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G-8: revés para Rusia

Eva Usi15 de julio de 2006

La cumbre del G-8 comenzó en San Petersburgo con un revés para el país anfitrión. Washington negó a Moscú su consentimiento para el ingreso de Rusia en la OMC, uno de los objetivos del Kremlin.

Coinciden en lo personal, difieren en sus intereses. Bush y Putin en San Petersburgo.Imagen: AP


Estados Unidos y Rusia no llegaron a un acuerdo para el ingreso de Moscú en la Organización Mundial del Comercio (OMC). Las conversaciones fueron interrumpidas debido a que Moscú no cedió ante las demandas de Washington de otorgar una mayor protección a los derechos de autor y de las patentes y tampoco aceptó abrir más sus fronteras a los productos agrícolas estadounidenses. "El protocolo no será firmado hoy ni en las próximas semanas, afirmó Maxim Medvedkov, jefe de la delegación rusa.

Bajo presidencia rusa, comenzó este fin de semana en San Petersburgo la Cumbre de los 8 países más industrializados del mundo, al que pertenecen Alemania, Gran Bretaña, Francia, Italia, Japón, Canadá, Estados Unidos y Rusia.

Negativa estadounidense

Un fuerte dispositivo policial ha convertido el lugar de la Cumbre en un fuerte.Imagen: AP

Durante una conferencia de prensa, el presidente estadounidense, George W. Bush, acompañado por homólogo ruso, Vladimir Putin, dijo que pese a las intensas conversaciones no se alcanzó un acuerdo. Bush aseguró que su gobierno cree que Rusia debe hacer mayores concesiones a las peticiones del Congreso de EEUU. Rusia es el país con la mayor economía fuera de la OMC y aunque ha cerrado las negociaciones comerciales con todos los países miembros de la OMC, (149), exceptuando Estados Unidos, la negativa de la Casa Blanca impide su ingreso en la organización, el gran objetivo del Kremlin en la cumbre.

Por su parte, el presidente ruso, Vladimir Putin, restó importancia al fracaso de las negociaciones destacando que se trata de un proceso complejo, de muchos años. Algunos legisladores estadounidenses pidieron a Bush que anulara su participación en la cumbre, debido a los retrocesos de la democracia en Rusia.

Vladimir Putin al volante, pasea con Bush en el asiento de copiloto y Condoleeza Rice y Sergei Ivanov en el asiento trasero.Imagen: AP

¿Cómo Irak? No, gracias

Pero Bush, que necesita el apoyo ruso para presionar a Irán y a Corea del Norte y frenar las aspiraciones nucleares de uno y las amenazas del otro, no hizo del tema un asunto clave en las conversaciones. La democracia en Rusia fue abordada durante una cena el viernes. "Hablé sobre mi deseo de promover el cambio institucional en algunos lugares del mundo como Irak, en donde ahora hay libertad religiosa y de expresión y le dije (a Putin), que mucha gente en nuestro país desearía que Rusia hiciera lo mismo", dijo Bush.

El presidente añadió que comprende que sería una democracia en un estilo ruso. "No espero que Rusia sea como Estados Unidos, y como Vladimir (Putin) me recordó anoche, Rusia tiene otra historia y otras tradiciones", señaló Bush.

A eso respondió irónico Putin. "Honestamente, nosotros no queremos tener una democracia como la que hay en Irak", lo que fue recibido por una carcajada de quienes entendían ruso. Cuando Bush escuchó la traducción tan sólo respondió: "Espera y verás". Organizaciones no gubernamentales rusas se quejan de una pérdida de su capacidad de operar con libertad, debido a una ley introducida por el Kremlin el año pasado. "Algunas de estas prácticas, recuerdan a las medidas policiales represivas usadas hace tres décadas en la Unión Soviética", dijo Masha Lipmann, editora de la revista Pro et Contra, del Centro Carnegie de Moscú.

Iniciativa contra el terrorismo

Manifestantes anti-globalistas forcejean con la policía.Imagen: AP

Putin y Bush acordaron sin embargo una iniciativa para combatir el terrorismo y la proliferación de armas de destrucción masiva. Ambos coincidieron en que las armas atómicas, químicas y biológicas son la mayor amenaza para la paz mundial. Putin recibió a su homólogo con elogiosas palabras. "Es para nosotros muy importante sincronizar nuestro reloj con el suyo señor presidente", dijo.

El encuentro del G-8, que comienza oficialmente el sábado con una opulenta cena, quedó empañado por la nueva explosión de violencia en el Medio Oriente. Se espera que durante la cumbre los países emitan una declaración conjunta en torno a la crisis en el Líbano. Pese a la diferente apreciación del conflicto, cuyo principal detonador es la milicia de Hezbolá según Bush, Hezbolá e Israel, según Putin, el presidente ruso dijo que ambos compartían la misma opinión.

Bush y Putin tienen una relación de amistad. Antes de partir a Europa, Bush, quien viaja acompañado de su esposa Laura, dijo en una entrevista al diario alemán Handelsblatt: "Nosotros nos sentimos muy a gusto con los Putin". Quedó claro en San Petersburgo, que la amistad sirve para no incomodar con temas espinosos. Aunque se necesitan mutuamente, los intereses de ambas naciones los mantiene distantes.

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