seis meses más tarde, Bundy volvió a escapar: había adelgazado más de diez kilos y se fugó a través de un agujero en el techo de su celda de la prisión Glenwood Springs.
Imagen: picture-alliance/AP
La leyenda de Alcatraz
Un escape que ha inspirado novelas y películas. El 12 de julio de 1962, Frank Lee Morris y sus hermanos, Clarence y John, escaparon en balsa de la prisión de máxima seguridad de Alcatraz. Para engañar a los guardias colocaron en sus camas muñecos. Los presos hicieron la balsa con sus impermeables.
