Gafas de cartón a la moda
19 de enero de 2011Quería burlarse de las gafas Ray-Ban y de las maneras arrogantes de los que las llevan adornando sus estilizados trajes, cuenta Cantemir Gheorghiu, diseñador gráfico de 28 años. Por eso creó unas gafas de cartón, se las puso y entró a un club berlinés. A la muchacha del bar, que había estudiado diseño de modas, las gafas le parecieron chic y las quiso comprar, con un cóctel. Que no tuviese cristales no le molestó, ni a la primera compradora ni a las muchas siguientes.
“Nuestro lema “gafas de papel, para ver nítidamente” refleja la ironía. Nuestras gafas no tienen cristales, no sirven para nada. Pero, ¿qué sirve para algo? Nos arrollan con cosas inútiles”, opina Gheorghiu.
Todo un éxito
Curiosamente, cada vez más berlineses quieren tener unas; primero en clubes, luego en diversos almacenes. Junto con su compañero de estudios, Marc Aurel Hartung, Gheorghiu fundó una empresa para vender sus originales gafas por online-shop. Entre sus clientes se encuentran agencias de publicidad y consorcios como Universal Music. Cantemir Gheorghiu se encarga de diseñar nuevos modelos:
“No tengo vida privada; llego muy temprano y me voy a las 2 de la mañana a casa. Claro que no siempre será así. Pero aunque tengo mucho trabajo no me pesa, es un estrés positivo. Uno sale con más fuerza y más ideas, en realidad no me siento agotado”, cuenta Gheorghiu, que es de origen rumano; en su opinión, ser independiente es la mejor opción laboral para muchos.
Comenzó a trabajar en un servicio de catering para poder financiar su estudio de diseño, pero estar al mando de otros no le gusta. La crisis económica y la baja en el volumen de pedidos no lo intimidó, al contrario: “Las gafas de papel son un producto de la crisis; todos lo entendieron así. Su precio fue siempre menor al de una cerveza y creo que eso motivó a mucha gente a comprarlas”. También en Rumania. En la prensa local, su historia corrió como reguero de pólvora, como ejemplo de que no hay que dejarse abatir. Y en Alemania fue nominado para el concurso “La cabeza le gana al capital” enfocado a jóvenes empresarios y organizado por la Fundación Entrepreneurhip de Berlín.
Ejemplo en la adversidad
Salir adelante con poco dinero y encontrar soluciones creativas para los problemas es algo que el joven diseñador no desconoce. En Rumania vivió los últimos años del comunismo, cuando las estanterías en los almacenes estaban vacías. “Si se vive en un sistema que no satisface las demandas de alimentos de una familia para asegurar su salud, hay que buscar otras soluciones. Entonces uno se compra un cerdo y lo cría en el balcón; luego vienen las gallinas y las pones en otro lado. Creo que haber tenido esa experiencia –aunque en ese tiempo era muy pequeño- me ayuda mucho”.
En todo caso, la experiencia lo ayuda a saber improvisar y a no tener miedo al futuro ante la perspectiva de que es un pequeño empresario independiente. Por supuesto que las gafas de papel llegarán a aburrir, pero entonces optará por otros proyectos y otros productos.
Colaborando con el conocido diseñador de modas Ricardo Ramos, Gheorghiu ha creado gafas de papel para las pasarelas de la Fashion Week: por primera vez, modelos profesionales usarán los actualísimos anteojos sin cristales, pensados originalmente, para reírse un poco de la moda.
Autora: Alexandra Scherle/Mirra Banchón
Editor: Pablo Kummetz