En el nuevo acuerdo sobre el clima, todos los países se han comprometido a reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero. Pero, ¿cómo se miden estos gases en Ghana o en Costa Rica? Desde París, Jens Thurau.
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Si todo sale bien, de la Conferencia del Clima de París saldrá un titular: por primera vez, no sólo los países industrializados, sino también los países en vías de desarrollo más pobres se han comprometido a reducir sus emisiones de CO2.
Más de 180 de los 195 países presentaron sus objetivos de emisiones nacionales antes del comienzo de la Cumbre en la capital de Francia. Los expertos calculan que este esfuerzo podría contribuir a que la temperatura de la Tierra no aumente 3 grados, sino “sólo” 2,7.
La industria como informante
Pero, ¿cómo funciona la medición de gases de efecto invernadero? En Alemania se encarga desde hace muchos años la Agencia Federal de Medio Ambiente, con sede en Dessau. La Agencia no se apoya principalmente en sus propias mediciones, como podrían ser las estaciones de medición situadas en empresas de suministros energéticos, o en las autopistas, sino que utiliza la información proporcionada por terceros.
“Utilizamos datos de actividad de productores de gases de efecto invernadero, autoridades, del sector económico, de la Oficina Federal de Estadística, y hacemos cálculos por lo alto”, trata de explicar Klaus Müschen (UBA). Concretando: ¿Cuántas cabezas de ganado hay en Alemania, cuánto produce la industria química y qué avances tecnológicos ha desarrollado el sector agrícola?
De acuerdo con la Agencia Federal de Medio Ambiente, en 2013 las emisiones totales ascendieron a 953 millones de toneladas de CO2, lo que supuso alrededor de 5,5 millones de toneladas más que en 2012. En 2014, sin embargo, se registró una fuerte disminución hasta los 912 millones de toneladas. Desde 1990, Alemania ha reducido sus emisiones en un 27 por ciento.
Estos complejos sistemas de medición exigen la participación de otros países que, por lo general, ni siquiera cuentan con autoridades que proporcionen este tipo de estadísticas. “Algunos países no cuentan con más de 10 personas en sus agencias ambientales”, dice Karsten Sach, del ministerio de Medio Ambiente alemán, y jefe de las negociaciones en París. 20 países dependen financieramente de Alemania, entre ellos Vietnam, Ghana y Costa Rica. Para este fin, Berlín tiene previsto aportar un total de 7 millones de dólares.
Cada país tiene su método
“Sólo podemos organizarnos con cada país de forma individual, puesto que los objetivos y los requisitos ambientales son diferentes”, dice Sach. Mientras que algunos países sólo quieren reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero en proporción a su crecimiento económico, otros lo hacen sólo en sectores como el transporte y la industria.
Y, por supuesto, las dimensiones son diferentes: “Es importante que, por ejemplo, China mida correctamente sus emisiones en la nación insular de Tuvalu”, dice Sach. En Pekín se viven tiempos difíciles: al igual que hay veces que la ciudad registra un descenso del 16 por ciento, otros días registra el mismo aumento. La credibilidad del nuevo acuerdo climático depende de que los métodos de medición sean fiables y comparables.
Activismo mundial en favor de la protección del clima
Varios cientos de miles de personas en todo el mundo exigen acciones a favor del clima y exigen decisiones para abandonar, de una vez por todas, el uso de fuentes no renovables de energía.
Imagen: Getty Images/C. Koall
Dacca, Bangladesh
Según la Red de Acción Global “Avaaz”, más de 570.000 personas salieron a las calles de varias ciudades del mundo este fin de semana para exigir la protección del clima. Se calcula que hubo unas 2.300 manifestaciones en todos los continentes. Aquí, en Dacca, capital de Bangladesh, los estudiantes lideraron la protesta.
Imagen: picture-alliance/dpa/A. Abdullah
París, Francia
La gran manifestación previa a la cumbre del clima en París fue cancelada. Tras los atentados del 13 de noviembre con 130 muertos todas las manifestaciones fueron prohibidas. Como respuesta a la cancelación de la marcha se mostraron zapatos, entre ellos las zapatillas deportivas del Secretario General de la ONU, Banki Moon, y del papa Francisco.
Imagen: Reuters/PE. Gaillard
Londres, Gran Bretaña
"Dejemos los combustibles fósiles bajo el suelo y utilicemos energías renovables", demanda este cartel en la manifestación en Londres. Este es un pedido a la política, la economía y la sociedad que debiera ser leído una y otra vez en todo el mundo.
Imagen: Getty Images/C. Ratcliffe
Melbourne, Australia
La llamada "Marcha Popular por el Clima" en Melbourne fue el preludio de las protestas en todo el mundo. "No al carbón, sí a la energía solar", exigen aquí los manifestantes, entre ellos residentes de islas del Pacífico, particularmente afectados por la subida del nivel del mar. La producción de carbón en Australia es criticada duramente.
Imagen: Getty Images/AFP/P. Crock
Johannesburgo, Suráfrica
"El carbón mata". Contra el uso del carbón se dirige también la protesta en la metrópoli sudafricana de Johannesburgo. El gobierno de Sudáfrica favorece principalmente el carbón en la generación de energía. El cambio a la energía eólica y solar debe ser más rápido.
Imagen: Getty Images/AFP/M. Safodien
Roma, Italia
"Dame un futuro", "100% fuentes renovables", se lee en la protesta en Roma. Italia tiene, después de Alemania, el mayor número de plantas de energía solar en la UE. Ciudadanos piden acelerar la expansión de la energía solar.
Imagen: picture alliance/ROPI/Tersigni/Eidon
Atenas, Grecia
Aquí los manifestantes también piden una dieta respetuosa con el clima. La producción de carne y leche causa un tercio de todos los gases de efecto invernadero en todo el mundo. Los griegos invitan a volverse vegano.
Imagen: Imago/G. Panagakis
Ciudad de México, México
"No al capitalismo" piden algunos manifestantes en la capital de México, según los cuales, el capitalismo podría destruir el mundo y es responsable del calentamiento global. El mensaje es: "Podemos hacer algo".
Imagen: Getty Images/Y. Cortez
Berlín, Alemania
Hasta hoy, la temperatura de la Tierra ha subido en un grado, debido a los gases de efecto invernadero. Manifestantes en Berlín exigen que la conferencia sobre el cambio climático responda concretamente a las preocupaciones. Algunos activistas piden en Alemania el pronto abandono del uso del carbón.