George Soros ha ganado una fortuna en acciones y especulando con divisas, también con dudosas operaciones usando información privilegiada. En realidad, es una forma bastante segura de arruinarse la reputación para siempre. Sin embargo, no es el caso de este multimillonario estadounidense nacido en Hungría. Ha tenido éxito a la hora de labrarse la imagen de filántropo activo a nivel mundial con la ayuda de fundaciones a las que generosamente apoya. Las Fundaciones Sociedad Abierta se guían por una declaración de principios que incluye los derechos humanos, la diversidad de opiniones, la protección de las minorías, la democracia "y una sociedad civil que tiene el poder de gobernar".

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En Hungría, se las critica por tratar de allanar el camino a la inmigración masiva. De hecho, sus programas apoyan proyectos para la integración y el respeto por los inmigrantes. El partido húngaro gobernante llenó el país con vallas publicitarias sobre Soros. El primer ministro Viktor Orban lo describió como hijo de padres judíos y apátrida perteneciente a una "élite global".

Críticas a las fundaciones de Soros

Pero no solo en Hungría y otros países de Europa del Este con tendencias populistas critican las ideas liberales de su fundación. También ciertos círculos conservadores en Alemania. En la plataforma de Internet "The European" se reflexiona abiertamente sobre una "red secreta de Soros". Allí se sospecha que Soros, con la influencia de las ONG, puede influir e iniciar, con su flujo financiero mundial e interconectado, movimientos de protesta liberales. También es muy negativo, desde el punto de vista de algunos conservadores, que apoye a homosexuales y mujeres musulmanas.

La ONG Monitor, con sede en Israel, ve en las asignaciones a ciertas organizaciones humanitarias en el Medio Oriente la evidencia de que dicha fundación apoya tendencias anti-israelíes.

Olga Deutsch, de la ONG Monitor, dice: "La Fundación está causando controversia, porque es un actor poderoso en los procesos políticos en todo el mundo, a menudo sin ninguna transparencia". Otro reproche es que que Soros, a través de sus fundaciones y con su poder financiero privado, maneja una agenda privada sin ser legitimado democráticamente. "Por supuesto que se puede poner en tela de juicio cómo se apoya a los grupos en una sociedad civil", señala Jan Niklas Engels, de la Oficina de Budapest de la Fundación Friedrich Ebert. Pero no puede ser que el Estado solo financie a las organizaciones que le son afines.

Especulador y benefactor

"Claro que se puede discutir sobre la persona de George Soros y sobre cómo obtuvo su dinero", admite Manuel Sarrazin. Sin embargo, sus fundaciones lrealizan una labor excelente, incluso si no se está de acuerdo del todo. "Han invertido una gran cantidad de dinero en Europa del Este para anclar a la sociedad civil", dice.

El secretario general de la Federación de Fundaciones Alemanas, Félix Oldenburg, evalúa la crítica a las fundaciones Soros como "un resentimiento barato contra los ricos" y en el caso de la Fundaciones Sociedad Abierta cree que tiene que ver con prejuicios antijudíos. Oldenburg defiende las fundaciones de Soros como "un patrón de transparencia", lo que, según él, también puede leerse en sus informes. El representante de la fundaciones alemanas "está descontento" con las circunstancias por las que las Fundaciones Sociedad Abierta se ven obligadas a abandonar Hungría. "Pero naturalmente es para Berlín un valor añadido cuando llegue la segunda fundación más grande del mundo", asegura.

 

Heiner Kiesel (RMR/ER)

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