Fundador de Wikileaks considera posible un complot en su contra
22 de agosto de 2010Las denuncias de dos mujeres, que le acusaron por abuso sexual, motivaron a la fiscalía de Estocolmo a emitir una orden de arresto contra Assange, de nacionalidad australiana, que fue retirada menos de 24 horas después, el mismo sábado. Assange, de 39 años, dijo a la edición electrónica del diario sueco "Aftonbladet" que la identidad de las mujeres en cuestión no ha sido revelada en los medios. "No tengo idea de quiénes son", recalcó.
La orden de detención fue emitida después de que las dos mujeres acudieran a la policía para denunciar que habían tenido inicialmente relaciones sexuales voluntarias con Assange que después degeneraron en violación, en un caso, y en acoso sexual, en el otro.
Después de conocerse por primera vez las acusaciones, Assange aseguró que éstas forman parte de una campaña de difamación orquestada por personas que rechazan la publicación de documentos sensibles por parte de Wikileaks.
¿Consipración contra Wikileaks?
En una entrevista publicada este domingo por "Aftonbladet", Assange consideró posible un complot del Pentágono en su contra. “No sé quién está detrás de todo esto. Pero nos han advertido que por ejemplo el Pentágono podría jugarnos una mala pasada, para destruirnos”, señaló, añadiendo que, en ese contexto, se les había advertido expresamente de “trampas sexuales”. Su colega Hrafnsson comentó por su parte a la agencia de noticias AFP que hay “organizaciones poderosas que quieren perjudicar a Wikileaks".
Wikileaks saltó a los titulares de los periódicos en julio, después de que el portal de Internet, que lleva a cabo una campaña en defensa de la libertad de información, publicara miles de documentos estadounidenses clasificados relacionados con la guerra en Afganistán.
La fiscalía de Estocolmo informó que sigue investigando la acusación de acoso sexual, después de desestimar la denuncia de violación. Assange dijo que vive en estos momentos en la casa veraniega de un amigo en el norte de Suecia y que se quedará en el país hasta que el caso haya sido aclarado.
ers/dpa/afp
Editora: Emilia Rojas