Los países industrializados del Grupo de los Siete (G7) inician este viernes una cumbre de dos días en la ciudad canadiense de La Malbaie, en un ambiente inusitado de confrontación entre Estados Unidos y sus aliados.
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"Puede ser que al presidente estadounidense no le importe estar aislado, pero tampoco a nosotros nos importa firmar un acuerdo entre seis si es necesario", manifestó el presidente de Francia, Emmanuel Macron, en la víspera del encuentro.
El G7 es un grupo informal que reúne a los líderes de Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido. La cumbre se celebrará en un hotel de La Malbaie, unos 140 kilómetros al noreste de Quebec.
Cumbre empañada por diferencias con EE.UU.
El presidente estadounidense, Donald Trump, irritó la semana pasada a los países de la Unión Europea (UE), Canadá y México con la imposición de aranceles al acero y aluminio.
El mandatario estadounidense dijo que irá a defender los intereses de su país. Este año la cumbre está empañada por diferencias por los aranceles y por la retirada de Estados Unidos del acuerdo nuclear con Irán, que eliminó sanciones económicas a ese país, a cambio de concesiones en materia de energía atómica.
Antes Trump ya se había retirado del acuerdo de París contra el cambio climático.
¿Declaración final sin EE.UU.?
"No debemos descartar un acuerdo 6+1", dijo Macron, en lo que se presenta como el escenario más probable: que no haya al final de la cumbre un acuerdo con Estados Unidos alrededor de una declaración conjunta y que Estados Unidos termine marginándose del documento final. Es mejor una declaración final con fuerza que no esté firmada por Estados Unidos, agregó el presidente galo.
Los demás líderes que participan en la cumbre son la canciller alemana, Angela Merkel, la primera ministra británica, Theresa May, el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, y el japonés Shinzo Abe.
En la cumbre estarán también el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, y el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, así como representantes de organismos internacionales y líderes de 12 países invitados, entre ellos el presidente de Argentina,
Mauricio Macri.
Entre 8.000 y 9.000 policías participarán en el operativo de seguridad en La Malbaie y en Quebec, donde está el centro de prensa y se espera una manifestación de grupos anti G-7.
VT (dpa, efe)
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G20: las protestas son parte de la cumbre
Cada vez que se reúnen jefes de Estado y de Gobierno, así como ministros, las protestas no se hacen esperar. Los críticos de la globalización aprovechan las cumbres para desahogarse.
Imagen: picture-alliance/dpa/C. Sabrowsky
El comienzo: la batalla de Seattle
Ya pasaron casi 20 años desde la llamada “batalla de Seattle” (1999). Es considerada como el comienzo no oficial de la nueva ola del movimiento antiglobalización en Estados Unidos. En aquel entonces no se pudo llevar a cabo la conferencia de los ministros de Economía y Comercio de la Organización Mundial del Comercio (OMC): miles de opositores a la globalización se enfrentaron a la policía.
Imagen: Getty Images/K.Stallknecht
Finalmente unidos
En el marco de las manifestaciones de Seattle, se unieron por primera vez los movimientos de trabajadores y de defensores del medio ambiente. Juntos, ambos grupos protestaron contra la Organización Mundial del Comercio y los efectos negativos de la globalización. Hubo numerosos detenidos.
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Londres: carnaval contra el capitalismo
Una de las primeras manifestaciones antiglobalización a nivel internacional fue el llamado “carnaval contra el capitalismo” del 18 de junio de 1999. Se realizó paralelamente a la cumbre del G8 en Colonia. Sobre todo en Londres y Eugene, en el estado de Oregón (EE.UU.), las fiestas de protesta llamaron la atención.
Imagen: picture-alliance/dpa
Génova: escalada y parteaguas
Durante la cumbre del G8 en 2001, miles de personas protestaron bajo el lema de “Otro mundo es posible” en la ciudad italiana de Génova contra el desperdicio de recursos, la desnutrición y la desigualdad entre pobres y ricos. Lamentablemente las manifestaciones no fueron pacíficas. Fueron el comienzo de una nueva era de protesta con gases lacrimógenos, coches incendiados y cócteles molotov.
Imagen: Getty Images/AFP/G. Julien
La cosa se pone seria
20.000 policías intentaron controlar a los manifestantes. En vano. El triste balance: un sinfín de heridos, un muerto. El italiano Carlo Giuliani recibió un disparo en una pelea callejera. Desde entonces, las cumbres G8 y G20 se realizan casi siempre en lugares alejados y fáciles de asegurar.
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Garmisch-Partenkirchen: tranquilo e inaccesible
En 2015, la cumbre del G7 se celebró en el Castillo de Elmau, en Baviera. Masivas medidas de seguridad acompañaron el encuentro: las tapas de los sumideros en las calles fueron selladas con soldadura y se desmontaron los buzones. Geográficamente, la sede de la cumbre, a mil metros sobre el nivel del mar, era prácticamente inaccesible. ¿Y las temidas protestas violentas? No hubo.
Imagen: imago
¿Una cumbre climática?
En la cumbre del G7 en Elmau se discutieron muchos temas ecológicos, como la protección de los mares. Los participantes se comprometieron a intensificar y mejorar la lucha contra la polución de los mares y acordaron un plan de acción.
Imagen: Getty Images/AFP/C. Stache
Hamburgo: ¿una sede peligrosa?
El hecho de que el G20 de 2017 se realice nuevamente en el centro de una ciudad, en el barrio Schanzenviertel de Hamburgo, es un paso valiente por parte de los organizadores. 20.000 agentes de seguridad velarán por la seguridad. En esta edición, se decidió que la ciudad portuaria de Hamburgo acogerá el evento para resaltar su papel como “puerta al mundo”. Estos activistas acampan en los parques.
Imagen: picture-alliance/Zumapress/J. Widener
La cumbre alternativa
“El G20 defiende un sistema, que profundiza la desigualdad social”, dicen los organizadores de la “cumbre de solidaridad global”. Ésta se celebra poco antes del G20 en Hamburgo. En este foro, críticos del capitalismo y activistas del medio ambiente buscan alternativas a la política del G20, que, en su opinión, no puede solucionar problemas como el cambio climático, las guerras y el hambre.
Imagen: picture-alliance/dpa/C. Sabrowsky
Arrancan las protestas
En Hamburgo, ya comenzó la ola de protestas. En el puerto, activistas de Greenpeace cazaron el buque de carguero de carbón chino “Golden Opportunity”. Portaban pancartas y escribieron “End Coal” (pongan fin al carbón) sobre el costado del buque, antes de que la policía marítima confiscara sus barcos neumáticos.